Capítulo único

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Era una hermosa mañana de invierno; las ramas de los árboles chocando levemente contra su ventana, el silencio en las calles y ellos acurrucados bajo las mantas creaba una aura acogedora. El frío en el ambiente hacia que ninguno de los dos quisiera levantarse de la cama, de todas maneras era sábado podían pasarse todo el día en la cama acurrucados juntos, dándose calor y mimitos.

El pelirrojo se removió entre los brazos de su novio mientras este lo miraba enternecido.
Comenzo a analizar el rostro del chico que estaba entre sus brazo; cabello rojizo, nariz bonita y respingada, sus pequeños ojos cerrados que cuando lo miraban hacían que se enamorara una y otra vez, labios del tamaño perfecto los cuales le encantaba probar y la pequeña galaxia que tenía en sus mejillas.

Comenzo a contarlas, cada una de ellas con formas, tonos y tamaños distintos.
Eran completamente únicas y el mayor amaba las pecas de su novio, eran su pequeño encanto.

El menor comenzó a removerse para luego abrir los ojos intentando acostumbrarse a la luz.

-buenos días, cariño

Saludo mirándole como si fuera lo más bello que vieron sus ojos apesar de tener los ojos algo hinchados por haber despertado hace unos segundos, los labios abultados y un pequeño hilito de baba recorriendo la comisura de sus labios.

-buenos días, amor...

Una pequeña sonrisa se instaló en sus labios mientras se tallaba sus ojos con un mano izquierda, viéndose sumamente tierno.

-mi vida... -lo llamo haciendo que lo mirara a los ojos.- ¿sabes qué tienes 21 pecas?

Una hermosa sonrisa que llegaba hasta sus ojos se plantó en los labios de Lix mientras lo miraba con cariño.

-¿las contaste todas?

-cada una de ellas...

Con sus dedos delineó las mejillas de su pareja y este cerro sus ojos deleitandose con aquel delicado y dulce toque.

-son tu pequeña galaxia y yo amo cada una de tus preciosas manchitas

-y yo te amo a ti, Christopher Bang

El mayor comenzó a repartir besos por todo su rostro concentrándose en sus mejillas haciendo que Lee riera con dulzura.
Un beso fue plantado en los labios del menor y este miró a su novio a los ojos.

-Channie... recién me desperté...

-¿y eso que?

-no me he lavado los dientes, Hyung...

El más alto rió a carcajadas y el pelirrojo hiso un puchero.

-no te rías... -Bang dio un pequeño piquito en los labios de su chico para luego mirarlo a los ojos

-eres una ternurita, lo sabes ¿no?

-sip, me lo dices a diario -se acomodó entre sus brazos apoyando su cabeza en el pecho del mayor.
Ambos se quedaron así, hablando de todo un poco mientras se demostraban cariño.

Los dos sabían que aquel lugar era donde pertenecían, en los brazos del otro; amando cada una de sus virtudes y "defectos".

Chan en definitiva amaba aquellas 21 manchitas totalmente hermosas y únicas por que le pertenecían a Lee Felix, el chico que había robado su corazón.

Fin



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Este O.S contiene 490 palabras, se que es muy cortito pero fue una idea que se me cruzó de repente.

Espero que les haya gustado aunque sea un poco.

Espero que pasen una linda mañana/tarde/noche.

Nos leemos pronto.

¡Adiós!

-Shines💫


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