Susurros de adviento

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Susurros de adviento

Lucía G. Lavado

Diciembre. Época actual.

La Tierra. El Valle.

Las calles de la pequeña población de “El Valle” estaban preciosas con el iluminado de Navidad y el ambiente festivo que se respiraba en el ambiente.

Hacía dos años desde la derrota de Juraknar, el inmortal que durante siglos mantuvo Meira sometida a su control, pero que gracias a los Dra´hi, Kirsten, Nathair, Niara, Aileen, y muchos más, quedaron libres. Y ahora todos ellos disfrutaban de una vida de calma y debido a las fiestas navideñas, Kun y Kirsten paseaban por las calles de la población en busca de regalos para hacer a sus seres queridos.

—Aún no sé qué comprarle a Xin —murmuró Kun.

—Si hubiera alguna manera de comprar la madurez de una persona, sería el regalo perfecto —añadió Kirsten—. Aunque desecha la idea, llevo años pidiendo tal deseo y nada, no se cumple.

Kun sonrío por su comentario y antes de volver a la mansión, entraron en algunas tiendas más, donde consiguieron algunos obsequios y después se encaminaron hacia donde tenían estacionado el vehículo.

—Quizás este año podríamos celebrar las Navidades en las Tierra —sugirió Kirsten—. En Meira esta festividad no tiene sentido; los árboles no están adornados, no hay nada. Es una fecha más. La única festividad que celebramos por todo lo alto es cuando derrotamos a Juraknar.

—No me dirás que no nos ganamos celebrarlo.

—Créeme, soy la primera en celebrar que ese desgraciado esté muerto, pero me gustaría una Navidad tradicional. ¿Podríamos organizar algo en casa? A Clay no le importará, estará con Soo.

—Yo también tengo ganas de celebrarlas, pero crees que es buena idea traer a Aileen y Niara. ¿Cómo reaccionaran al ver un coche, luz eléctrica, ver la televisión o qué sé yo?

—Si les advertirnos, no debería pasar nada. Ante todo debemos asegurarle que la Tierra es un lugar seguro y que nada que vean alterará su seguridad.

A Kun le pareció bien y estaba seguro de que a su hermano y a Nathair le agradaría la noticia, por lo que una vez montaron en el vehículo se dirigieron a la mansión donde Kun se había criado. Su camino surgió sin ningún imprevisto y cuando se disponían a entrar en la vivienda, cargando las bolsas, un objeto captó su atención.

Un pergamino flotaba delante de ellos y un escalofrió les recorrió de pies a cabeza, pues hacía mucho que no veían ninguna manifestación mágica. Y tras coger el mensaje, entraron en la vivienda, dejaron caer las bolsas y lo leyeron asustados.

Ante un nuevo año lleno de emociones, cambios y sorpresas para muchos vosotros, valientes guerreros, la noche del 24 de diciembre no será como las demás.

Algunos ya os conocéis, otros será la primera vez que vuestros caminos se crucen, y no he visto mejor momento que reuniros a todos y todas en un día donde la magia forma parte de todos, ya seas hechicero, cazadora, Dra´hi, Ser´hi o humano.

Un encuentro donde espero que disfrutéis y os permitáis conoceréis, porque, muchos volveréis a encontraros. Al final de la carta hay un sello de cera, tocadlo y conoceréis a vuestros invitados e invitadas y lo que han vivido.

Y recordad, será una noche donde la diversión prevalecerá ante todo. No os preocupes por cómo llegareis hasta la mansión de Clayton Wood, lugar de encuentro, yo os haré llegar a todos por arte de magia.

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⏰ Last updated: Dec 19, 2014 ⏰

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