Confesiones [Iguro Obanai]

ღ Dulces ღ

Al final pudo aclarar el pequeño malentendido de Kanroji y llevar las rosas a su hogar.

Ahora adornaban su habitación cerca de la pecera donde Kaburamaru dormía.

—Admite que se ven lindas —la serpiente solo siseo y se volvió a enrollar en el cuerpo del chico.— Ya te lo dije, deberás llevarte mejor con Azumi-san.

El timbre comenzó a sonar y junto a su albina serpiente fue hacia la entrada encontrando una pequeña caja en el suelo.

—Creo saber de quién es y no te atrevas a dañarla —le advirtió a Kaburamaru que parecía molesto y dispuesto a aplastar dicha caja perfectamente adornada con colores rosas y uno que otro corazón.

Hoy le entrego dulces como muestra del cariño que siento hacia usted Iguro-senpai.
Aunque quisiera decir que las prepare yo sola, Harumi san me ayudó mucho, ella cocina muy bien!
Estoy segura de que le gustarán ♥️

Senpai, espero que no me odie por mi intento de conseguir su cariño.

— Rengoku
Azumi

Al final paso su tarde comiendo los dulces aunque no era muy fan del azúcar pero por esa pequeña chica haría muchas cosas.

—¿Debería esperar que termines tus treinta días Azumi?

Murmuró, realmente quería decirle que me gustaba pero ella no dejaba de escapar, mientras estaba sumergido en sus pensamientos que no noto cuando su compañero albino le robo el pequeño dulce que tenía en mano.

—¡No puedes comer eso Kaburamaru!