Destino o Casualidad

Epílogo

Después de unos años que la princesa de Suna y el estratega de Konoha se casarán, tuvieron un hijo, un hermoso y bello vago

Su nombre era Shikadai

Este pequeño era de cabello negro atado en una coleta como su padre y unos ojos verdes como los de su madre, esos ojos que hipnotizarian a cualquiera

Cuando el tenía 12 años recibió una noticia que a esas alturas no esperaría

Iba a ser hermano

Un día al llegar de una misión vio a su madre, ya con un pequeño vientre formado, y a su padre mirando unas fotografías

- Ya llegué

Anuncio en la puerta mientras se quitaba las sandalias ninja

- Oh Shikadai llegaste - le condujo la mirada Temari - como te fue en el entrenamiento con Inojin y Chou Chou

- Hola papá, bien, Inojin aprendio el Shinteshin No Jutsu así que le ayudamos a mejorarlo, pero aquí la cuestión es otra

Dijo el Nara sentandose frente a sus padres los cuales dejaron el viejo álbum de un lado

- Entonces papá y yo ganamos la apuesta

- Ay si, tu padre y tú ganaron la apuesta, será una niña

- Si!!

Dijo triunfante el Nara menor

- Entonces como acordamos el nombre de tu hermanita será Shikari

- Papá jugamos una partida de shogi

- Está bien, Tem nos acompañas

- Claro que si, pero me ayudas a levantar

Cuando la ex Sabaku No estuvo de pie acompaño a sus dos amores a el patio donde siempre jugaban

- Shikadai quieres traer el tablero

- Hai

Ahora que el matrimonio Nara estaba solo por unos momentos se miraron

- Sabes me has hecho tan feliz, cuando era joven decia que mi esposa no sería ni bella ni fea pero no me pude haber casado con una mujer más hermosa

- Y yo decía que formar una familia era muy fastidioso pero ahí fue donde encontre mi felicidad

- Te amo - dijeron al unisono

La verdad ninguno de los dos sabia la razón de su amor pero ya no importaba si lo que los unió fue el destino o la casualidad

Fin

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Que creyeron que le iba a dejar tanto tiempo sin el epílogo pues no y en breve el inicio de Una Problemática Familia
Gracias a todos mis lectores por qué sin ustedes no hubiese podido sacar este libro adelante
Arigato...