Querida musa,
Disculpe el siguiente remolino de pensamiento:
Hoy te has marchado, y mi corazón lo haz dejado destrozado. Fue el hecho de haberte visto alejarte lentamente, supongo...
Te dejé ir,
Te vi alejarte,
Mis ojos picaban,
Rompí en llanto,
Y susurre muy bajo un "Te amo"
Te amo y te odio. O quizás no, quizás sólo me odio a mí por amarte tanto y que tú no me ames de la misma forma. O que te pongas la coraza en el momento equivocado, justo en ese espacio vacío dónde mi débil corazón te necesita más. Si es el momento para decirlo, sólo lo haré...
Musa, te he extrañado.
Me he sentido sola, y en estas noches frías te he necesitado.
Te dejé ir, con dolor, pero sé que cuando vuelvas, podré intentar ser mejor. Comenzar un nuevo ciclo, y recuperar todo lo que pudo ser y no fue. Demostrarte que soy tuya, así sin más. Una entrega que sea total. Porque, si te soy sincera, aunque suene surreal, en este punto no le temo a nada. Ni siquiera a morir... Mi alma se fusionó tanto con la tuya, que yo ya no existo más. Existo contigo, y sin ti desaparezco. Puedo sentir tu miedo, tu angustia y tus ganas de escapar...Y ¿Qué te digo? No me importaría morir a tu lado, porque incluso después de la muerte, mi alma descansará con la tuya. Conectada a ti hasta los huesos, camino a mi destrucción. Así estoy.
La inspiración es tan efímera, y aunque trato de escribir algo que tenga sentido, mis ideas y sentimientos acumulados están revueltos, no sé como plasmarlos en un poema que sea hermoso o digno de apreciar. Las letras, tercas, simplemente no quieren tener sentido hoy por más que yo las intente hacer funcionar. El remolino de pensamiento, el lápiz gastado, el montón de hojas sueltas con versos desordenados me rodean y me torturan...
En un nuevo ciclo podremos intentar quitarnos las corazas y ser nosotras mismas, reencontrarnos. Acercarnos y nunca volver a soltarnos. Porque estoy cansada de acercarme y recibir respuestas incompletas. Sé que quieres acercarte a mí y dejarme descansar en tus brazos tanto como yo lo necesito. Aunque parezca que no, debido a tu coraza, sé que me amas como yo a ti, y más que a nada.
Y sigue doliendo, y sigue siendo una tortura tenerte tan cerca, pero tan lejos, tenerte al frente y no poder derribar el muro que con errores hemos construido y nos aleja, nos separa una vez más.
Más allá de eso, otras partes avanzan. Y me doy cuenta de lo mucho que te amo. Que sólo fingimos ser diferentes, pero en realidad somos muy parecidas. Que me complementas. Que amo ser joven y loca contigo. Hacer el amor, hacer revolución, hacer poesía. Amo compartir contigo un sentimiento. Amo la forma en que me cantas esas canciones que sellan nuestro amor. Amo cuando dices que me amas porque soy bella e inteligente, y amo todo lo que haz hecho para estar conmigo hoy. Amo tu forma de bailar, tu forma de besarme. Cantar contigo hasta el amanecer, agarrarte de la cintura y no querer soltarte.
Mi futuro está contigo, y aquí, con mi corazón abierto, te esperaré para hacerte feliz. Vuelve pronto, despacito, pero seguro.
