—Mañana me iré —Jimin sintió una punzada en el corazón.

—¿Regresarás a Italia? —Taehyung asintió. —ya veo...

El silencio incómodo se instaló en la sala, Jimin se tomó la libertad de observar a Taehyung, su semblante serio mirando la nada mientras jugaba con los anillos que adornaban sus largos dedos, sus hombros anchos adornados por la roja camisa, los pantalones que adornaban sus fuertes piernas, los años habían echo en Taehyung maravillas.

8 años sin verlo en persona, no se había dado cuenta de cuánto lo extrañaba, en una situación diferente, Jimin se habría lanzado a sus brazos, luego lo besaría y le diría que lo amaba repetidas veces.

Jimin lo amaba, pero ya no estaban juntos, el echo de que Taehyung lo amara no significaba que había vuelto para estar con el, además, el rubio había afirmado que se habían encontrado por casualidad.

Jimin no entendía porque se sentía tan decepcionado, tenía a Siwon, con eso se debía conformar.

—Lamento si te traje solo para tenerte incómodo Taehyung —la sonrisa de Jimin transmitía todo menos alegría. — seguramente querías festejar nochebuena con tus amigos —suspiró.—puedes irte si así lo quieres.

—¿Quieres que me vaya? —Taehyung arqueó una ceja y le dió una sonrisa ladina.

—¿Quieres irte?

—Puedo irme si quieres que me vaya. —la sonrisa que Taehyung le dió le puso cálida el alma, también se vio sonriendo y negando con la cabeza.

















El tiempo pasó bastante rápido que nisiquiera lo notaron, Jimin no recordaba lo entretenidas que eran las pláticas con el rubio, siempre había algo de que hablar, desde la teoría de cuerdas, hasta como hornear galletas en el microondas.

La botella de vino había llegado a su fin hace una hora, fijando su vista distraídamente en el teléfono notó la hora.

3:26 a.m.

—¿Recuerdas nuestro segundo San Valentín? —preguntó Taehyung con una sonrisa mientras sentía a Jimin recargar su cabeza en su hombro.

—¿El día en que me pediste matrimonio?, ¡a los 16! —ambos rieron y Jimin fue quien suspiro al recordar el San Valentín más especial de todos los san valentines especiales que había pasado.




"

Jimin tomó la mano de su novio mientras se sentaban en el puente rojo de madera que dividía las dos partes del lago, sus piernas colgando y balanceándose de arriba abajo, los colores en el cielo se habían tornado rojizos y leves tonos color naranja, las nubes se veían esponjosas y el clima era levemente fresco.

La mano de su novio era cálida, cálida y grande, tan grande que cubría la suya por completo. Jimin no podía creer que a sus 16 años tuviera un novio tan hermoso, recordó el inicio de su noviazgo, como Taehyung no dudaba en mostrarle a todos lo mucho que Jimin le gustaba, el rubio no quería esconderse, siempre, dónde fuera, Taehyung lo abrazaba y besaba. Jimin aún recuerda las miradas de odio de algunas chicas y chicos de la secundaria, incluso de la preparatoria cuando veían a su novio entrenar junto con sus compañeros de natación, no podían evitar fantasear con él, sin embargo las iluciones se venían abajo cuando el rostro de Taehyung se iluminaba al ver a su tímido chico en las gradas. El rubio nunca dudaba en acercarse y besarle levemente los labios.

Aquel San Valentín habian tenido una competencia, la cual el equipo de Taehyung había ganado, los chicos les habían propuesto ir a celebrar, sin embargo Taehyung dijo que, celebraría solo con su amuleto de la suerte (Jimin) y es que el rubio siempre le decía que cuando Jimin iba a sus competencias él se sentía más motivado y lleno de energía.

Jimin era su amuleto de la suerte. siempre dándole fuerza.

—Jimin... — lo llamó su novio.

—¿Si?

— Vamos a casarnos. —dijo con tranquilidad, sus ojos grises mirando con detalle el rostro del castaño.

Las mejillas de Jimin se incendiaron, abrió y cerró su boca intentando decir algo, sin embargo parecía no poder formular una palabra.

—Verás aún no puedo comprar un anillo pero...—tomó una flor de color rosa pálido que estaba a su alcance y regresó para ponerla con cuidado en su oreja, adornando su cabello. —te vez hermoso.— comentó. —hace una semana soñé con nuestra boda y tú tenías una corona de flores, no dejé de pensar en ello durante todo este tiempo y me doy cuenta de que quiero pasar toda mi vida contigo.

Unas pequeñas y rápidas lágrimas corrieron por sus mejillas, sorbío por la nariz y se lanzó a los brazos de Taehyung.

—Como puedes decir eso, tus palabras...

—Sé lo que te dije, cuando se trata de ti, las palabras salen de mi corazón, no puedo evitarlo. —le sonrió besando la cabellera castaña. — Te amo Minnie.

—También te amo. —murmuró con el rostro hundido en la curva del cuello del rubio, dejó un pequeño beso ahí y levantó la mirada para verlo a los ojos. —si me quiero casar contigo, Taehyung. —sonrió cuando una sonrisa iluminó el rostro de su lindo novio.

—¿De verdad?

—Si, pero...aún no, somos muy jóvenes, pero sé que estaremos juntos siempre y nos casaremos, seremos felices.

—Cualquier lugar donde tú estés estará mi felicidad —las palabras de Taehyung fueron directo a su corazón el cual latía con fuerza.

Con las mejillas rojas juntaron sus labios, un toque cálido, tomando su tiempo para acariciar los labios del otro. Los labios de Jimin siempre sabían a fresa por el labial humectante que usaba, los labios de su novio siempre se veían bonitos y rojizos.

Eso sonaba bastante bien durante su noviazgo, ahora parecía bastante incómodo de recordar, sobretodo estando tan cerca de Taehyung, dónde Jimin estaba recargado podía sentir los latidos tranquilos del corazón del rubio.

—Me habría casado contigo... —dijo Jimin cuando sintió sus ojos aguardarse, si Taehyung se llegaba a burlar de él, entonces culparía al alcohol.

—Después de la universidad, rápidamente comencé a tener propuestas, quería comenzar a trabajar lo más rápido posible porque quería verte de nuevo — suspiró y acarició el cabello de Jimin. —quería llevarte conmigo, casarnos, formar una familia.

La ligera risa de Jimin calentó el corazón del rubio. Jimin sabía lo mucho que Taehyung quería formar una familia, siempre hablaba sobre tener una granja que estuviera cerca del lago donde siempre solían ir, con vacas, gallinas, caballos, muchas plantas y árboles.

—Lamento que las cosas tomarán un rumbo diferente. —la voz de Jimin salió ligera, como un susurró.

—Está bien Minnie, si estás bien con alguien, lo respeto, y me alegro de que seas feliz. —Jimin tomó su mano inconscientemente y entrelazó sus dedos.

Jimin suspiró preguntándose si realmente era feliz, solía odiar comparar a las personas, pero no podía evitarlo cuando se trataba de su relación con Taehyung y la relación actual que tenía con Siwon.

—Creo que tengo que irme Jimin —habló Taehyung, su voz profunda y lejana. Si Jimin no estuviera medio ebrio diría que su exnovio no quiere irse.

Someone Else |Vmin|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora