Promise

II

No queria despertar; era un lunes, tenia examenes, y visitaria la feria de  universidades, para nada estaba emocionado ¿Y los lunes quien tiene ganas de algo?.

Al llegar a la escuela vi a Matt un fiel amigo mio

—Ian! Que paso? El fin de semana te desapareciste, quedamos en ir al grill

—Lo siento Matt, tenia planes.

—Como no! Emocionado por la feria de universidades?

—La verdad no tanto

—Amigo quien te entiende, conoceras chicas!

—¡Claro!

Al finalizar clases, llegaba la hora de la feria, al llegar era un salón enorme y habia mucha gente dando folletos de varias universidades. La verdad no sabia lo que queria para mi futuro, me fije en negocios, pero también en medicina, estaba confundido creo que en realidad no queria nada. Me dolia la cabeza de tanto ruido, toda la clase estaba tomando folletos y inscribiéndose para universidades, mientras que yo no sabia que hacer, decidí mirar una universidad que quedaba cerca al trabajo de mamá, mire el folleto, como siempre solo muestran las cosas que a ellos les  conviene, porque no muestran las drogas, el alcohol, las cosas malas. Que gente tan ignorante. 

—Creo que por esa cara no te gusto nada

—¿Ha? ¿Disculpa?

—Hola me llamo Elizabeth Watson, descuida yo tampoco se que estudiar.

—Ahh...Yo.. soy Ian.. Ian Thompson

—Claro Ian, y dime en que carrera estas interesado?

—Yo..yo todavía no lose

—¡Valla! Te sientes bien? Lo digo por que te veo confundido

—No.. no lose, lo siento tengo que irme

—Claro, nos vemos luego Ian.

Tenia que salir de hay!

Al llegar a casa lo unico que pasaba por mi mente era esa chica, que tenia ella que no tenia las demás?  Valla, era la chica más hermosa que halla visto, queria verla, pero esta vez queria hablarle, no como lo habia hecho antes, no como un idiota, queria hacerlo bien. 

Me devolvi a la feria, seguiria hay? 

Espere un buen rato todo el mundo salia y no podia verla, reconoceria su rostro haci sea en una multitud de gente, como no lo reconoceria? Si era hermoso. Espere hasta las 5 y ya nadie estaba, me odie, por que deje pasar la oportunidad de poder hablarle bien y claro, me devolví a casa decepcionado, tenia ganas de llorar, por que nunca me habia interesado tanto una chica.

Ese fue el primer día que vi a Elizabeth, no lo recuerdo mucho, suelo olvidar detalles, pero recuerdo muy bien que desde ese día su rostro, su sonrisa se convirtieron en mi obsesión, en esos tiempos desesperaba buscandola, si me siento a pensar en mis actos de aquellos días, diria que fueron los días mas desesperantes de mi vida!

Queria verla, queria saber como estaba, que edad tenia, queria saber tantas cosas, que mi mente se estaba enloqueciendo.