En los históricos pasillos de la Universidad de Bolonia, un hombre caminaba marcialmente, sus pasos hacían eco en las columnas y perturbaban el sepulcral silencio del recinto. De aspecto pálido, largas canas que llegaban hasta sus hombros, una expresión serena y unos pequeños anteojos: el profesor Massimo Rizzi, doctor en leyes, ciencias y tecnología.
-¿Por qué debo entrar en estos juegos de niños? (Se dijo mientras suspiraba desconsolado)
De pronto un joven se acercó a él con la respiración agitada.
-!Profesor, le estamos esperando¡
El anciano se recompuso y siguió al joven hasta una gran puerta de madera al final del pasillo.
Entonces el joven abrió la puerta, y el silencio fue reemplazado por una marea de voces, tal y como si estuvieran visitando un mercado. El joven, a toda prisa, caminó al centro del salón y todos callaron para seguirle con la mirada.
-Excelencias, lamento la demora, mas a ustedes les presento al Profesor Rizzi.
Un maremoto de aplausos y ovaciones hicieron retumbar el recinto. El profesor se hallaba con el rostro inalterable mientras el ruido se desvanecía. Entonces el joven comenzó a anunciar:
-Todos saben los éxitos y descubrimientos que este hombre a aportado a nuestro grandioso país. Sus investigaciones nos han llevado a la vanguardia de la exploración espacial y poderío militar. Desde la muerte del Dr. Scolari, no hay en la faz de la tierra hombre que se le compare...
En ese momento el Profesor Rizzi puso la mano en el hombro del joven
-Déjame hablar, Nikolai (le dijo en voz baja). Excelencias -inició- he llegado al ocaso de mi vida con mi último y más ambicioso proyecto. Fueron convocados porque en esta nueva empresa, he de requerir más recursos que en todas mis anteriores aventuras y en esta última ocasión no podré revelar de qué trata sino hasta concluir con él.
Los asistentes comenzaron a murmurar.
-Es así que, bajo la garantía de mi nombre y mi reputación, solicito su gentil mecenazgo para última encrucijada de mi vida.
La reunión acabo sin pena ni gloria. Todos aquellos nobles desconcertados se dispersaron y desde la puerta del salón el Profesor se quedó observando el enorme patio.
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KATHEROS
Science FictionEs el año 2775, no por eso los seres humanos han hallado la paz en sus vidas. El caos en sus corazones, se refleja en la política, la sociedad, y hasta el amor. La exploración espacial ha llevado a las conspiraciones, las intrigas, las guerras y los...
