Recuerdos impregnados del primer amor | v.1 | Lan MeiLing

Capítulo 4 - Jade en caos; tercera parte.

Wei WuXian estaba recostado sobre la gruesa rama de un árbol que sobresalía de un tronco mucho más grueso. La posición en la que se encontraba lucia incómoda y al mismo tiempo tan apetecible por la manera en la que Wei WuXian estiraba su cuerpo aparentemente sin preocupación.

Lan WangJi se quedó observándolo desde lo lejos, sin moverse centímetro alguno. Simplemente veía como el viento soplaba suave y movía la túnica negra del discípulo de la Secta Jiang de forma constante. Asimismo los cabellos rebeldes iban y venían, danzando sobre su espalda y su frente.

Sin darse cuenta Lan WangJi se fue acercando, la imagen de Wei WuXian con los ojos vendados y los bonitos labios rojos parecían llamar cada pequeño átomo de su ser.

No perdió detalle alguno, mientras más se acercaba Wei WuXian no hizo la pereza de lado, sólo pareció tensar con ligereza su mano sobre Chenqing, tensión que rápidamente se deshizo.

El Jade se quedó a unos cuantos metros de distancia y unos minutos después Wei WuXian inclinó la cabeza aún sin deshacerse de la venda sobre sus ojos.

—¿Estás aquí para la caza?

Lan WangJi pensó para sus adentros que esos pocos minutos sin hablar debieron ser una tortura para Wei WuXian quién no sabía estar con la boca cerrada. Además, parecía que Wei WuXian no sabía quién era la persona con quien estaba.

Cuando Lan WangJi decidió continuar en silencio Wei WuXian volvió a hablar, pero está vez había una ligera advertencia en sus palabras.

—No podrás obtener nada bueno a mí alrededor.

La mirada del Segundo Maestro Lan recayó sobre su boca mientras los labios de Wei WuXian marcaban cada palabra. Un bonito granate contrastaba con los ropajes y la venda negra sobre sus ojos.

Y aunque aquella era ya una exquisita imagen digna de grabar en óleo hubo algo más que dejó al Jade sin aliento.

La cana piel de Wei WuXian.

La palidez de su cuello parecía llamarlo a posar sus labios en ese lugar y comprobar qué tan sensible era, ¿Se pondría rojo al instante en el que sus dientes se ensañaran y su boca degustara del sabor de su piel?

La manzana de Adán de Wei WuXian subió y bajó con fuerza a la vez que su boca se amplió en una sonrisa. Se enderezó y giró la cabeza hacia la dirección de Lan WangJi, hizo un puchero que hicieron lucir más apetecible los labios escarlatas.

Lan WangJi se relamió los labios y medio consciente medio perdido se abalanzó sobre Wei WuXian cuando éste pretendía quitarse la venda de los ojos. Lo arrojó con fuerza contra el árbol y lo tomó de la mano que se dirigía a su rostro, torciéndola hacia atrás. La mano libre se agitó y cuando Lan WangJi escuchó el tintineo de los talismanes se aseguró de sujetarlo; elevando ambos brazos sobre su cabeza e inmovilizando su cuerpo con el propio.

Otro movimiento en defensa fue hecho y paralizado al momento en el que los labios de Lan WangJi se unieron con los de Wei WuXian.

El Jade sintió que el mundo enteró comenzó a dar vueltas de manera vertiginosa.

Wei WuXian no se movió en absoluto, se quedó estático en su lugar mientras el Segundo Jade de Gusu se hacía con sus labios. Lan WangJi estaba absorto entre las sensaciones que su boca sobre la de Wei WuXian le brindaban.

Era un toque húmedo, cálido e inclusive extraño del que no se quería deshacer.

Tembló de pies a cabeza cuando Wei WuXian reaccionó por una pequeña fracción de segundos, sin embargo la protesta se detuvo casi al instante.