dream girls.

tres: desmadres.

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Capítulo tres.

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Faith.

Sostengo mi cámara algo fuerte mientras escuchaba las risas de las chicas. Justo ahora nos encontrábamos en el camino a la casa.  Ya era casi de medio día, tuvimos que tomar un vuelo hasta Miami y de allí otro vuelo a Los Ángeles. En resumen ya no quería saber nada de vuelos hasta que volviéramos a Venezuela.

—y entonces el chamo pensó que me trague todas sus labias, cuando enrealidad fue él quien cayó en las mías. —Madison agrego a su historia en el auto. Hasta el chófer venía riéndose pero porque no entendía un coño de lo que decíamos.

—te pasaste marica. —agrego Karen, la verdad tomamos confianza rápido. Pareciera que nos conociéramos de toda la vida, pero en realidad supongo que es porque somos paisanas. Y nosotras las venezolanas nos caracterizamos por hacer amistad super rápido. Y Karen no fue la excepción.

De pronto el auto paro, mire al frente. Estábamos detrás de una camioneta. Habían unos chicos sacándose fotos en la entrada de la casa. Un montón de maletas y otros grababan. El estúpido de Dylan estaba parado a un lado, claro como tiene jet privado el cabeza de piña ni nos para bolas.

Desabrochó el cinturón de seguridad y veo como las chicas siguen hablando en español bajando del auto. Hago lo mismo tomando mi mochila y veo como todos voltean a vernos. Y como no, éramos las últimas.

—¡Al fin!. Ya comenzaba a aburrirme.

—¡O por Dios eres más hermosa en persona!. —oigo decir a Sky quien abrazo a la chica que supuse que era Roxy, si antes nos veíamos raro imagínense ahora que estamos hablando en español.

Desvió mi mirada ahora incómoda y veo a Madison quién no sé cómo ahora está hablando muy entretenida con uno de los chicos. Pido que la tierra me trague porque me siento excluida. Karen y Sky están embelecidas con Roxy.

—¿Sí hablan inglés verdad?. —oigó a mis espaldas. Me giro y me encuentro con un chico de ojos claros.

Y como la gafa que soy me quedo pegada en el sistema.

Chica reacciona.

—obviamente. —comienzo a reír mirando como los demás se nos acercaron, al parecer mandaron a uno a ver como salía.

—Anthony. —asiento extendiendo mi mano hacia él, no sé cómo pero al girar mi rostro. Las demás estaban a mis lados con una sonrisa.

Arrechas.

—¿Entonces Latinas?. —añade un chico de reflejos en el cabello. Lo observé unos segundos hasta que caí en cuenta de quién era.

Señor necesitado de afeitadora.

—¿Algún problema con eso?. —Karen agrega y la cara de todos es graciosa, soy gracias a que no entendieron nada porque no sé cómo se lo hubiesen tomado.

—Ustedes se ven demasiado goals juntas. —dice otro y me doy cuenta de que somos en total  más de ocho. De inmediato todas nos miramos y caigo en cuenta de lo que había dicho.

Porque todas teníamos estilos diferentes y eso era lo que lograba que encajaramos. Éramos como una especie de rompecabezas, cada pieza es diferente pero juntas hacen una imágen y en este caso la imagen éramos nosotras juntas.