CAPÍTULO 7: ¿BRÚJULA DESCOMPUESTA?

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—Vaya... decidiste salir y dejar de esconderte—decía Jin apoyado sobre el balcón con una mano sosteniendo su rostro y sonriendo de lado.

Tae giró su rostro primero para mirar a su vecino, inhaló una cantidad de aire y se volteó completo para encarar al castaño caminando hacia él, cada uno en su propiedad, Jin en el balcón, Tae en su propia terraza

—No veo porque tendría que esconderme...—soltó tranquilo encogiéndose de hombros

—Ummm... no lo sé... pero me pareció que mi franqueza de ayer pudo afectarte, y en mi defensa tú me obligaste a ser sincero—

—¿Lo dices porque reconociste abiertamente que me traes ganas desde que me viste? o ¿por tus gustos en la cama? —dijo Tae copiando las formas sin filtro del mayor.

—Por ambas—

—Te reconozco que me descolocaste un poco, pero viéndolo con cabeza fría, en realidad no me extrañan... te la pasas queriéndote llevar a la cama todo lo que se mueve —comentó el chico en el afán de bajarle confianza a su vecino

—Acepto eso... soy muy sexual —dijo Jin encogiéndose de hombros para luego clavarle esa mirada caliente al menor—sin embargo, esta semana no he buscado a nadie, porque solo me nace coger contigo hasta la saciedad y aunque no lo reconozcas te mueres por eso también —

Tae tragó lento humedeciendo sus labios y es que estaba probado que su vecino lo encendía hasta con respirar y lo peor era ser incapaz de disimularlo para satisfacción del mayor. Estaba convirtiéndose en una presa fácil, pero tampoco podía hacerse el idiota y evadir el tema. En este punto eso sería infantil y probablemente el efecto sería contrario, porque el hombre no le daría tregua. Debía afrontarlo en sus mismos términos, pero frenando la intensidad a sus avances y ya sabía la forma de hacerlo.

—Follar contigo no me parece un mal plan, si es lo que quieres escuchar—le dijo con sinceridad y vio al otro sonreír por sus palabras. Tae copio el gesto y sonrió de lado— pero creo que nuestras fantasías son bastante diferentes—

—Eso no importa, yo puedo cumplirte todas las que quieras—ofreció con voz insinuante y el menor rio

—No cuando tu brújula parece perdida conmigo—comentó con simpleza Tae y observó como su vecino arrugó levemente su ceño en gesto de confusión, pero aun sonreía—Jin, yo no soy solo un trasero bonito ¿olvidaste que también tengo pene? fantaseaste conmigo bajo tu cuerpo, pero... ¿no pensaste que puedes ser tú, el que yo quiera bajo el mío? Suplicando por mi —y agregó con sorna — en cuyo caso dudo que tu lívido obtenga lo que busca —

—Si te refieres a...—

— A que te equivocaste cuando imaginaste como sería mi participación en tus fantasías...nunca debiste asumirlo—soltó con confianza— no me conoces Jin, por eso no hay posibilidades de nada entre tú y yo—

El chico evidentemente estaba en plan juguetón, desquitándose las incomodidades y Jin pretendía decirle que eso no cambiaba sus planes. Pero analizándolo al final, todo lo que le decía solo era sinónimo de— no estoy interesado— claro y alto. Y no lo pensaba porque rehuyera a la posibilidad de ser el de abajo, no estaba familiarizado eso era cierto, pero estaba convencido de que en el sexo, todo era posible si había comunicación y que por darle placer a su pareja, no había excepciones. Pero el muchacho claramente lo estaba usando para alejarlo y por ende para rechazarlo.

El castaño no lo demostraba, pero definitivamente aquello había sido un golpe para su ego y obvio, también para su polla. Había creído que arrojando toda la carne al asador, podría obligar a su vecino a explotar esa fibra caliente que escondía, esa que intentaba disimular sin éxito la mayor parte del tiempo y que lo atraía como la miel— Y ¡mierda! —incluso le pareció haberlo logrado. Pero evidentemente fue solo una apreciación y tenía que aceptarlo con madurez.

MI QUERIDO VECINO  [JinTae]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora