Junio, mes de arterias adictas al romance oscuro.
Poetas que aman la cena de un cuello virgen y desnudo.
Inocente Cordera desvelada.
Has venido a tu última balada.
Los nervios de mis escrituras.
Están obsesionadas.
En versar los poemas.
De nuestras mentiras.
Pero ya estoy cansado de escuchar el Repetido monólogo de tus fantasmas.
Te amo, Cordelia. Desde el silencio de las decapitadas ilusiones que tuve que sepultar.
Lo sé, mí palabrería barata es un estorbo en tu corazón ciego..
Oh, vientre de luna errante
El delirio del Espectro y su estrella ambulante.
Mis paredes están desangrando.
Mis sábanas se han convertido en mis
Verdugas cuerdas del suicidio en soledad.
¡Mírame! Me he vestido de traje con el color enfermizo de tus labios.
La ocasión es importante...
No todos los días tengo el honor de ser un invitado especial, de los infiernos azules de tus tristes ojos.
Ven a mí... Amada mía.
Gracias, por la bienvenida.
Se me ha olvidado el vino...
Pero no te preocupes...
Yo me conformo con beber de la sangré
Que se vierten entre tus colmillos.
¡Salúd! Por la vida que dejé...
Eres el verso noctámbulo de mi alfabeto.
Cada ves que escuchaba decirte que me amabas...
Yo lentamente, creía menos en el amor.
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Las 70 mujeres de Erick Pride
PoetryUn poema para cada mujer que amé en mi vida. La historia de amor, placer y dolor que viví con cada una de ustedes. Las amo... Y las seguiré amando a todas.
