Capitulo I

18 1 0
                                    

dos años antes...

El día era sombrío y gris. Las nubes espesas sobre mi cabeza me indicaban que en unos minutos comenzaría a llover, y así fué.
Un par de tímidas gotas chocaron contra mi cabello, maldije para mis adentros y me reclamé a mi mismo no haber tomado un paraguas antes de marcharme de mi hogar.

Mi rostro se asemejaba tanto al clima de aquella mañana, estaba triste, como lo había estado durante los últimos meses.

Mi corazón era frío como la nieve debajo de mis pies, mis ojeras tan oscuras como las nubes y mi alma agrietada como las hojas secas del otoño.
No entendía mis sentimientos, estaba confundido y enfadado. Ella se había ido y todo había cambiado, pero yo aún no lo comprendía.

El resentimiento cubrió gran parte de mi corazón, sobre todo aquel lugar en el que ella se encontraba, pero aún así sentía dolor, un agonizante tormento que no era capaz de tolerar.

Y así, atormentado y solitario, decidí refugiarme en lo que más había temido: las adicciones.

—¿A dónde irás, Luke? —preguntó mi madre antes que yo pudiera cruzar el umbral de la puerta.

—No te metas en mi vida —espeté cortante, tanto que casi me dolió a mi mismo, pero no era capaz de contener mis palabras en ese momento.

Estaba tan molesto conmigo mismo, odiaba cada parte de mi ser y sólo quería desaparecer.

Así fue como huí de mi hogar, como siempre lo hacía. No era capaz de soportar la mirada cargada de decepción de mi madre, sus ojos transmitían demasiados sentimientos juntos, es algo que heredé de ella, y que odio demasiado.

Nuevamente con la mirada en las frías baldosas, caminé hasta llegar a un lugar que conocía demasiado bien. Choqué mis nudillos contra la vieja puerta de madera y esperé unos segundos hasta que alguien abrió.

—Pasa —dijo fríamente, él sabía que había consumido drogas y lo odiaba

—Lo siento, me siento como la mierda —hablé entre dientes, casi en un hilo de voz que él supo escuchar bien.

—Luke, sabes que odio es...

—Lo se, Calum —interrumpí—. Estoy cansado, no se que hacer.

—No hagas nada —respondió simplemente y fruncí el ceño.

—¿Nada? —hablé irónicamente—, ¿cómo quieres que no haga "nada"?

—Debes relajarte Luke...

—¿Relajarme? —volví a interrumpir— Mi novia se ha ido, ¿comprendes? y jamás regresará... —hice una pausa— simplemente se ha ido.

—Lo sé, y fue muy doloroso para todos —su voz se quebró un poco—, aunque tú no lo veas, a todos nos destrozó su muerte, Luke.

Su muerte...

Al escuchar sus palabras, miles de sentimientos surgieron desde el fondo de mi corazón. Un nudo comenzó a formarse en mi estómago y subió hacía mi garganta dejándome sin aire. Sus ojos cristalizados me miraban con pena, lástima y dolor, odiaba tanto esa mirada.

Lo observé, tan destrozado como yo lo estaba, su muerte nos devastó a todos, y yo solo me fijaba en mis propios sentimientos. El enojo creció dentro de mí, odio hacía mi mismo, me sentía egoísta y una mierda de persona.

—Lo siento...

Aquellas fueron las últimas palabras que escuché de Calum aquél día. Luego de su disculpa salí corriendo de allí, huyendo de mis problemas, como siempre lo hacía.

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: May 17, 2020 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

No me olvides || Luke HemmingsWhere stories live. Discover now