<<¿Acaso es bipolar?...hace unas horas me abrazo...>>

Robert y yo guardamos silencio por unos instantes, donde yo permanecía con la mirada en él, esperando la expresión de su rostro o un regaño tal vez, pero en lugar de eso, solamente se limitó a susurrar.

—¿Quieres explicarme lo que él dijo?

Asentí, pasando mi lengua por encima de mis labios para hablar.

—Él solo dijo lo que tú ya sabes. No me conoces papá...

Robert mantuvo su mirada en mí, sin decir nada, parecía estar shockeado y dolido por lo que conteste. Y por más que yo haya sentido la misma incomodidad, era la verdad. Si papá quería conocerme, tendría que rebobinar el tiempo atrás y pasar todos los 13 años que mamá conmigo.

Me levante de las silla cuando no escuche nada de su parte, admitir esto no era algo de lo que estuviera agradecida, era difícil y doloroso también.

Fui a paso tapido al estacionamiento de la escuela, rogando porque mi objetivo no se hubiera ido todavía. Y no, por suerte lo divise.

Dylan apenas había subido a su auto e incluso dio reversa para irse directo a la salida del colegio. Yo, como la idiota que soy, corrí a todo vapor detrás hasta el punto que logre colocar mis manos por detrás del Mustang. Obligándome a soltar un pequeño grito cuando la máquina, de casi una tonelada, se detuvo frenéticamente.

Sin dar una explicación ante el "¿Qué demonios te ocurre?" de Dylan, me acerque a la ventanilla de piloto para decir lo que ya había repasado en mi cabeza.

—No te vas a ir antes de que me digas por que fue esa pelea.

La mirada que Dylan me echo bajo sus lentes de sol fue solo una ceja arqueada.

—¿Si no, que? —Reto sonriendo con burla. Amaba que hiciera eso, me refiero al sonreír...¡Casi nunca lo hacía! Dios mío, cada vez que me lo digo en mi mente suena como si Dylan me gustara. —¿Vas a colocarte detrás de mi auto y dejar que te atropelle?

Mire un poco a mi alrededor, confirme las sospechas que rondaban por mi mente, no había nadie a nuestro alrededor y eso significaba la razón de su sonrisa. Ya sabía que no era tan fácil sacarle una sonrisa a la luz.

—Solo dime que paso entre tú y Richard. — solté cuando me di cuenta de que no tenía ninguna amenaza que aportar. Él se rio sin humor cuando le recordé aquello, y miro hacia otra dirección algo molesto, para luego volver hacia mi.

—Tu amigo es una molestia.

—Eso lo sé, solo dime que es lo que paso.

—Eso, él me molesto.

—¿Él te busco a ti o tu a él? —pregunte pareciendo más insistente de lo normal.

—¿Eso importa? —me fulmino, solo un poco, con la mirada. Y al quedarme callada rodo los ojos, sabiendo tanto él como yo, que no me iría sin antes escuchar mi respuesta—No sé por qué me hablas, si después de todo siempre terminas más confundida que antes. —evadió.

—¿Tu como lo sabes?, ¿Acaso es lo que planeas conmigo?

—No.

—Entonces dime que es lo que en realidad paso. —Insistí.

—¿No puedo hacer una divertida pelea sin que te metas? —dijo con sarcasmo.

—¿Divertida? —reí de la misma tonada que él lo haria—Eres todo menos divertido. Ya, dime.

—Le hable, él me provoco y yo di el primer golpe, eso fue lo que paso.

Se acomodó las gafas de sol con solo un dedo, un gesto simple, pero...lo hacía ver sexy.

Intocable ➳ DO'B©Where stories live. Discover now