R E D | Laura Pergolizzi |

Blinding Lights

Comienza a distorsionarse todo dentro del bar, cerrando sus puertas y poniendo baja luz, y da paso al tan esperado evento.

¾ Bienvenidos a esta noche tan especial, es tú noche para dejar todo en este maldito lugar – Puedo reconocer la voz de Lauren a través del micrófono, está loca. Me encanta. – Esta noche nadie es juzgado, estás invitado a jugar con quién eres.

Comienza a sonar The Weeknd con Blinding Lights, todos se apresuran al centro de la pista con sus disfraces improvisados y accesorios con luces parpadeantes. Siento una mano jalándome entre la multitud, y sé que es mi perdición. Me han pillado escondiéndome.

Comienzo a bailar dentro de la multitud, no me importa sí estoy sola, a fin de cuentas, nadie puede verme. Todo comienza a perder noción, sentido y lugar es como sí estuviera fuera de todo.

Siento a alguien detrás de mí, puedo sentir su cabello entre el mío, a este punto digamos que no me importa nada más, puedo sentir sus manos en mi cuerpo y su balanceo al bailar en sintonía conmigo. Me volteo finalmente y no puedo verle, está todo muy obscuro, pero puedo sentirle cerca de mí, puedo sentir su mirada fija y su perfume... dios es embriagante. Paso mis dedos a través de su cabello, tiene rulos definidos y suaves.

- Eres embriagante – digo en voz alta ¿qué demonios?, me detengo un momento, y solo puedo sentir sus manos en mi rostro, como sí estuviera tratando de crear una imagen sobre mí, pasa su dedo pulgar por mis labios, y estoy perdida. Le siento acercarse a mi oído, y susurra un suave:

- Estoy perdida en ti. – Mientras le siento marcharse de mi lado.

¿Dónde vas? Comienzo a hacerme paso entre la multitud, no veo absolutamente nada, tampoco sé donde voy solo sé... que quiero sentirle.

Busco sin ningún resultado y rumbo, hasta que decido salir del bar... quizás solo debo ir a casa.

- Sube al auto, nos vamos a casa – Dice Norman bajando el vidrio del auto, lo miro fijamente y decido subir – ¿Sabes cuanto llevo esperando? ¿Me quieres ver la cara?

Abro la puerta del auto y puedo escuchar a alguien silbar, miro hacía atrás antes de subir y veo una sombra con un cigarrillo entre sus manos, levanto mi mirada y... eres tú.