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( SHE'S SEEN THE WORST OF YOU AND SHE'S SEEN THE BEST OF YOU

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( SHE'S SEEN THE WORST OF YOU AND SHE'S SEEN THE BEST OF YOU. SHE'S BEEN TO THE UNEXPLORED PARTS OF YOUR MIND, OF YOUR HEART. YET, SHE STILL THINKS YOU'RE BEAUTIFUL )

CUANDO LAVENDER Brown comenzó a salir con Ron Weasley en su último intento de deshacerse de las mariposas en su estómago causadas por la hermosa estrella a la que llamó «amiga», no esperaba que las cosas fueran tan mal.

La última conversación que Lavender y Callisto habían mantenido, no había sido la conversación animada y fluida que solían tener. En cambio, había sido así:

—Entonces, ¿estás saliendo con Weasley ahora?

—Sí. Es buena persona, Calli.

—Solo... —Callisto respiró profundamente — nunca imaginé que, ya sabes, él sería tu tipo.

—¿Qué quieres decir? —preguntó Lavender perpleja.

—Eso sonó mal. Lo siento, Lav. ¡No quise decir eso!

—Sí, está bien... Claro —Hubieron unos instantes de silencio —. ¿Nos vemos luego?

—Definitivamente, sí.

Sería decir al verdad que no se habían reunido luego de aquella conversación.

Por alguna razón, Callisto había optado por distanciarse de Lavender y la de cabello dorado no pudo resolverlo. Cada vez que ella quería pasar tiempo con Callisto, ella siempre decía que tenía que estudiar o tenía otros planes pendientes. Otras veces, tan solo corría de Lavender sin siquiera saludar o regalarle sonrisas amistosas.

En cuanto a la relación de la chica Brown con Weasley, bueno, no estaba funcionando como ells esperaba. Las mariposas en su estómago que tanto anhelaba desaparecer, aún seguían presentes; el color rojo aún encendía sus mejillas. Lo peor de todo, Lavender aún recordaba lo.suave que se sentía el cabello de Callisto bajo las yemas de sus dedos y el olor a miel que éste producía; todavía recordaba lo suves que también eran sus mejillas y como se veía tan hermosa aquella noche en los pasillos.

Harta de que sus pensamientos la llevaran siempre hasta ese momento, incluso estando con Ron, Lavender decidió dar la frente y hablar de una vez con Callisto durante el almuerzo.

—Callisto Aerglo —dijo Lavender acercándose a la mesa de Hufflepuff, de pie detrás de la chica en cuestión con las manos en la cadera. Todas las conversaciones de la mesa parecieron cesar —, tenemos que hablar.

—Estoy comiendo, Lavender. Quizás en otro momento —murmuró Callisto, forzándose a si misma a no dar la vuelta a pesar de las ganas que tenía de ver a Lavender luego de evitarla por días.

—Ahora —insistió Lavender, suspirando con alivio una vez que Callisto decidió abandonar su asiento y seguirla fuera del Gran Comedor.

—¿Qué? —preguntó Callisto lamiéndose los labios y cruzando sus brazos sobre su pecho. Lavender dio un pequeño vistazo a su mano vendada.

—Sabes exactamente porqué  estamos aquí, Callisto —bufó Lavender —. ¿Qué es lo que está sucediendo?

Mordiéndose el labio inferior con dureza, Callisto simuló no saber nada sobre lo que estaba hablando Lavender y enfocó su mirada en el suelo de piedra.

—¡Callisto!

El chillido que emitió Lavender logró que la chica Aerglo saltara. Sus ojos se alzaron para encontrarse con los de la exasperada chica Brown, que la miraba de forma suplicante.

—Lo siento —dijo finalmente Callisto, sontando aquellas palabras que había mantenido reservadas en su interior por las últimas dos semanas —. Lo siento. Solo... ¡Ay, es complicado, Lav! Solo sé que nunca quise lastimarte o que esto sucediera... Tenía miedo.

Lavender se quedó allí, mirando a su amiga con una expresión de total sorpresa en su rostro y buscaba algo en su mente para poder responder aquello.

—¿Qué... De qué tenías miedo? —preguntó, notando que Callisto comenzaba a tensarse ligeramente —. Calli, puedes decirme. Está bien.

—Tenía miedo de que te olvides de mi, ¿de acuerdo? —dijo Callisto ansionsa, apretando sus labios al notar cómo Lavender abrir su boca perpleja.

—¿Por qué piensas eso? —susurró Lavender, colocando sus manos firmemente sobre los hombros de Callisto —. Eres mi amiga. Jamás sería capaz de elegir a un estúpido chico sobre ti.

Ante la palabra «amiga», Callisto sintió como su corazón se rompía en miles de fragmentos. Sin embargo, plasmó una sonrisa en el rostro y envolvió sus brazos alrededor de Lavender, diciéndose a si misma que era mucho mejor ser una amiga a que otra simple cara entre la multitud.

when love arrives, lavender brown (español) √Where stories live. Discover now