Intocable ➳ DO'B©

Capítulo 20

Me estaba cepillando el cabello y decidí arreglarlo en una coleta alta dejando mi fleco afuera. Satisfecha por mi atuendo, me esforcé, por que la otra vez las chicas lucían hermosas y yo no parecía su amiga o de su "bando". Claro que, me gusta mi ropa y como me queda esto.

Justo cuando decidí verme por completo al espejo del baño, recordé lo que se me había olvidado algo.

Al limpiar lo empañado del espejo, ahí, debajo de mi ojo, el golpe. Solté un suspiro triste y coloque ambas manos en el lavabo, agachando la cabeza con la esperanza de que si volvía a mirar, la marca se fuera. Me dieron ganas de llorar pero me resistí también al nudo en mi garganta, tomando aire que entro acariciando mis labios cuando salía de la misma forma que entro.

<<¿Por qué todo esto me estaba pasando a mí?>>

—...¿Becky?... —se escuchó la voz de mi madre después de el chirrido que manifestó la puerta de mi cuarto al ser abierta. Y haciéndome la fuerte, me trague toda la tristeza para mirar al frente. A mí.

—Aquí estoy, mamá.... —susurre algo fuerte para que ella lo escuchara.

Después vinieron los pasos de sus tacones de trabajo y la puerta se abrió de a poco dejándome ver a mi mamá con su cabello atado en una cebolla, luciendo un vestido elegante, antes de que pudiera entrar al baño. Ella se colocó a mis espaldas y me miro a través del espejo como yo a ella. Sus ojos marcaban tristeza y culpa al verme aguantar todo el dolor que sentía en el pecho al recordar a mi padre. Abrazo mi cintura.

—Oh, cariño. Sabes cómo es tu papá--

—No, no lo sé, mamá...

Se separó de mí, yo le dedique una sonrisa sin felicidad y ella me tomo de los hombros mientras me miraba de arriba a abajo.

—¿A dónde ibas, amor?

—Pues, planeaba salir. Pero luego veo esto—señale a mi ojo y después hice una mueca para evitar llorar—Y después me dije: no.

Mi madre rio un poco, dando caricias en mis brazos de arriba hacia abajo.

—Mmm...Ve.

Fruncí el ceño, como si un repentino dolor de estómago me hubiera azotado.

— ¿Con "eso" saludando a todos?...yo creo que no.

—Sí, ve. —Animo—Yo tengo que ir a buscar un abogado, pero no significa que tú te quedes en casa sola, mejor ve con ellas.

Le sonreí agradecida, esta vez girándome hacia ella para encararla.

—¿Alejaras de nosotras a Robert?

—No sé, mi amor, eso es decisión del juez...está en sus manos si tu te quedaras con tu padre o no—fruncí el ceño y ella después me explico—tu padre está peleando por tu custodia, pero estamos en Sídney, dudo que después de lo que hizo lo dejen—abrí la boca para protestar—No dejare que se te acerque ese imbécil.

Me cruce de brazos.

—Él dijo que todo sería diferente acá en Sídney, y deje mi comodidad en Puerto Vallarta para...¿Qué?...¿para qué me golpeara y alejara a un amigo? Créeme que trate de llevarme bien y todavía lo hago pero...es un extraño para mí.

Al ver como mordí mi labio inferior para contener un sollozo, mamá rápidamente me envolvió en sus brazos, dejándome apoyar mi mentón en su hombro.

—Simplemente es a lo que teme. Robert también se enamoró de mí a tu edad y sus padres no lo dejaron, lo echaron de casa. No los ha visto en años, y la última vez que los vio le dijeron que él no era su hijo...Hubo muchas veces en las que él dudo sobre quedarse conmigo o regresar con sus padres, pero esa es la enseñanza que le dejaron: La vida es difícil cuando te enamoras joven sin apoyo de tus padres...y si—me sonrió alejándose para tomar mi mentón entre sus dedos—Pero no creo que eso pase con nosotros, además, yo estaré siempre contigo—menciono con obviedad, rodando los ojos de una forma chistosa y yo reí—Siempre, mi bebé. Ahora ve a divertirte, yo me encargo de todo.

—Gracias, Ma—bese su mejilla y apenas iba a seguir maquillando mi golpe...

—¿Becky? —dijo mi mamá.

Deje lo que hacía y me gire a verla.

—¿Si?

—Sigueme.

No me negué, y bajamos las escaleras para llegar a la sala, ella trajo su bolso y saco un par de dólares sin contar. Me los dio.

—¿No me estás jugando una broma? — tome el efectivo como si fuera un tazón de porcelana.

—No, cariño, es para que te compres un nuevo teléfono... —apenas abrí la boca en una gran O—...Solo no te pases.

—Pero es mucho dinero...

—¿Feliz Navidad?

Reí y la abrace.

—Gracias...en serio eres la mejor. —susurre en su oído. Jure sentir su sonrisa en mi oreja.

Llegue al centro comercial el cual era grandísimo y más con la gente de diferentes edades en todos lugares. Agradecí que fuera un lugar amplio para mis "caderas" pues era difícil caminar con tanta gente.

Las chicas y yo habíamos quedado en que nos veríamos cerca de un "quiosco", pero había tantos que decidí mejor quedarme cerca de uno, que era el más cercano a la entrada principal. Ahí estaba yo, sentada en un sillón junto a un ancianito que estaba al otro lado.

Apenas pasaron 5 minutos cuando alguien llego y se tiro en mis piernas, y después otro peso arriba del anterior, y otros dos por atrás. Realmente me sentí un peluche.

—¡Beca!—gritaron todas. A ver, no sé en qué orden estaban, pero eran mis amigas.

—Ch...Chicas—me tembló la voz. Entonces ellas rieron quitándose para dejarme respirar cuando Logan les dijo que literalmente me aplastarían.

—Debiste de ver tu cara, Beca—menciono Sean cuando me ayudo a levantarme del sillón con ayuda de su mano.

Todos escuchamos como el ancianito, cascarrabias, se levantó y soltó un gruñido de irritación para después se irse.

Cuando estuvo lejos todos reímos.

—Como que... ¿nos odiaba, no? —pregunto Brenda quien reía apenada, pues ella fue quien le coloco el trasero casi en frente de su arrugadito rostro al señor.

—Pues como no—Dijo Lucas soltando una risa. —Casi se rompe el cuello por alejarse de ti.

—¿Dios, en serio? —Brenda se acercó a mí para abrazarme como si quisiera esconderse—Debo pedirle perdón.

—¿Pero qué tal si le gusto? —Dijo Majo, haciendo que todos riéramos.

—No vas. ¿Qué tal si es un pedófilo? —Aporto Logan.

—Logan, era un abue—le dije con incredulidad.

—Tu que sabes acerca de lo que haga en su tiempo libre.

Reí.

Estos amigos nuevos me encantan.

Nota: No se asusten, publico a diario 3 o más capitulos.