Relatos

Amor

Amor
Cada noche contigo es lo más hermoso de este planeta. Visitar los lugares más misteriosos en ti siempre me dan la sospecha de vivir pegado a tu cuerpo. Tu, cada día haces que me enamore más de lo que escondes en tus montañas preciosas de nieves que chorrean el cáliz de la eternidad. Yo me había quedado perplejo con la sensualidad que abarca todo tu ser. A pesar de todo tu te haces la mujer más erótica del mundo que vas poco a poco vas tocando mi cuello y con tus uñas lo rasguñas y dejas las marcas desde esas noches de dicha y gloria. La única compañía que necesito es la tuya y el de palpar tus latidos y movimiento de tu silueta. Me encantas lo grandes de tus pechos suculentos y lujuriosos que me lo pones a la cara para chuparlos y beber del líquido que ofrecen ellos que no me provoca despegarme de ellos. Entonces veo como tu laberinto se hace más grande cada momento y la luna y los cuerpos celestiales saben que estamos haciendo el acto más hermoso donde nuestras almas se van uniendo con el camino de la gloria eterna que me lleva a la seducción y el gozo donde lo tuve cuando te vi desnuda desde la primera noche. Súpe que estar contigo es la mejor decisión de mi vida que me ha conducido a volar en un mundo que nos hace imaginar las cosas que no se han visto en la tierra y con mi pincel dibujo y mancho tu galaxia que quedo empapada cuando te buscaba entre mis sentimientos y te transportó energía desde mi pene en el vaivén que se iba entrando y saliendo para volver cada vez con más pasión, intensidad, calurosa e inhóspita sensación que me busca siempre en mis pensamientos con tener ese acto que se vuelve muy pronto en el hechizo de mi vida hasta que llegue a mi muerte.