Capítulo 5: Final Desastroso

28 4 5
                                    

"Porque nada hay oculto, que no haya ser conocido, y de salir a la luz"

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

"Porque nada hay oculto, que no haya ser conocido, y de salir a la luz"

San Lucas 8:17

—¡Vamos chicos! ¡Ya nos falta poco! —resonó la voz de la pelinegra por todo el salón.

El único sonido que se escuchaba por el salón, era el de las escobas rozando el piso. Los 12 amigos, por petición de la dulce Violeta, se quedaron para ayudar a limpiar ese gran espacio. Ninguno de ellos pudo contradecirla.

Brent aún seguía pensando en lo ocurrido en el encuentro. ¿Qué decisión tomaría?

Aunque estaba aturdido por lo que había oído aquel día, estaba más aliviado al recibir un mensaje de Fuyu al terminar la reunión.

Padre hace 10 minutos que llegó a casa. Parece que realmente creyó que estas en la casa de un compañero de escuela para hacer los deberes.

No tenía cara de sospechar algo.

Mándame un mensaje cuando estés de salida. Padre quiere que mande a Andrés a buscarte.

Cuídate y que la pases bien.

Él le respondió que lo haría.

Ahora, estaban terminando de limpiar las últimas filas.

—¡Listo! ¡Ya terminamos! —gritó Violeta de repente sobresaltando a la mayoría de los presentes.

La ojioscura se encargó de tirar la suciedad a la basura y de guardar las escobas. Paso siguiente, fue preguntando uno por uno (sin contar a sus mejores amigos) que les había parecido la palabra. Con algunos habló más que con otros, pero Brent no estaba prestando atención a ello. Estaba pensando sobre lo que haría en su vida después de aquella prédica.

Una pequeña mano, lo hizo bajar de la nube en la que se encontraba.

—¿Acaso Uraraka usó su poder en ti para que estés flotando por los cielos? —comentó la morena sonriendo divertida.

A pesar de lo mucho que quiso corresponder la sonrisa de su amiga, no pudo hacerlo. En cambio, lo que salió fue una pequeña mueca.

—Tal vez.

Ella, aunque se preocupaba por la actitud de él, no preguntó nada respecto a lo que estaba pensando. Sabía muy bien que no podía hacer el trabajo que le correspondía a Dios, que era el de convencer.

—Entonces, ¿Qué te pareció el encuentro?

Él se encogió de hombros.

—Entretenido. No fue como lo había imaginado.

—Ya sabes lo que dicen, no juzgues un libro por su portada.

—Aunque hay que admitir, que todos lo hemos hecho al menos una vez.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jun 25, 2020 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Light of Hope #PGP2020Donde viven las historias. Descúbrelo ahora