ÉL

La primera vez.

"...It's a beautiful day
Don't let it get away
It's a beautiful day

Touch me
Take me to that other place
Teach me
I know I'm not a hopeless case

See the world in green and blue
See China right in front of you
See the canyons broken by cloud
See the tuna fleets clearing the sea out
See the Bedouin fires at night
See the oil fields at first light
And see the bird with a leaf in her mouth
After the flood all the colors came out

It was a beautiful day
Don't let it get away
Beautiful day."

(Beautiful Day de U2)

¿Qué sucede cuando te entregas por primera vez?, esa pregunta me la hice tantas veces y sólo sé que jamás olvidas. Cuando la vida pasa tan rápido y buscas sorprenderte con cada paso que das, sólo queda eso...entregarte. No sabía que era o significaba esa palabra, nada de lo que leí en las revistas o lo que leí en mis novelas favoritas me habían explicado tan bien como lo hizo mi propia experiencia.

Los nervios y la sonrisa expectante, escuchar el motor de su carro aproximándose para una nueva puerta que abriríamos juntos: "la primera vez". ¡Oh Dios cómo lo amaba!, no tenía ojos para nadie, me parecía sumamente interesante, la música y las coincidencias; Él era mi hombre perfecto, sus poemas y su aroma. Las piezas rotas se volvieron a unir con su abrazo, éramos tan jóvenes y tan inexpertos. Pero cuando amas a alguien, así sea la milésima vez, siempre serás inexperto. Nada es lo que parece cuando estás frente a esa persona, cuando sus manos tocan tu cuerpo desnudo, con la armadura hecha pedazos y el corazón palpitante en el pecho. Él era como yo, ansioso de abrir un regalo que se concedió por la sangre caliente y la limeranza, sólo pensaba en "es la primera vez que me ven todo"...todo y nada, se detuvo el tiempo y con ello, la pena de un Adán que encontraba a Eva.

Y sí, mordimos la manzana, como muchas parejas de nuestra edad, con el miedo de no perdernos y con la certeza de amarnos, no contaba con la sorpresa, el romanticismo y destruir los mitos de "la primera vez". No, no me dolió y tampoco mi cuerpo cambió, solo encontró una nueva conexión con el Universo y eso ya era bastante, el detalle no fue hacerlo sino que se nos hizo vicio. Su mirada y la fascinación, las mariposas y el frenesí...todo cabía en una pequeña alcoba con una rosa de plástico en la cama. Que martirio no probar el sexo, que martirio cuando el cuerpo dice sí pero mis miedos decían no, era una guerra a sangre fría entre mi deseo y mis motivos.

Cuando te entregas, sientes como un calor resplandeciente te ilumina los ojos y hace las mejillas incandescentes, tu pensamiento se resume a todos los momentos en lo que dijiste: hoy si, donde las dudas se disipan y Él, es un sueño tangible. Cuando me entregué, le entregué una flor para sentir las mariposas, su susurro con esa canción y sus manos acariciando mi cuerpo. La espiral de ese orgasmo que te lleva al cielo sin despegar los piel del suelo, los besos en el cuello y los tacones tentando al paraíso.

Cuando te entregas, nadie puede comprender pero todos pueden sentir, no pedí permiso de enamorarte ni de dejarte ir, ambos huimos, la miel y la formalidad nos aguardaban en otros cuerpos, tal vez nos volveríamos a encontrar y tal vez nos besaremos como en los "fucking good times", tal vez tus labios volverán a resucitar las mariposas que como el ave fénix emergen de la ceniza de un ayer, tal vez no nos veremos o tal vez ya lo hicimos.

Cuando te entregas, puedes llevar nueve tatuajes, pero el de sus manos y sus besos son en la entraña, donde quedan perennes e inmortales. Donde la fuerza de voluntad se dobla al rozar su mirada y saberte cerca.

Los escapes furtivos con las mentiras estructuradas, el dinero ahorrado y la sonrisa cómplice después de habernos fundido a las luces de la ciudad. Sé que estás aún aquí, en mi memoria, porque aún el cuerpo se eriza de tan sólo recordarte. Lo mejor es que sé que me lees, y estás sonriendo en este justo momento. Sabes que no es un invitación a vivir una vez más nuestro amor adolescente, sino una invitación a una añoranza madura a la luz de la ciudad, con más años y más experiencia.

Los amores majestuosos no son los que duran décadas, son los que duran orgasmos y mariposas.

Por los "fucking weirdo, sexy and good times