Por cada flor que me das

6.

¿Sabes cuando fue diferente? Cuando volvió a aparecer una flor hecha de las arrugadas paginas de tu cuaderno, en mi asiento habitual en mi clase de introducción. No había visto una de esas en semanas, era igual de hermosa que la primera que recibí, la que ahora yacía sobre la repisa encima de mi cama.

También fue diferente porque esta venía escrita, con tinta azul, una dirección y una hora.  Cuando lo vi y mis amigas me corearon impresionadas, burlas para hacerme sonrojar más de lo que tu lo habías hecho.

No volví a atender en clases durante todo el día, nerviosa o ansiosa, elige una de esas. Pero a medida que avanzaban las horas del día y se acercaba la noche me sentía más y más inquieta.

La verdad no sé si tenía expectativas para esa noche, pero eso no me impidió ponerme bonita, arreglar mi cabello y pintar mis labios. Estaba sintiendo muchas cosas al mismo tiempo y no podía ponerle nombre a todas ellas, tus gestos tiernos en los momentos que más los necesitaba, me hacían sentir tan especial.

Lo que si me llenó de valor fue que mis amigas me acompañaran y cito: "no puedes enfrentarte al chico misterioso sin apoyo emocional". Esa noche prometía ser inolvidable...