Capítulo 2: Impacto

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Lo que veía me tenía estupefacto, aquello era algo que provocaba una amalgama entre temor, respeto y admiración. No podía quitarle la vista de encima.

— Lo llamamos "Artefacto" —dijo Petrov—. El CEIM se hizo con esto hace poco, su poder es incalculable, y sospechamos que su origen no es de este planeta.

Petrov pulsó nuevamente su control, para tapar el Artefacto.

— ¿Qué es lo que hace? —pregunté—.

Petrov sonrió, suspirando, con una risa corta y baja.

— Debo serte sincero, Noa —se volteó a verme—. Sabes muy bien que el CEIM se especializa en el apartado militar, buscamos el progreso del país en base a ella, estamos más que seguros que se vienen tiempos difíciles y necesitamos estar seguros de no sufrir tanto en esos momentos, así que... —hizo una pausa, la cual sentí que era eterna—. La creación del Complejo Sila no es algo fortuito, ustedes van a ser el futuro del país.

— ¿Qué buscan de nosotros? —pregunté, algo confundido—.

— Más que simples soldados, ustedes serán la élite, poseen todo lo que un miembro del ejército SLAVA tiene, sin embargo, ustedes tienen poderes, ustedes son biohumanos, pero eso no es suficiente, necesitamos algo más que un grupo de soldados con habilidades excepcionales...

— Entonces... —dije, sospechando a dónde iba todo esto—.

— Sospechamos que el Artefacto tiene un poder abismal, ya que todas nuestras lecturas sobre él se salen de las escalas, que ya de por sí son muy altas, así que, si conseguimos canalizar ese poder en un biohumano, o en un grupo de ellos, podríamos tener al arma biológica más poderosa de la historia de la humanidad.

— Entonces, quiere decir que esa arma, ¿Somos nosotros? —pregunté, atónito—.

— Aún no, ustedes deben explotar todo su potencial antes de siquiera pensar en manipular una energía y un poder tan colosal.

Petrov se mantuvo tranquilo, mientras volvía a ver la cristalera.

— Tranquilo, Noa, ustedes han sido entrenados para dar lo mejor en el campo de batalla, así que confío en que este proyecto será un éxito, honor y gloria, amigo mío.

Me miró de reojo, para luego alejarse lentamente, dejándome sin palabras y con más dudas que respuestas.

Luego de eso, me quedé observando el recubrimiento de metal del Artefacto, pensando en lo dicho por Petrov, tratando de atar cabos sueltos y creer que realmente éramos ese grupo de biohumanos elegidos para conllevar esto.

Las semanas pasaron y se hizo un mes allí con rapidez, mi relación con Petrov se había estrechado, así como el que él tenía con el resto de mis camaradas.

Eventualmente, dejamos de trabajar de forma individual para comenzar a crear aún más trabajo en equipo. De hecho, luego de un mes de entrenamiento, nos enviaban a prácticas de combate en condiciones casi extremas en distintas partes de Rusia, hace poco enviaron a todo el equipo, exceptuando a Nina, Osid y a mí. Mis compañeros fueron enviados al paso Diatlov, un lugar no solo extremo, sino también misterioso, de cualquier modo, el CEIM no era un lugar aburrido.

Los tres pasamos el tiempo charlando con Petrov, aprendiendo más sobre su trabajo con respecto al "Artefacto", con el cual cooperamos.

— Noa, ten cuidado al manipularlo, cuando lo sostengas, sin importar lo que suceda, no lo sueltes —me advirtió Petrov—.

El trabajo de hoy se basaba en tratar de canalizar el poder del Artefacto en un solo biohumano, si algo llegase a salir mal, el área acondicionada para este experimento podía canalizar energía y redistribuirla sin causar daño.

Me acerqué lentamente.

— Recubrimiento desactivado —anunció una voz mecánica—.

Tenía frente a mí aquel brillante color purpura que me provocaba un sinfín de emociones. Levanté mi mano y lo toqué con la yema de mis dedos, mientras Petrov y su equipo observaban, al igual que Nina y Osid. Deslicé suavemente el Artefacto hasta mi palma, sosteniéndolo con firmeza y notando cómo mi mano comenzaba a imbuirse con la energía del Artefacto, no sentía nada, así que supuse que no estaba sucediendo nada peligroso.

— El Artefacto no reacciona de forma agresiva contra el biohumano, no provoca ninguna reacción, de hecho —sentenció Petrov en su archivo de voz—.

De pronto, el Artefacto comenzó a brillar con más intensidad, cegándome e impidiéndome verlo directamente, provocando el mismo efecto en todos los demás, incluso en esa situación, no lo solté en ningún momento, comenzaba a sentir un temblor que provenía del Artefacto, esto hizo que rasgara mi piel, introduciendo su energía en mi torrente sanguíneo, iluminando su paso por él con su característico brillo.

Todo esto fue tan rápido que apenas pudieron activar los canalizadores, los cuales fueron inútiles, ya que la energía colosal del Artefacto provocaba un cuello de botella inimaginable, resultando en el fallo de estos equipos.

A los pocos segundos, tan espontáneamente como había iniciado todo, el Artefacto dejó de brillar con tanta intensidad, volviendo a su brillo normal, igualmente mi interior dejó de brillar.

— ¡Noa! ¿¡Me escuchas?! —gritó Petrov—. ¡Noa!

— Estoy... bien... —musité con sorpresa—. No siento nada distinto, de hecho... —miré mi palma, la cual estaba intacta—. Me siento más tranquilo.

Mi palma, por la cual estaba seguro que había rasgado el Artefacto estaba intacta, no tenía un solo rasguño, sin embargo, estaba seguro de haber sido lastimado, ¿Acaso este sería su poder?

Luego de ello fui revisado durante horas, me monitorearon y parecía tener todo en orden, sin embargo, había algo distinto y es que luego, al usar mi poder de explosión, esta estaba potenciada, era brutal la diferencia, al estallar lo que sea que cargase, dejaba un humo púrpura, igual que el color que emanaba el Artefacto. Además de curar mis heridas, tenía el poder para potenciar las habilidades de los biohumanos, esto era algo que tenía que contarle a Petrov, no podía quedarme con esto, era algo mucho más allá de lo que él teorizaba.

Salí del Complejo y me dirigí hacia el despacho de Petrov, sin embargo, durante mi trayecto, escuché una explosión, junto con un temblor muy potente.

¿Qué es lo que estaba sucediendo?

Comencé a ver fuego a mi alrededor, conforme avanzaba pensaba en que quizás el Artefacto había liberado su energía y había causado todo esto, sin embargo, no era así. Al llegar al despacho de Petrov, no lo encontré. Salí en dirección al Artefacto, descubriendo que no estaba en su lugar, solo escuchaba como los científicos gritaban y pedían auxilio, el recinto comenzaba a caer en escombros, bloqueando el plazo e hiriendo a las personas.

— ¿Se te ha perdido algo, bombitas? —escuché una voz profunda detrás de mí—.

Mi instinto me indicaba que iba a ser atacado de inmediato, así que me lancé hacia adelante para esquivar el potencial ataque.

Al voltear, vi frente a mí a un monstruo, parecía un humano, pero a la vez una bestia, no tenía duda, era ese tipo de biohumano. Aquel que come seres vivos, y sobre todo humanos para obtener energía.

— Parece que buscas lo mismo que nosotros, así que será mejor que digas en dónde está —me gruñó, dispuesto a pelear—.

Luego de escuchar aquello, até todos los cabos sueltos. El CEIM estaba siendo atacado, un ataque que, al parecer, tiene como finalidad robar el Artefacto. ¿Acaso ellos saben de su poder? No puedo permitir que lo roben, cualquiera que lo obtenga podría tener al mundo de rodillas, tengo que detener esto.         

Tiempo CeroTempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang