Escuela

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Narra Sally

Era el 25 de mayo cuando me entere de la noticia, hace mucho tiempo que era amigo de Ray; era un chico feliz, tenia pocos amigos, por no decir que era la unica.

Lo conocí en quinto, recuerdo que me contó sobre su afición por el anime y eso hizo que nos hicieramos amigos, podiamos pasar recreos hablando.

Luego, se nos unio Roman que era primo de Ray, eran muy unidos y tenian mucho en común.

El 24 ya se rumoreaba algo, Ray no habia ido a la escuela, era un chico irresponsable, pero no era normal de el faltar al colegio, la noticia saltó por todo el lugar, se iba diciendo de boca en boca, hasta que llego a mi...

Los padres de Ray habian fallecido, tarde en procesar el mensaje, mis manos temblaron, agarre fuertemente mi falda, cerre mi puño y cerré los ojos, tratando de perdonarme por algo que no habia hecho, sin hacerlo tan fuerte para no llamar la atención, comencé a darle unos golpes a la mesa, y así estuve todo el dia, tratando de procesar el hecho del que todos hablaban.

Y asi volvi nuevamente, el 25 pensaba que seria igual, sin embargo mi triste cara cambió cuando por la puerta entró con la misma sonrisa de todo los dias, como si nada hubiera pasado. Siempre supe que era un chico feliz, la verdad me dio miedo el hecho de que siguiera sonriendo despues de lo que le habia pasado a sus padres.

Ray se sentó al lado de Espe, quien era la tipica chismosa del salon, y tener a su lado a el chico del accidente fue como ganarse la loteria, todavia ni siquiera se sentaba y esta lo bombardeó a preguntas, Ray solo la miraba y asentia con la cabeza, obvio, con la misma sonrisa de siempre pero mas leve.

La profesora apartó a Ray un momento de Espe, lo llevo a su escritorio y de su estuche, saco una carta; tenia el nombre del director y una firma, acompañada de un numero que, suponia, era la cantidad de dinero que contenia el sobre. Ray agradeció a la profesora y lo guardo en su mochila.

Justo en ese momento el timbre sonó. Ray nunca fue de dar el primer paso, por lo tanto, siempre que entablabamos conversación debia ser yo quien debería dar la primera palabra.

Ni siquiera quise hablarle, solo fui y lo abracé con toda mi fuerza, en ese momento me sonrió, pero pude ver como una lagrima se asomó en su blanco rostro.

—Tranquilo, todo va a estar bien — Le dije.

—No lloro por eso tontita, te extrañé.

Ese comentario me dió esperanza, desde este momento, haria a Ray el niño mas feliz del mundo.

Todo el curso se comenzó a acercar, todos con el mismo objetivo, preguntar como se econtraba, Ray se rió.

—Por favor, si le van a hablar a alguien por primera vez almenos digan hola.

La expresión de Ray paso de una sonrisa a un claro desprecio.

—No es posible que me tenga que pasar una tragedia para que me hablen por primera vez en la vida.

Todos se alejaron. Excepto yo, y Roman, que venia entrando.

—Mi madre me dijo que podiamos vivir juntos por mientras no tuvieran la herencia.

Dijo Roman sonriendo, inconsciente de lo que pasaba. Ray solo le devolvió la sonrisa.

Definitivamente, estabamos devuelta.



23 de mayoWhere stories live. Discover now