Capítulo 1

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Hoy era mi aniversario de nacimiento, nací cuando las flores se marchitan y los árboles pierden sus hojas, hasta deprimente suena. A está edad se supone que yo debería estar emparejada con alguien, pero debido a mi situación, ningunos de los que se acercan a mi, lo hacían con nobles intenciones o simplemente no se acercaban.

Kwami, la mujer que se encargó de cuidarme cuando mis padres murieron, la única que se asemejaba a una madre para mi, se rindió cuando observo como el único chico soltero que estaba a mi alcance rechazo la propuesta. Lo cierto es que no me sentía lista para dar ese paso, pero según ella, me estaba quedando atrás como le sucedió en sus años mozos.

Aunque el hecho de no emparejarme no era algo que me quitará el sueño, la verdadera razón de ese hecho si lo hacía. Los chicos no me querían para esa función tan importante en sus vidas porque era una mestiza y porque el color de mis ojos los asustaba. Si, razones no les faltaban pero aún así sentía una pequeña molestia por lo superficiales y cerrados que llegaban a ser.

Hace dos lunas llenas que sucedió lo del rechazo, desde entonces me he resignado a aceptar que no está en mi destino enlazar mi vida con la de alguien más y sobretodo, convenciendome de que mi paso por este mundo me llevará a algo asombroso, que hará que ningún ser nacido y por nacer olvide mi nombre. Un deseo ambicioso y casi imposible de alcanzar para una mestiza que sólo sabe de donde provino pero no hasta donde llegará.

En este día que se supone debe ser y sentirse especial, para mi no se sentía así. Lo más entretenido de este día era que en alguna parte del bosque donde nos encontrabamos establecidos, el hijo del jefe debía  estar cazando junto a todos los hombres del clan, no solamente porque al igual que yo tenía un año más de vida sino porque hoy elegiría a su compañera y según la tradición, el hombre en cuestión debía llevarle alguna bestia del bosque《romántico》, mientras más feroz sea, mayor es la dicha en esa relación. Y por ser el hijo del jefe se esperaba que eligiera a alguien que fuera digna y merecedora de tal honor. A mi me parecía una práctica muy peligrosa, sólo de pensar que durante la caza alguien saliera herido o muerto me ponía los pelos de puntas.

-¿Quién será la elegida?

Esa pregunta era difícil de responder debido a que el hijo del jefe casi no se relacionaba con nadie que no perteneciera a su familia. Extraño, pero así era el. También era difícil de responder porque las chicas del clan poseían una actitud sumisa, y ninguna daban a demostrar su interés por algún chico, solo esperaban a que sus padres arreglaran una propuesta de emparejamiento y listo, muy contraria a como soy yo, y una razón más para que no me quieran como pareja al sol de hoy.

Ya debía regresar, había pasado la mañana entera siguiendo a los cazadores y Kwami me tenía una comida especial preparada. Lo más probable es que me regañara por haber seguido a los cazadores, pero era algo que ella sabía que haría. El camino al campamento era fácil de encontrar para todos los que era parte del clan, sin embargo, siempre lo situaban cerca de cuevas deshabitadas por si el clima cambiaba, así no nos moririamos de frio o algo por el estilo.

Para cuando el sol se encontraba en el centro del despejado cielo, yo ya estaba disfrutando de la comida preparada por Kwami, la cual consistía en un pedazo de carne seca con diferentes tipos de bayas silvestres. Eso era lo único que no me llegaba a gustar de ser nómadas, teníamos que adaptarnos a nuestro entorno y está vez lo más comestible que llegábamos a llevar a nuestro estómago era carne seca y vallas silvestres. Pero seguía siendo especial para mi porque fue ella quien lo hizo.

-¿Sabias que el hijo de Olmi sigue sin encontrar pareja?- pregunto Kwami desde el otro lado de la carpa.

-No.

Si sabía pero me hacía de la vista gorda, ninguna chica por más desesperada que se encuentre llegaría a considerarlo una opción. Y yo no estaba tan desesperada, ¿O Si?

Seguimos hablando un rato más de las cualidades inexistente del hijo de Olmi hasta que un bullicio detuvo nuestra encalorada lucha de pros y contras, de también mi inexistente y casi imposible emparejamiento.

Es que si lo veíamos por el lado positivo, para los chicos del clan sería más una bendición no emparejarse conmigo. Es decir, soy descuidada, no se hacer las actividades más básicas de una chica de su hogar y me la paso enganchada en los árboles y detrás de los cazadores. Diciendolo de otra forma más atractiva, desayuno peligro, almuerzo adrenalina y sueño con lo desconocido. A quien le gustaría quedarse sin hacer nada y esperar a que el hombre del hogar trajera la comida. Por supuesto, que a mí no.

Así que lo lamento por Kwami pero mi destino es ser un alma libre de ataduras y compromisos.

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Disfruten del primer capítulo de esta historia, al igual que lo hice yo. Esperemos que no haya sucedido ningún problema en el campamento y que Eyveri tengas más contras que pros en esa discusión...

Perdonen si encuentran cualquier error o falta ortográfica.

Muchas gracia por leer, dejen sus comentarios y su apoyo dándole a la estrellita. Chau~

Bathy ( En Edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora