Débil frente a ella

10- Conociendo el lugar

-Eli- poco a poco fuí abriendo los ojos hasta encontrarme con la mirada de Hendrick.

- ¿ Que pasa ? - pregunté mientras cubría mi rostro con la manta.

- Me voy a ir a la ciudad- me quité la manta y me senté en la cama.

- ¿ Y yo que? - Al sentarme la camisa se subió un poco que dejó a la vista de la tela del boxer, la mirada de Hendrick se dirigió a ése lugar y una sonrisa se formó en sus labios al verlo- ¿ De que te ríes ?- le di un pequeño golpe en su hombro que tal vez yo sentí más que el.

- Tú te qué quedará aquí hasta que yo regrese- lo miré con las cejas levantada y los brazos cruzados- al menos que quieras llegar a tu casa vestida así y descalza - negué.

- No eres tan odioso como pensaba- me paré de la cama y entré al baño.

- Y tú si eres tan pesada cómo imaginaba- ¿ Me dijo pesada ? Sí, lo dijo.

- ¡No soy pesada! - me asomé a la puerta del baño para verlo pero en ese instante la puerta principal de cerró, el había salido ya.

Volví a entrar en el y allí lavé mí rostro, tenía cara de una semana sin dormir, de verdad me hace falta.

Arreglé la cama y organicé el lugar, luego de a ver terminado me acosté en la cama y tomé mi teléfono para comunicarme con Christyn. Estaba buscando su número entre mis contactos pero en ese instante apareció una llamada de un número desconocido.

- Hola- respondí tímida sin saber quién era.

- Eli - era la voz de Hendrick.

- Sigo aquí- El no respondió rápido así que volví hablar- ¿ Pasa algo?

- Es solo para avisar que tengo que hacer algo y me tomará más tiempo- entonces de eso se trata.

Me toca quedarme más tiempo aquí y con el estómago vacío.

- ¿Que se supone que aré durante todo ése tiempo?

Ya estaba que me quería ir a casa.

- Nosé, da un paseó por el lugar- dijo.

- Me estás pidiendo que haga eso en camisa y boxer de hombre- respondí rápido.

No me importa el echó de que sea ropa de hombre lo que me importa es estar así, quiero bañarme, usar ropa limpia.

-Al lado de la cama hay una gaveta y dentro hay unas llaves- rápida la abrí y tomé las llaves esperando que el siga hablando- son las llaves de la casa que esta al frente, puedes esperarme allí y ver si encuentras algo que puedes comer, supongo que ahí te aburrirá menos- Eso espero.

- Está bien, entonces ¿ Te veo luego ?- pregunté.

- Sí, apesar de que la idea no es mala, no te voy abandonar- gruñí- si necesitas algo me...

" Si necesitas algo me llama"

No lo dejé terminar esa estúpida frase fingida y colgué, quiere hacerse el preocupado, no olvidó tán fácil lo mal que me trató antes.

Sin durar más tiempo rodé la cabaña, atravesé el jardín, pasé por la piscina, vi mis botines, lo arrojé a un bote de basura, llegué a la casa introduje las llaves y al abrir la puerta entre. Está era tán grande y con colores hermosos, elegante, no di muchas vueltas ya que tenía hambre, así que me dirigí a la cocina.

Fuí hasta la nevera, arriba de esta se encontraba una funda de pan para hacer sandwich, la tomé y la coloqué en la mesa, abrí la nevera para ver qué podía encontrar dentro.