Capítulo 18

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Han pasado dos semanas de mi cumpleaños, han sido días muy lindos cada vez pasamos más tiempo juntos, incluso las noches en su casa o en la mía.
En el trabajo casi no nos vemos porque Matías está más en la clínica que en la oficina,
Ya entré en un nuevo mes de embarazo y es una palta, mi paltita se mueve mucho, es una sensación inexplicable, es rara pero a su vez me emociono hasta las lágrimas cada vez que siento que se mueve y compartirlo con Matías hace que todo sea aún más especial, si eso es posible.
Todos los sábados salimos al cine y luego a cenar, un sábado elijo yo y otro Matías qué película veremos y a qué restaurante iremos, esta vez le tocó escoger a él, no quiso adelantar nada, al llegar me encuentro con un restaurate mexicano, me contó que conoce a los dueños, al ingresar vinieron un hombre y una mujer a saludarnos, me presentó, Matías me contó que son nativos de ese hermoso país y hace cinco años que inauguraron el restaurante, como no podía ser de otra manera, la mujer se llama Guadalupe y su marido Raymundo. Son muy simpáticos.
-Tu mesa está lista. -Dice Guadalupe.
-Los acompaño. -Nos indica la mesa Raymundo.
-Gracias. -Dijimos unísono.
Una vez solos tomamos la carta y comienzo a leer, todo con su chile y lamentablemente no puedo probar el picante.
-Cuando nazca paltita, la primera salida será venir aquí para comer estas delicia con sus chiles y todo. -Dice algo apenada por no poder disfrutar de la deliciosa comida.
-Como tu desees. ¿Te gusta el lugar?
Miro a mi alrededor, la decoración es hermosa, en la pared frentes a la puerta de la entrada tiene pintadas a la Virgen de Guadalupe y a Juan Diego, es una obra de arte ver esa imagen.
-Tiene talento quien haya pintado esa hermosa imagen. -Dice sin poder dejar de verla.
-¿Te gusta?
-Me encanta, pero si el artista ha captado la mística del momento de la aparición de la virgen.
-Es cierto, la güera hizo un gran trabajo, se fue a México dos meses y me presentó el boceto de lo que había pensado, me emocioné ver el trabajo final. -Me explico Raymundo, habla con mucho cariño de esa mujer.
-Se la extraña a la petarda, ¿verdad? -Comenta Matías.
-¿Se volvió a México? -Pregunté.
-No, se fue a Londres.
-¿Hace mucho?
-Si.
-¿Por qué?
-Realmente nadie lo sabe, un día vino con sus maletas a despedirse. Y hace viaje relámpago para los cumpleaños de la familia. -Me explicó Raymundo.
-No seas llorón que vas seguido a ver a tu sobrina preferida.
-Eso si. -Dice sonriendo.
-Ya volverá, de eso nos encargamos nosotros. -Aseguro Matías.
-Espero que sea pronto. ¿Qué van a pedir?
-Tacos con rellenos de un poco de todo, eso si nada de picante que mi mujer está embarazada.
-Felicidades.
-Gracias. -Raymundo se retira, y sigo mirando el lugar es muy fino y lujoso han captado todos los detalles de la cultura mexicana.
-Es como si estuviera México. -Dije.
-Por eso te traje.
-No entiendo.
-Nos conocimos en México, engendramos a paltita, es decir que nuestra historia comenzó en ese país que tanto apreciamos y respetamos...
-Podrías ir al grano.
-¿Quieres ser mi novia?
-¡¿Que?!
-Es lo más cerca que tenía y auténtico de México por eso vinimos para preguntarte si quieres ser mi novia, ¿qué me dices?
-Claro que sí.
Nos besamos frente a la imagen de la virgen.
-Te prometo que cuando nos vayamos de luna de miel iremos a la Basílica y le pediremos su bendición.
-Eso sería hermoso. -Nos volvimos a besar.
Decir que fue la noche más feliz de mi vida es poco. Fue perfecta, será un gran recuerdo por todos los sentimientos que exploré esa noche. Bastó una noche, para que mi vida cambiara para siempre.

-¡PERO QUÉ ME CUENTAS?!
-¿Puedes ser más disimulada? -Estamos en la cocina de la casa Agustín, nos invitó a pasar el domingo en su casa. -¿No me vas a decir que es un romántico tu chocolate?
-¿Romántico? Lo que le pasa es que se está derritiendo el pobre, como te demores tendrás que juntarlo con una cucharita.
-Te cuento algo bonito que me sucedió anoche ¿y tu me sales con tus comentarios?
-Pero si el pobre esta a cien grado y no precisamente a baño María.
-¿De qué hablan las reinas? -Dice Agustín.
-De como está derretid... ¿espera reinas nos acabas de decir? Sabe que odio ese apelativo. -Dice fuera de si Angie.
¿Y cómo no odiarlo? Si el imbécil le decía reina o princesa y después se cago en toda la realeza el sorete.
-¿Ya le contaste a tu prima que somos oficialmente novios? -Trata de cambiar de tema y larga un salvavidas para que no se hunda el domingo.
-De eso estamos hablábamos cuando llegaron. Más te vale respetarla, quererla y sobre todo hacer que todos la respeten.
-Así lo haré.
-Matías me caes bien pero si la lástima, se termina la hermandad.
Agustín se va al patio tracero, yo lo sigo dejando a Matías y a Angie discutiendo quién me quiere más.
-¡MIERDA! -Dice Agustín mientras tira la pinza.
-Estás bien.
-Estaba caliente y no tomé las medidas adecuadas.
-No me refiero a eso.
-¿Tanto la lastimó? -Pregunta luego de un gran suspiro.
-Mucho...
-Pero yo no soy como él.
-Lo sé y ella también.
-No lo creo, me costó mucho llegar a ella, y cada día que pasa pienso que no lo conseguiré del todo.
-Agustín pedirte paciencia es muy injusto para ti, pero quiero que sepas que desde que él se fue, ella no volvió a tener una relación hasta que llegaste.
-Me di cuenta cuando nos sorprendió durmiendo juntos, su mamá...
-¡Nooo! ¿la tía... Mercedes los... los encontró... en la cama? -Pregunto riendo a carcajada.
-No fue gracioso, vieras lo que hicimos para cubrirnos... puedes dejar de reír. Que fue muy vergonzoso. -Dice visiblemente molesto.
-Ay me imagino a mi tía diciendo, -comienzo imitando a mi tía. -¡Santo cristo bendito, Jesús de Jerusalén sagrado de mi amor. Hija que buen gusto tienes, ¿a quién se lo robaste porque de mi no lo heredaste? -Suelto la carcajada.
-Ni que hubieras estado en ese momento. -Dice sonriendo.
-¿Qué sucedió?
-Mercedes es una gran mujer y me dijo que si quería conservar los órganos que me diferencia de las mujeres no fuera a dañar a su niña.
-Si el otro todavía los conserva es porque no lo volvió a ver y eso que solo conoce una parte de la historia.
-Valentina, quiero a esa loca.
-Ella también te quiere, lo que sucede es que tu eres su fortaleza pero a su vez también eres la persona que más daño le puede hacer y tiene miedo.
-Vale, según Angie, han pasado muchos años, en cambio tú matrimonio... ¿por qué tu lo tomaste de otra manera?
-Porque mi matrimonio solo fue el trampolín para su carrera después de un año de casado me acostaba sola y me levantaba igual, según él porque tenía mucho trabajo, pero en realidad se iba dormir con ella.
-Si que fue un verdadero carbón.
-En cambio Angie era una relación muy bonita, nunca se lo esperó, además tuvo que tomar muchas decisiones... ¿cuál de todas más dificil?
-Yo nunca le haría daño.
-Ni yo lo permitiría Agustín, en esa época nos hicimos una promesa.
-¿Se puede saber cuál? -Luego de deliberarlo unos segundos, respondí.
-Solo nos debemos meter en la relación de la otra en dos momentos, una advirtiendo y la otra interviniendo. Agustín me pareces un gran hombre y por eso te voy a decir que debes quererla, respetarla y hacer que la respeten, si la haces sufrir no me importará que seas amigo de Matías, y lo único que te voy adelantar es que desearás que te hubiera agarrado primero mi tía.
-Entendí el mensaje.
-Hace mucho calor aquí para que estés tan cerca del parrillero. -Dice Matías mientras me abraza, Angie se queda distanciada de Agustín, la conozco está arrepentida de como reaccionó, y él le tomó la mano y la acerco a él y la besó.

Justo Esa NocheWhere stories live. Discover now