En busca de un deseo

Capítulo 6

Ya eran las 9:53 de la mañana, estaba en la sala esperando a que llegue Fenrir y seguro iba a venir con Freyr como siempre.

Aún me preguntó lo que quiere decirme ¿Tendrá algo que ver con mí madre? ¿Será información nueva sobre los hechiceros? Pues... No lo sé, pero pensar tanto en esto me está haciendo doler la cabeza, mí cabello está de color morado y así se pone cuando estoy estresada.
Hace varias semanas que estoy viendo que emoción representa cada calor y es increíble, aunque, bueno aveces trato de no demostrar que emoción siento.

10:12 de la mañana y aún no llegan, que extraño normalmente llegan puntual o minutos antes, ¿Les habrá pasado algo? No lo creo. Seguro se les hizo tarde porque Freyr no podía dejar de mirarse en el espejo.
Estoy a punto de llamarlos cuando suena el timbre, me acerco a la puerta y la abro.

—Buenos días señorita Deirdre—dice Fenrir amablemente.

—Buenos días Fenrir—Respondí de igual manera.

—Hola Deirdre—Dice Freyr con una sonrisa que marca unos hoyuelos en sus mejillas.

—Hola Freyr—Contesté sonriendo—Pasen ¿Quieren algo de beber?—Dije dejándolos pasar.

—Un café por favor—Dijo Fenrir sentándose en el sofá individual

—Okey ¿Y tú Freyr?—Dije mirándolo.

—Yo también un café— Dijo con esa sonrisa que tanto lo caracterizaba.

Luego de preparar el café, fui a la sala y me senté al lado de Freyr esperando, a qué Fenrir empezará a hablar.

—Por lo que veo estás impaciente—Dijo tomando el último sorbo de tu taza de café—Bien empezaré desde el principio, se qué que dije que todo lo das lo tendrías que averiguar por tu cuenta pero, estuve investigando un poco.

—¿Sabe algo más sobre nosotras? ¿Sobre mí madre?—Dije impaciente.

—Si—Dijo mirándome— ¿Sabes? Siempre me pareció curiosa la muerte de Renei, nunca encontraron su cuerpo, ni rastros de sangre en su auto así que, me tomé el tiempo de investigar un poco más y descubrí algo sorprendente.

—¿Que has descubierto? ¿Que paso con mí madre?— Dije mirándolo atentamente.

—Deirdre—Comenzó a hablar Freyr— Es probable que ese viva pero atrapada.

—¿Atrapada? ¿Dónde? ¿Como pudo pasar eso?—Dije levantándome del sofá desesperada.

—Tranquila Deirdre—Dijo Freyr tocando mí hombro.

—¿¡Que me calme!? Mí madre está atrapada en otro lugar ¿¡y tú dices qué me calmé!?—Dije furiosa sintiendo como mis manos ardían.

—Deirdre tienes que calmarte—Dijo Fenrir tratando se acercarse.

De mis manos salían pequeñas llamas azules, quería controlarme pero no podía, el enojo por no saber cómo podría estar mí madre me invadía, necesitaba saber que había pasado, porque estaba pasando todo esto, ¿Por qué a nosotras?.

Trataba de calmarme pero, no podía, no lo lograba y no sabía que hacer, estaba empezando a desesperarme.

Sentí unas manos sobre mis hombros, sabía de quién eran, cerré los ojos y, respiré lentamente, solo él podía hacer que me tranquilice, sabe cómo hacerlo.

—Gracias—Dije mirándolo—Lo siento Fenrir no pude controlarme.

—Esta bien Deirdre lo entiendo—Dijo amablemente—Debo agradecer a mí hijo por lograr que te controles—Continuó diciendo mirando a Freyr.

—Luego de entrenarla por meses se qué hacer para que se calme—Dijo mirándome.

—Bueno...—Dije sentándome en el sofá— ¿Donde está mí madre?.

—Es probable que esté en otra dimensión, atrapada, aunque aún no logro entender el porqué—Dijo Fenrir mirándome.

—¿Hay algo que podríamos hacer para liberarla?.

—Eso lo estamos investigando Deirdre—Dijo Freyr tocando mí hombro.

—Tranquila Deirdre lograremos encontrarla—Dijo levantándose del
Sofá—Solo te teníamos que advertir una cosa.

—Ya eres bastante poderosa, lo que acabas de hacer nunca lo había visto—Dijo Freyr mirándome fijamente—Tienes que tener cuidado, varios seres obscuros ya deben saber de ustedes y tratarán de hacerles daño.

—No se preocupen, me voy a cuidar, además a la que más tengo que cuidar es a Sora, ella aún no sabe controlarse bien.

—Bueno Deirdre confío en ti, ahora tenemos que irnos—Dijo Fenrir.

Los acompañé a la puerta, me despedí de ellos como siempre, pero cuando estaba por cerrar la puerta algo lo impidió.

—Prométeme que te vas a cuidar—dijo Freyr tocando mis hombros.

—Lo prometo—Dije sintiendo.

—Cualquier cosa que pase no dudes en llamarme—Dijo seriamente.

—Lo haré, pero se cuidar sola.

—Okey... Bueno me tengo que ir, adiós deirdre—Dijo para luego besar mí mejilla.

—Adiós Freyr—Dije sonriendo.

Cerré la puerta y me fui a la sala pensando en lo que acababa de suceder, me pareció extraño la forma de actuar de Freyr, nunca lo vi así, ¿acaso estaba preocupado por mí?, Ja no lo creo, ¿Cuál sería la razón de su preocupación? Si la mayoría del tiempo estamos discutiendo.

Traté de pensar en otros cosa, así que me fui al pequeño cuarto dónde, todo comenzó, tenía que averiguar dónde podría estar mí madre, ya sea con o sin la ayuda de Freyr y Fenrir.

—Te voy a encontrar mamá, no importa que tenga que hacer—Dije sentándome en la silla que había en esa habitación—Sora y yo te necesitamos.

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