Capítulo 1

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Saliendo de aquella reunión, en mi cabeza rezonaban aquellas palabras de ese piloto en esas grabaciones. El miedo en sus ojos, al hablar, sus gestos de frustración, todo.

— Carajo — susurro al ir caminando en pasillo al salir de esa habitación.

— Joel, carajo responde — González hizo que brincara.

— ¿Qué es tan urgente que entrás así en mi comunicador? — Respondo alterado al sacarme de mis pensamientos.

— Es Víctor, quiere que vayas a donde siempre se ven. No dijo más, solo se escuchaba agitado.

— Bien, entonces los veo a todos en 2 horas, dile a Molina que consiga mucho licor — dije soltando un suspiro — También que tengan listas las 2 naves que creo que las cosas se pondrán feas.

— Entendido Jefe, de hecho Molina estaba aquí hace 2 horas cuando llegó el comunicado de Víctor y ya tiene todo listo, de hecho ya estamos listos para las nuevas órdenes y las naves con tanque lleno y suministros necesarios.

Al terminar eso, corro directo al hangar, el rostro de todos se miraban cansados, con gran fastidio, pero no se rinden. Es un orgullo que sean parte de mi. Ya estaban los equipos divididos, quienes iban a cada Buitre. Todo ya estaba listo, el punto de encuentro de siempre es en una de las lunas de Júpiter, así que el viaje sería algo relajado con un par de días de descanso rotando en la cabina de pilotaje. Mientras el otro equipo iría a Marte, para suministro de armas y lo que se llegue a necesitar. Estamos con mucho estrés, apenas había terminado la guerra con los mercenarios y de lo de aquella reunión sobre el ataque de los Rage a los mismos. Ellos no sabían de nuestra civilización humana, hasta que por accidente se toparon con los mercenarios el el límite del territorio de espacio en un sistema inexplorado. Con lo de Víctor, el conocimiento del ataque Rage, me doy una idea de lo que viene.

Durante unas horas de viaje al punto de reunión me doy un tiempo para comer algo y tomar algo frío, habían unas sodas, cosa rara ya que siempre son jugos de frutos o agua, y si, mucho licor, demasiado para mí gusto. Si tomamos pero en los últimos años donde hemos tenido ayuda de Víctor, es lo que les gusta beber ya que ellos no son muy buenos para preparar esas bebidas. Estoy en un cuarto donde podemos relajarnos, más bien donde se ponen a jugar los muchachos aquellos videojuegos. Me coloco unos audífonos, escucho música, mientras como y bebo tranquilamente antes de volver a la rutina de éste último año que ha sido de batalla a batalla, reparaciones, curar heridas, dormir poco y medio comer. No conozco otra manera de vivir, los años hacen que sea solo una rutina, pero hay buenos momentos en ello.

Reparo mi brazo izquierdo y la pierna derecha, aun están dañadas con balas, Rowss está viendo desde la entrada al cuarto de herramientas como pacientemente retiro una tras otra de las esquirlas. Se frustra cuando me arriesgo tanto y uso de escudo el brazo cuando no alcanzo a recargar el arma. Me confío mucho, dice ella, en veces deja de hablarme por días o me suelta todo su léxico vulgar con enojo a mi persona cada vez que pasa esto. Ahora desde lejos y aunque esté de espaldas a ella, siento su presencia y esa mirada con ganas de darme un golpe en la cabeza. Escucho un suspiro y cierra la puerta, va de nuevo a la cabina a continuar vigilando el camino a donde Víctor. González y Angel están durmiendo algo. Ellos en un par de horas nos relevaran.

Voy caminando al baño, busco en la gaveta la rasuradora, veo mi reflejo en el espejo, ojeras, algunas cicatrices, más arrugas y en mi cabello veo más canas. Sonrío al ver nuevas, hace años que no ponía atención a mi cabello, solo para cepillarle. Termino de afeitar la barba y el poco bigote que me aparece. Paso a la ducha, de nuevo se me olvida que debo colocar algo en las partes electrónicas y pequeñas descargas me sacuden al caer agua en ellas. Ya al salir de ahí, veo ropa limpia y la sucia ya no estaba, no escuché cuando entró Rowss y dejó eso. Al vestirme ya me dirijo a la cabina de pilotaje.

— Mujer, ve a asearte, yo me encargo del resto antes de despertarlos para nosotros ir a dormir algo — le dije en voz baja tocando su hombro con la mano.

— En un momento, solo termino de comer — habla con la boca llena con un pan y después le da un sorbo a una soda que tenía entre las piernas.

— ¡¡¡ JAJAJA!!! — Solté tremenda carcajada — con razón estabas muy en silencio.

Sonríe Rowss.

— Bueno, deja voy por algo de comer que volvió el apetito al verte comer eso — me retiro de la cabina rumbo al comedor.

Horas después vamos a descansar. Angel y Eva se quedan a cargo del resto, revisan bitácora, checan todo, y se turnan para tener espacio y hacer cosas de cada quien. Angel revisa siempre sus armas, modifica algunas según como se sienta o la situación en la pudiésemos estar. Eva, siempre con sus cosas electrónicas y robóticas, armas a control remoto y cosas por el estilo. Ya descansaron ellos 12 horas, solo en viajes así entre planetas en los sistemas estelares se puede darse el lujo de una siesta así. Por lo general pasamos más tiempo en los planetas explorando, recuperando cosas o en batallas, ya sea con nativos o bestias, mercenarios o piratas, no hay tiempo para dormir. Si lo hacemos es cuando mucho una o dos horas pero siempre uno. O en planetas donde hay colonias, en esas ciudades siempre hay que estar atentos.

Así pasa el tiempo en el buitre, algo se siente desde que Víctor se comunicó, de esas veces que uno intuye que será malo, muy malo...

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⏰ Last updated: Jul 29, 2020 ⏰

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EL BUITRE Guerra RageWhere stories live. Discover now