Capítulo 4

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Varios días habían pasado desde que Tyuri me presento ante su padre como su futura compañera. La verdad es que pensé que se negaría y le pediría a su hijo que escogiera a otra chica, o algo por el estilo. Aún no logró digerir lo que sucedió ese día.

Recuerdo claramente como Tyuri me cargaba en su hombro y me llevaba hasta la carpa del jefe, su padre. Sin darme opción a elegir. Cuando llegamos, la carpa me pareció grande, no tanto pero si lo suficiente para ser la más grande todo el clan. Una vez dentro de esta, con dos hombres enorme y mi nerviosismo de por medio, el lugar se volvio muy pequeño.

Tyuri y su padre Sanskin, jefe del clan Vandyliac, tuvieron una especie de duelo con las miradas. Fue muy incómodo, sólo se escucha el ruido del exterior y las respiraciones de nosotros tres, la mía por encima de todas. Después de lo que pareció una eternidad, el padre de Tyuri nos invitó- se sintió más como una orden- a sentarnos frente a él.

-Así que está chica es la afortunada.- para ser una persona casi anciana, su voz era muy gruesa y estable. No me sorprendía, todo en ese señor inspiraba respeto y confianza.

-Su nombre es Eyveri, es la hija de Kwami.

¿Cómo sabía todo eso? Bueno, no era extraño, después de todo me había elegido como su compañera, y para eso tuvo que haber estado observandome. Además del hecho de ser yo.

Que perturbador.

-¿Crees que no se el nombre del único cruce que existe en nuestro clan?- pregunto Sanskin a su hijo con un deje de ironía en su voz. El viejo se estaba divirtiendo, eso estaba muy claro.

-Eh...no- escuchar a Tyuri tartamudear fue todo un caso- no lo dije con esa intención, sólo la estaba presentando, padre.

-¿Y ella no tiene voz propia, para presentarse a si misma?

-Pues si, pe...

-¿Por qué sigues hablando, entonces?-interrumpio Sanskin a su hijo, a medio hablar. El jefe hizo un ademán  con la mano para que olvidaramos o cambiaramos, mejor dicho, cambiarán el tema, porque yo sólo era una espectadora del intercambio de palabras.

-Supongo que si estás aquí, con una señorita es porque la has elegido como tu compañera ¿o me equivoco?

-Estas en lo correcto.

Sanskin, jefe del clan o padre de Tyuri, como prefieran decirle, posó su mirada en mi- era mejor cuando solo le prestaba atención a su hijo- tener toda su atención me hacía sentir pequeña, más de lo que era. Su oscura y penetrante mirada, congeló mi insignificante existencia. No sabía si sostenerla o mirar a otro lugar, como el suelo, muy bonito, estaba cubierto por una especie de piel, quizás de oso o tigre...

Dejé de observar a mi amigo el suelo, cuando se aclararon la garganta frente a mi. Mis mejillas se calentaron, en este día, la vergüenza era mi más confiable aliada.

-Por como luces, puedo decir que mi hijo te hizo pasar por una prueba o algo similar ¿cierto?

-S-si...- ahora también era tartamuda- tuve que terminar de matar a un tigre.

Decirlo en voz alta, lo hacía sentir más real de lo que ya era. Continuó mirándome sin un atisbo de ¿rechazo? Era una mestiza, un cruce entre dos clanes muy diferentes, prácticamente era la creación de lo que todos los clanes odiaban. ¿Por qué no había ni una gota de rechazo en su mirada? Los nervios me estaban confundiendo, sin lugar a duda.

-Entonces, si ya cumpliste no veo porque oponerme al deseo de mi hijo.-dijo el padre de Tyuri, queriendo dar por finalizada la conversación.

-Espere...¿ me dejara estar con su hijo, así nada más?- Me sentía un poco asombrada a decir verdad, si me volvía la pareja de su hijo, sus futuros nietos- si era que llegaba a tenerlos claro está- no serían puros y no podía dejar que pequeñas criaturas pasarán por lo mismo que pase yo. No era justo.

-Entiende usted que no soy una Hyggel, por lo tanto, no creo que este bien visto que sea pareja del futuro jefe del clan ¿no creen?- digo esto último mirando a los dos hombres que estaban al lado y frente a mi respectivamente.

-Ya la desicion está tomada, pero si te niegas a hacerlo, no te retendremos.- murmuró Tyuri.

-No es eso... es que me resulta un poco extraño.

Demasiado, muchísimo, mucho con demasiado...seré la pareja del futuro jefe.

El ruido que hizo Sanskin al levantarse me saco de mis pensamientos, Tyuri imitó su acción y por lo tanto, yo igual tuve que levantarme.

Tan cómoda que estaba.

-Pues no se hable más, en tres días y dos noches se llevarán a cabo los preparativos del ritual de emparejamiento, lo haremos antes de marchamos de este lugar.- anunció el jefe del clan, antes de pedirnos que nos retiraramos.

Luego de esa conversación, Tyuri y yo salimos de la carpa. Me sentía incómoda, aunque sabía quién era, no lo conocía y ahora sería mi pareja por elección propia. Cuando nos despedimos me avisó que alguien iría a mi carpa para ayudarme con los preparativos del ritual, aunque le insistí en que Kwami era suficiente ayuda, me dijo que no tenía que preocuparme por nada y luego de eso se fue alegando que debía ocuparse de algo.

Lo observe marcharse hasta que se perdió detrás de uno de los árboles que rodeaban el campamento. Tenerlo como pareja sería muy beneficioso. O eso quería creer.

Me encamine hasta la carpa que compartía con Kwami. Cada vez que entraba a esa carpa, me alejaba de la realidad. Kwami se había encargado de apaciguar todo el rencor que sentía hacía el clan y me había enseñado a quererme tal y como yo era. Que todo lo que me conformaba, desde mi pelo hasta mis ojos, tan iguales y distintos a la vez eran especiales, que yo era especial. Ella se encontraba sentada, trenzando su pelo, lo que caracterizaba a todo el clan. El pelo negro azabache.

-Por fin llegaste.



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Gracias por leer😊

Hasta luego~~

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