Oh Tae Ki

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-Es por cerca la mejor opción Jin, no fuma, no toma, se ve saludable.

Jinyoung suspiró.

-Jaebeom es solo sexo, no será mi novio ni nada por el estilo. ¿Qué importa si fuma o toma? Para mi no es importante.

-Para mi sí—susurró cuando Jinyoung dejó de ponerle atención y se enfocó a leer los mensajes en su celular.

Oh Tae Ki, veinticuatro años, soltero, musculoso y recién salido del ejército. En las fotos se veía bien, y su descripción en la página era impresionante, demasiado para ser real. Jaebeom sentía cierta desconfianza con ese perfil y por nada del mundo permitiría que Jinyoung asistiera solo a esa cita.

-¿Te dio la dirección?—preguntó Jinyoung.
Jaebeom sintió y cerró la portátil.

-Jin, de verdad que este sujeto me da mala espina cada vez que reviso su perfil.

-Entonces ya no lo hagas. No quiero perder más tiempo, ignoremos el hecho de que te da una mala sensación.

Jaebeom enarcó sus ojos, no habían hablado nada de lo que sucedió hace cinco días atrás, y él nunca pero nunca tocaría ese tema.
El local al cual lo había citado era un poco apartado, solo y parecía tener años de estar operando. Jinyoung se miró al espejo y revisó cada parte de su rostro. Jaebeom estaba a su lado con los labios fruncidos y la mirada perdida en sus manos, parpadeó un par de veces al ver como su mejor amigo se acercó demasiado a él.

-¿Me veo bien?

-Te ves perfecto.

Jinyoung agrandó su sonrisa por el cumplido de su amigo, el cual iba muy en serio.
Jaebeom se sentó como en el bar de la vez pasaba, a una mesa lejos de donde estaba Jinyoung. La mesera colocó primero el menú en la mesa de Jinyoung y luego llegó donde Jaebeom.
La mujer era grande y gorda, tenía el cabello teñido de rubio y sus labios estaban pintados con un fuerte color fucsia. Jaebeom tomó el menú y sonrió dándole las gracias.

-¿Tienes novia niño?- Preguntó.
Jaebeom cerró los ojos con fuerza.

¿Otra vez? Claro, era su culpa por ser demasiado atractivo y debía tomar la responsabilidad. Miró la plaquita con el nombre «Gladis» grabado.

-No Gladis, y no me interesa tener una.

-¿No quisieras salir con un mujeron como este?- La mujer dio una vuelta completa en el mismo sitio, mostrándole a Jaebeom todo lo que obtendría si sale con ella.

-Soy gay, quiero un vaso con agua, tengo calor y pediré un ramen picante, es todo lo que necesito por el momento. Gracias —Le regreso el menú sin ponerle un ojo encima, estaba demasiado ocupado observando a Jinyoung.
La mujer bufó y de mala gana tomó el menú que estaba siendo tendido a sus manos, Jinyoung jugaba con el vaso lleno de jugo de limón con fresa que había ordenado, Tae Ki tenía al menos unos quince minutos de tardanza.

Jaebeom jugaba en su celular, necesitaba diez puntos más para ser el primer lugar a nivel mundial en la plataforma, elevó su mirada solamente por un segundo y eso fue lo suficiente para dejarlo con la boca abierta y perder la partida.

-¿Eres por casualidad Jinyoung? -Un hombre apareció frente a él, era barbón, bajito y parecía tener más de cuarenta años.

-Eh, si.

Jaebeom se acercó de inmediato a ellos.

-Soy yo -Sonrió y tomó asiento-, soy Oh Tae Ki.

-¿Eres Oh Tae Ki? ¿Él de la página?—cuestionó Jaebeom algo asustado, muy asustado.

Misión: ¡Adiós Virginidad!Όπου ζουν οι ιστορίες. Ανακάλυψε τώρα