Capitulo 2

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Suspire pesadamente avanzando entre los otros estudiantes de la escuela nocturna a la que asistia, mi padre me inscribio por "seguridad" segun el, si se preguntan sobre mi madre, bueno, nose nada. Mi padre nunca me ha querido contar sobre ella, y cuando toco el tema se enoja o simplemente me ignora, ya estoy acostumbrada a su caracter bipolar.

Note que ya los Sakamaki se habian ido, mejor para mi. Entre al aula y las clases comenzaron, solo tengo a Ayato y a Laito en algunas clases, pero pocas veces los he visto prestar atención.

Por fin llego el receso, tome mi comida y sali a los patios traseros a comer. Ya que no tengo amigos, como sola. No es muy bueno ya que aveces quiero platicar con alguien, contarle mis problemas o salir. Deje la manzana en mi regaso y mire el cielo, que era completamente negro ya que eran al rededor de las 9 salia a la 12. Una leve brisa se sintio haciendo que moviese mis piernas y que la manzana rodara hacia la sombra de una pequeña bodega donde meten escobas y productos de limpieza.

Me levante y tome la manzana pero despues de mirar a la oscuridad, unos ojos rojos me observaron, me sobresalte dando pasos para atras. Fije bien la mirada y era Subaru, cruzado de brazos recargado en la pared. Por la posicion en la que estaba, parecia aver estado frente a mi todo este tiempo pero, ¿porque no lo note?.

-Que tanto miras?.-Dijo de mal humor.

-Lo siento.-Me disculpe verdaderamente apenada.

-Vete.

Lo mire un poco confundida y gire sobre mis talones, ¿pero que le pasa? siempre tan reservado y enojado con la vida.

Las clases pasaron normales, me alegró no tener tarea, hoy podre leer un rato mas antes de dormir. Tome mis cosas y espere a que todos salieran para poder salir libremente, meti el ultimo libro y una sombra se paro frente a mi, levante la mirada y para mi sorpresa era Reiji.

-Te puedo ayudar?-Pregunté con la obvia confucion en mi voz, no había más asuntos entre ellos y yo.

-Dado que nosotros te trajimos, nosotros te llevaremos a casa, así que toma tus cosas y vámonos.

No me dejo responder y salio del aula, la verdad no queria volver con ellos, son algo extraños.

Finalmente salimos y el chofer abrio la puerta dejandome entrar primero, me sente en medio de Ayato y Laito, genial, simplemente genial.

-Nee~ aun sigues nerviosa?

Apreté mis cosas a mi pecho. Raito solto su tipica risita y no volvio a hablar, todo el camino fue silencio hasta que por fin llegue a mi casa, abrí la puerta y les di una rapida mirada a todos. Ellos me miraban como esperando algo, lo que me puso mas nerviosa.

-Gracias por traerme, buenas noches.

Nadie dijo nada y sali del auto mirando como este se iba alejando poco a poco hasta que se perdio en la oscuridad, solte un suspiro de alivio y entre a mi casa.

Solo era yo y mi libro en la sala, pase una hoja y un escalofrio paso por mi nuca, mire a todas partes pero obviamente no había nada ni nadie, mire a la ventana y ahi parecia que estaba una mujer de cabello blanco y ojos rojos. Me levante de inmediato dejando caer el libro y ella se fue, desapareció. Una imagen clara me vino a la mente, Subaru era idéntico.

La puerta se habrio de golpe dejando ver a mi padre con una mueca de cansancio.

-Que haces despierta?

-Acabo de llegar de la escuela. ¿No se supone que tenias una cena?

-La cena era con Karl pero ya resolvimos nuestro contrato. -Me dedico una leve sonrisa pero de cierta forma me parecía triste.

Poco despues me vio serio, lo cual me decia que lo que me iba a decir no era bueno.

-(Tn), Karl te llevara a vivir con el. Y creo que ya debes saber que yo, no soy tu padre.

Esas palabras hicieron que mi corazón se partiera justo a la mitad.

-Que?-Pronuncie con el rostro inundado en tristeza.

-Karl, me ah pedido que cuide de ti, yo ya cumpli asi que, te iras con el mañana.

Me quede muda, si el no era mi padre, ¿entonces lo era Karl?.

Mis lagrimas finalmente salieron, aunque el no sea mi padre biologico lo amaba como si lo fuera. El es quien me crió, quien me llevo a mis primeros dias de escuela y cumplia mis deseos por mas infantiles que fueran. Limpie esas solitarias lagrimas y regrese la mirada a el.

-¿Quien es mi verdadero padre?-Era lo primero que merecía saber, si el no lo era tenía el derecho a saber de quien era hija.

- El te dirá todo mañana, ve a prepárate.-Su respuesta me dejó furiosa.

Hice mis manos un puño y corri a mi habitacion, cerre la puerta de un golpe y me deje caer apollando mi espalda en la puerta. Sollose mas y cubri mis ojos con mis manos, ahora entiendo porque jamas me contó sobre mi madre, porque de seguir ni el sabía quien era. El único que me puede decir toda la verdad es Karl.

Please Stay (Editando)Where stories live. Discover now