Gimoteando Jimin sintió su cuerpo contraerse desde sus expresiones faciales hasta los dedos de sus pies, sus paredes apretándose alrededor de su amor, asfixiandolo.
Los movimientos de Taehyung se volvieron erráticos y golpeando unas últimas veces dentro de Jimin, él también se vino dentro, llegando al orgasmo segundos después.
Intentando regularizar su respiración, Jimin sintió el peso de Taehyung sobre él, su cuerpo envuelto en una calidez maravillosa que lo hacia querer llorar de alegría.
Se sentía bien.
Se sentía correcto.
Taehyung era lo que estaba bien, correcto.
Era, su casa.
Abrazó la piel húmeda de Taehyung, dándole caricias en la espalda, recorriendola lentamente de arriba abajo. Sus labios esparciendo besos húmedos en su hombro, subiendo hasta su cuello y terminar en su oído.
— Te amo... —susurró.
La respiración de Taehyung se detuvo, sus hombros tomando una postura levemente rígida.
Jimin sintió miedo de que el rubio no correspondiera a sus sentimientos que habían flotado del lugar más profundo en donde los había guardado.
El rubio levantó un poco el cuerpo apoyándose en sus codos para poder mirar el rostro sonrojado y preocupado del castaño.
—Te amo también. —le sonrió.
Los suaves besos en el pecho y la leve mordida en el pezón no pasó desapercibida para Jimin quien con una sonrisa en los labios abrió lentamente los ojos.
—Buenos días mi amor. —Taehyung siguió repartiendo besos en el torso de Jimin, bajando lentamente hasta que llegó a la polla semidura del castaño. —buenos días a ti también. —plantó un beso en el glande, haciendo suspirar con una sonrisa a Jimin.
Subiendo con rapidez, Taehyung sé tiró encima de Jimin quien no dudo en abrazarlo con fuerza.
—¿Que tal dormiste? —preguntó mientras besaba en repetidas ocasiones los labios del rubio.
— De maravilla. —respondió.
Envueltos en el sin fin de sábanas blancas se mantuvieron abrazados y dándose mimos mientras el sol se elevaba en lo alto del cielo, los rayos entrando por el ventanal indicándole que era momento de levantarse.
Sus labios no se separaron de camino al cuarto de baño, donde nuevamente hicieron el amor en la bañera.
Siguiendo el rastro de sábanas y ropas por el dormitorio, todo era tranquilidad y paz. El par de chicos que estaba en la bañera llenándose de caricias no se percataron de el celular que se encontraba en algún lugar de la sala, el cual no había dejado de soñar en toda la noche.
Marcando la llamada número 23 de Siwon.
Horas después con el cabello vagamente húmedo y el cuerpo levemente adolorido, Jimin vio con temor su teléfono.
¡Infiel! Gritó en el fondo su conciencia.
Ni siquiera se había acordado de su novio. Pensó con pesar.
—¿Pasa algo? —preguntó Taehyung secando sus manos en el mandil que se había puesto para preparar el desayuno (a las dos de la tarde) y lavar los platos.
Jimin se giró para verlo.
—Es Siwon. —no mintió. —anoche me fuí sin avisarle.
Las cejas de Taehyung se fruncieron levemente.
—Oh... entiendo. —fue lo único que dijo y procedió a quitarse el mandil y dejarlo sobre alguna silla, la ola de decepción no pasó desapercibida.
—Taehyung ... —se acercó.
—Tengo que irme, tengo un vuelo en unas horas. —no se molestó en mirarlo.
Ellos no habían conversado sobre el paradero de sus acciones, aunque sus corazones estaban decididos.
—¿Volverás?
—¿Y entonces que pasará si vuelvo Jimin? —desvío la mirada. — ¿seguirás con él aún y cuando me amas a mi?
Los ojos de Jimin se cristalizaron al ver la mirada dolida que Taehyung le dio.
— Yo ... le debo mucho lo sabes ...
— Si es por lo de tu madre, yo puedo regresarle todo el dinero utilizado.
—No es por eso, yo ... el me apoyó mucho cuando yo no tenía a nadie más que a mi madre. —se acercó al rubio y acarició su rostro, limpiando las discretas lágrimas de sus mejillas.
—Ven conmigo —propuso, abrazando la cintura del castaño. —lo sabes Jimin, no eres feliz con él.
—Taehyung, no puedo hacerle esto. — suspiró.
—Pero te amo... —Jimin no resistió más y abrazó el cuello del moreno y escondió su rostro en el mismo, llorando ahí, sintiendo las caricias de Taehyung en su espalda.
—También te amo. — se las arregló para decir.
Taehyung subió sus manos hasta las mejillas del castaño y levantó su rostro para que estuviera a la altura de sus labios.
Cuando se juntaron, sus labios se fundieron en una calidez infinita, con aquello sus almas abrazándose como si fuera la última vez que lo harían, sus lenguas acariciándose y sintiéndose que pertenecían a la otra.
Un beso que transmitía el amor que sentían el uno por el otro.
Cuando se separaron juntaron sus frentes y Taehyung limpió con sus pulgares las lágrimas en las mejillas de Jimin.
—Mi avión sale a las 10 de la noche, tendré un boleto esperando para ti, si no llegas, entonces sabré tu decisión y nunca intentaré buscarte. —Jimin asintió mientras se inclinaba para besarlo nuevamente.
Con las manos juntas Jimin acompañó a Taehyung hasta el ascensor.
—Te amo —susurró, como si fuera un secreto.
—Yo también.
Cuando las puertas se cerraron, Jimin caminó hasta su departamento y ya dentro cerró la puerta y se deslizó por la misma con las manos en su pecho tratando de calmar la necesidad de correr a su amor.
Lo amaba y con menos de un día le bastó para saber que no entendía como pudo vivir tanto tiempo sin el, ya se había perdido mucho de la vida de Taehyung y sé arrepentía en grande el no haber estado ahí.
Sin embargo Siwon había sido su soporte por varios años, ayudándolo y apoyándolo, no había amor, ni siquiera estaba seguro del porqué seguía en una relación si nunca fue feliz.
Su conciencia lo llamaba infiel y malagradecido.
Su corazón pedía a gritos ser feliz.
Sacó su celular de su bolsillo del pantalón y marcó el número.
Al primer timbre contestó.
—¡Maldita sea Jimin, te eh dicho que siempre me avises donde estas!
Cerró sus ojos con pasar.
—Siwon tenemos que hablar. - su voz salió firme.
Seguiría a su corazón.
🌿Errores ortográficos.
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Someone Else |Vmin|
Fanfiction"Era víspera de navidad y el exnovio de Jimin estaba de vuelta" >Tree-shot. >Vmin.
