⫷Entre La Guerra Y Mi Enemigo⫸ (T-34)

Capitulo 2: Pedida de explicacione

- ¡Con más razón me preocupo! -dijo Anya algo histérica-

- Tranquila Anya, todo estará bien -el bielorruso para transmitirle calma, apoyó su mano en el hombro contrario-

- Lo mejor sería dormir para así a primera hora de mañana salir a buscar a nuestro "prófugo" comandante -dijo Stepan en una carcajada-

- Tienes toda la razón, será mejor dormir ya para estar más activos mañana -dijo Volchok ya cansado de tanto griterío-

Y así como dijeron, se acercaron todos hasta aquel tanque algo gastado, para así poder recostarse y dormir.

«Una vez más en la cueva»

Narrador omnisciente:

Ver a Ivushkin llorar fue algo... Raro, demasiado raro de ver. Siempre tenía una mirada neutral, salvo cuando escapó, para ese entonces él tenía una mirada de alegría, ahora que lo pensaba ¿cómo fue capaz de escapar con solo un tanque y seis municiones? Sin duda alguna aquel hombre era una persona especial.

Esos eran algunos de los pensamientos de Jäger y mientras el pensaba todo eso, el soviético estaba evitando no dormirse ya que debía volver con el resto, pero las caricias lo tenían tan relajado que no quería dejarlas.

- (Seguro están muy preocupados de que no haya vuelto...) -estaba a punto de levantarse pero una mano lo detuvo- ¿Ahora qué es lo que pasa Klaus? -

- No es seguro que te vayas ahora, es peligroso estar ahí afuera -dijo con un tono de miedo en su voz-

- No va a pasarme nada, peligro es mi segundo nombre -respondió con un claro ego- ¿O es acaso que no quieres quedarte solo acá en esta cueva fría? -

- ... -no le respondió nada simplemente miro al piso algo avergonzado-

- Esta bien, voy a quedarme, pero mañana a primera hora me iré -dijo acomodándose al lado del alemán-

- ¿Y yo qué voy a hacer? ¿En dónde me quedaré? -dijo algo asustado, desde que está herido adoptó un miedo voraz-

- Podría llevarte conmigo si eso quieres... -

- ¡¿En serio?! -el soviético juraba haberle visto destellos en los ojos-

- Si, pero tendría que llevarte como prisionero para que no sospechen nada o simplemente te puedo dejar cerca de Berlín y de ahí te vas a dónde vayan ustedes los nazis para huir -

- ¿Y tu dices que podríamos llegar a vernos a escondidas en algún momento? -dijo con esperanza de ver otra vez a su amor-

- Seria muy arriesgado de hacer, pero podríamos tratar de vernos en algún bosque -sugirió-

- Y nos podríamos ver todos los días a las...no sé, ¿a las tres de la tarde tal vez? -

-Si puede ser, pero mejor vemos si podes sobrevivir a tus heridas y si te puedo sacar de aquí, ¿de acuerdo? -

- Esta bien -dijo mientras apoyaba su cabeza en el hombro del ruso, quién se sorprendió-

- ¿Qué hacés? -dijo algo sorprendido-

- Intento dormir -respondió sin más-

- ¿Y debe de ser encima mío? -dijo algo molesto-

- Si, es cómodo pero si tanto te molesta me acuesto sobre una piedra, total ella no se quejaría como tu -responde enojado el nazi- Además te recuerdo que hasta hace nada te estaba dando caricias mientras llorabas -

- No me molesta solamente me sorprendió, pero si tanto te molesta que me queje duerme con tu estúpida piedra -dijo enojado e irritado- Solo cállate Klaus -

- Por mí está bien -se levantó adolorido y se fue a dormir apoyado en una piedra-

- Qué bien que para ti este bien -dijo acomodándose en la pared de la cueva-

Narra Ivushkin:

Mientras estaba durmiendo tranquilamente, sentí un pequeño movimiento y algo de presión sobre mi pecho por lo que entre abrí los ojos encontrándome con el germánico acostado en mi regazo.

- ¿No que preferías la piedra? -le dije con una voz ronca-

- Callate ¿quieres? -me respondió con cierto enojo-

- ¡Jaja! -me reí de su actitud- Ya tranquila María de los dolores -

Noté como me miró con cierta confusión, cosa que fue tierno a decir verdad.

- ¿Maria de qué? -dijo con tono confundido-

- Nada, nada -le dije mientras apoyaba mí mano en su cara-

- ¿¡Oye qué te pasa!? -me dijo mientras trataba de sacar mí mano de su cara-

- Solo duermete de una vez por todas -le dije tranquilo mientras le hacía caricias en el pelo-

Luego de un rato de mimarlo , cayó en brazos de Morfeo, se veía tranquilo mientras dormía, tranquilo y adorable...

- (¿Que mierda estás pensando Ivushkin?) -me dije mentalmente- (Seguro que uso brujería o algo de magia negra conmigo, o simplemente me...enamoré de mi enemigo... ¡No, eso es imposible! ¡Un hombre no puede estar con otro hombre no es normal!) -

Narrador omnisciente:

Pobre de él, estuvo hasta la madrugada pensando seriamente en lo que se atrevió a pensar, mientras lo hacía, se reprochaba diciendo que era algo malo y que lo más probable era que aquel alemán hubiese usado algún tipo de brujería o droga.
Al poco tiempo surgió la posibilidad de que realmente haya sido producto del amor mas no iba a aceptarlo por lo que para evitar el tema decidió dormir.