Manifiesto III

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Es Dieciocho de abril , aproximadamente mediodía y aquí estoy ,

tendido como muerto intentando mantenerme presente ,si quiera en alma.

Estoy por entre los prados de un fatídico silencio viendo pasar el sol en mi retina quieta

llena de grises que se rasgan con filtros inacabables, ansiosos de salir del entresueño,

no se que se me ha roto por entre los millones de recovecos en mi piel ,pero, me siento como si toda mi inquieta desesperanza estuviese siendo enjuagada

por los susurros cantarines e inmensamente melifluos de la brisa de campo.

En el horizonte vislumbro todas las nostalgias de mi desierto brotando como flores en un halo enorme de penumbras familiares , no tienen rumbo y aparentando infinitos suspiros de metal, me quiebran el sosegado .Igual que los silencios de cuando me apaño las palabras ,siento arder el corazón

Mi voz se escucha como nunca reflejada por los azulejos que pasan arrancándome la conciencia

El himno de mis compadres pajarillos se va desenvolviendo en mis entrañas ,y,

de pronto como si hubiesen huido despavoridos de las catacumbas de sensibilidad

afloran los recuerdos recorriendo raudos todo el entero; ojos , cabello , pómulos , labios , escalando sinuosos como un fantasma mis cerámicas de seda ,ultrajando mi tiempo de ahora.

Percibo el aroma de misivas cariñosas de la gente que me quiere ,y, me da por llorar

Estoy llorando como nunca y actuando callado como siempre.

Busco a: Natalia , la dulce concubina de la patria roja , mi querida alma confidente , que me resguarda en su terciopelo de sombras inquietantes .

Busco a: Cinthya , mi primera hermana fuera de las verdades evidentes ,.ella realmente ocupa proporciones de mi pasado , con sus gestos cálidos nunca me faltó el aliento dentro de mis cárceles , porque se , de sobra , lo bien que me entendía ella.

Busco a Sebastián , el escolta con quien estudie las facultades del silencio y los magisterios de la escucha , pienso en él , como una proyección idéntica de mi mismo, le quiero y querré perpetuamente por su apoyo.

En realidad estoy persiguiendo a todas las virtudes que me hallo , aunque no me pertenezcan ,

porque , sea como sea quiero reconciliarme con mis carencias ,para encontrar motivos por los que moverme , no me importa que mi rehabilitación sea el pasado , de hecho creo que me gusta,porque todos los perfumes que me confortan con buena y mala intención son míos.

de alguna u otra manera se que lo son y ,que, solo conmigo es con quien no puedo perder.

Ahora mismo , estoy atorado en vaivenes tortuosos que me aterran

como la peor de las pesadillas .

Quiero zarpar con todas las melancolías empaquetadas en el foso de mi pecho .

Detener mis culpas y todos los cesos , si se puede, esos gusanos tan cercanos e inquebrantables que deterioran mi armonía.

Ahora mismo , lo único que quisiera tener conmigo es una mano amiga rozándome el pecho y las mejillas , unos ojos solo para mi , de esos que sin necesidad de hablarte

dicen : "Vas estar bien" .

Yo mismo mismo soy mi propio estrés y mi desgracia más grande

Cada mañana recorro todo lo que tengo pensando encontrar no sé que cosa,

Hambriento de lágrimas consentidas , que me quiten este importunado sentimiento de vacío que siempre me pica el rastro

Hoy he dicho que es dieciocho de abril , pero bien, puede ser diecisiete o diecinueve

porque en mi ser , no cambia nada , ni tampoco cambiará, por mi culpa

Espero los días , Esperare los días , las tardes y las noches

entre algunas tantas páginas muertas de mi prólogo eterno.

Soñando con el merecido reconocimiento que me debo por vivir siempre convaleciente,

siempre solo , siempre martirizado entre mitad de aullidos y de neblinas crónicas .

El reflejo de mi auténtica incertidumbre , yo mismo

                                                                                                                                                  Gínes

ManifiestoWhere stories live. Discover now