Capítulo 19 : Malditos pensamientos (Prt1)

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"¿Ibas a salir, Yeonjun?"

Echó una fría mirada a su madre, que ingresaba con su bolso en su mano derecha y se empezaba a ajustar el abrigo, dejando caer sus cosas sobre la mesa. Sin responderle, sus ojos se movieron instintivamente hacia la cocina, recorriendo todo el espacio que le era posible, sin lograr encontrar rastro de lo que estaba buscando.

"Aunque sea fin de semana, no puedes salir, lo tienes prohibido. Si tu padre se entera que andas saliendo, tomará acciones graves y..."

Sin prestarle la más mínima atención, sus ojos continuaron pegados en el mismo lugar de siempre durante los cuarenta minutos restantes antes de que su madre regresase de donde se había metido y le mirara con la misma seriedad de siempre.

"Pasa a la mesa, el almuerzo está servido."

Con su cabeza echa un lío, se sentó de mala gana y se quedó mirando la mesa. No entendió por qué demonios cuando vio el plato de comida frente a sus ojos, toda su rabia y tensión desapareció. Se llevó un pedazo de carne a la boca y se bebió el agua de un solo porrazo. Tenía buen sabor, como la del día anterior.

"Me alegra ver que ya tienes apetito, Yeonjun."

Terminó la comida y se quedó sentado en la silla, incapaz de hacer algo más que mirar a su celular y a la cocina, sin cerrar los ojos durante el resto de la tarde. No soportaba el no poder responder a ninguno de los jodidos pensamientos que se cruzaban por su cabeza a cada segundo. Su madre apareció junto a las escaleras.

"Iré a dormir. Avisa que no me lleven la cena."

Cuando la anciana le dejó la cena sobre la mesa, le dio una rápida mordida a la pizza y se levantó del asiento, caminando hacia la cocina con agilidad. Las luces del patio se veían apagadas y no había señal alguna de movimiento. Echó una mirada a los platos recién lavados y el fresco olor a lavanda que se desprendía del ambiente se infiltró en sus fosas nasales. Tuvo ganas de quedarse ahí más tiempo, pero tomó un poco de aire y empezó a caminar hacia el pasadizo de las habitaciones de servicio.

Y de repente, unos ruidos extraños empezaron a sonar.

Apresuró los pasos y se plantó frente a una familiar habitación, colocando la mano sobre la perilla de la puerta y girándola, sin sorprenderse de que no esté asegurada. Frunció el ceño cuando encontró a Beomgyu arrinconado sobre su cama con el rostro entre sus manos, sollozando como un niño de cuatro años. Empujó la puerta con su misma tosquedad de siempre y el menor se sobresaltó, mirándolo y levantándose enseguida.

"¿Qué te pasa?"

"Lo siento, Junnie. Lo siento tanto."
Se refregó los ojos rojos con sus manos y se acercó a él en tono de súplica. Parecía estar padeciendo una especie de dolor que él no comprendía para nada.

"¿Por qué?"

"Ella se ha enterado y no lo ha tomado a bien... Te ha dicho cosas feas."

"No me importa" Yeonjun lo tomó de las muñecas, disfrutando de la vista de su rostro enrojecido y húmedo "Ella no va a abrir la boca, porque antes le corto la lengua."

"Creí que estabas molesto conmigo..."

Observó cómo las lágrimas se acaparaban en sus ojos y solo pudo soltar una desganada carcajada.

"Eres un idiota, ¿cómo crees que me voy a cabrear con alguien como tú?"

Deslizó su mirada desde su cabeza hasta sus pies, dándose cuenta de la extraña vestimenta que llevaba: un pijama con ridículos osos celestes por todas partes.

"¿De dónde diablos has sacado esa ropa?" lo rodeó de la cintura, hundiendo su rostro en su suave cuello "Te ves tan sexy y atractivo, nene."

Inhaló su seductora aroma a cítricos y se separó un poco para mirarlo, tomándolo de la barbilla y separándole el cabello que caía sobre sus húmedos ojos.

⩇⩇.   ૮ᅠinocencia pasionalᅠ✶ᅠyeongyuᅠキ   💀   %   ›Donde viven las historias. Descúbrelo ahora