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Oigo que alguien toca la puerta de mi habitación, pero no contesto, al poco rato empujan, estoy boca abajo en mi cama que no logro ver quien es y más con lágrimas en mis ojos, se acerca a mi, pregunta que es lo que pasa, reconozco la voz de Joe . Me levanto lentamente, él me ayuda, me apoyo en él y me abraza muy fuerte a la vez secando mis lágrimas, no soy de las personas que les gustan los abrazos, ni que se dejen abrazar, pero esta vez sentí un abrazo sincero, permanecimos abrazados por unos minutos, hasta que me tranquilice, seque mis lágrimas y pregunto de nuevo.
 
-¿Qué pasa bonita?  
-Nada, algo sin sentido.   
-¿Cómo que sin sentido? Mira como estas.  
- Nunca me aceptarán.  
- No digas eso. ¿Quién no lo hará?
-Me hacen sentir mal.  
-Tú lo has dicho, es algo sin sentido. No debes porque ponerte así. ¿Ya cenaste? Discúlpame por llegar tarde tuve que acompañar a papá.
-No te preocupes   
- Fui con papá a hacer unos pagos que al final de cuentas no se pudo.
-¿Y eso porque?
-Pues por el número de cuenta, creo que no se pudo registrar bien, la verdad no entendí muy bien, andaba un poco agotado por la universidad.
-Pero ya falta poco que es lo bueno.
- Si pero sabes algo, ya no estés triste, vamos a cenar.  
Me agarra de la cintura e intenta animarme. -No quiero, no tengo hambre.
-Tienes que comer, no quiero que te enfermes. Tampoco no quiero cuidarte-. Me saca una sonrisa   
- Te vez más bonita sonriendo que llorando. No me gusta verte triste.
- No es cierto, no me veo bonita, estoy horrible.
- Claro que sí.
- No.
-Que si. ¿Quieres cosquillas?   
- ¡No!-. Huyo de él, retrocediendo varios pasos que no sirven de nada, porque logra alcanzarme, pero sólo para decirme.
- Entonces bajemos a cenar y deja de estar triste.  
Se acerca más a donde estoy y agarra mis cachetes, cosa que no me gusta, pero él lo hace de una forma tan diferente, que transmite algo extraño.
- Deja mis cachetes que me duelen, no me gusta que me los toquen, tampoco que me abracen.
- Esta bien pues, pero vamos ya a cenar, no he comido en todo el día muero de hambre.
- ¿En serio?
-Es broma, solo para hacerte reír.  
-Ahorita bajo me arreglare el pelo.
- Claro que no, vamos juntos.
-Dame unos minutos por favor- tomo mi cepillo y empiezo a desenredar mi cabello, trato de acomodarlo, al igual me limpio el rostro, para que no noten que he llorado.
-¿Lista?
- Esta bien vayamos.
Bajamos y nos dirigimos al comedor, a donde todos ya están sentados, nos sentamos en las sillas restantes, nuestros platos ya están listos y empezamos a comer, en lo que todos charlaban y pasaban los minutos, de pronto me empecé a aburrir de sus platicas, como siempre empezaron a hablar de trabajo y más trabajo, me levanto de la mesa, recojo mi plato y el de los demás, comienzo a lavarlos, todo sea por no estar escuchando sus platicas de negocios, después de terminar le doy las buenas noches a todos, quiero huir de todos.
Y mi madre pregunta, -¿porque te irás a dormir temprano?, mañana es domingo.
Al igual la señora Emi dice- cierto hija, quédate un rato más, la última vez que tuvimos una reunión familiar te encerraste en tu cuarto.
Respondo- cierto, una disculpa- me siento en el sofá mientras todos empiezan a levantarse del comedor para ir a la sala, llega Joe  y pone una película de terror, empezamos a verla, al poco rato todos están muy centrados en que pasará, mi hermana empieza a repartir pastel de chocolate y tres leches, elijo el de chocolate porque es mi favorito. Son las 10:00 pm., llegan por mi hermana y  se va a quien sabe donde, después mi hermano se va de prisa que ni siquiera ceno con nosotros, pasan los minutos que se me hace eternos, ya quiero desaparecer de aquí, termina la película pero aún siguen hablando de cosas aburridas, hasta que muero de sueño primera vez que me da sueño, también ellos quieren irse pero mi madre los detiene.
- Quédense por esta noche, hay un cuarto disponible para huéspedes- me sorprendo al escucharla, la señora Emi rechaza su oferta hasta que mi padre los convence.
-Por favor, no sean así, sólo es por esta noche.
-Bueno esta bien, pero SanJoe  no querrá quedarse con nosotros, lo conozco- yo de inmediato reacciono.
-Se puede quedar conmigo, al fin de cuentas mi cuarto es grande, bueno si acepta- y responde inmediatamente Joe .
-Claro, porque no- mi madre duda un poco y la señora Emi se da cuenta y dice.
-Esta bien que se queden juntos, total son primos- todos sonreímos al unísono.
Mi madre agrega- esta el cuarto de March mi padre enseguida responde- sabes como es March-.
El papá de Joe  contesta- no queremos hacer molestias.
Enseguida respondo- claro que no, se puede quedar conmigo, no hay problema-. Mi madre me llama y le ayudo a recoger, después me jala y dice- sabes que es tu primo no se te ocurra hacer cualquier estupidez.
Pongo mis ojos en blanco- lo sé perfectamente, aunque apenas me entere ¿porqué no me habías dicho nada?- baja la mirada- por cosas que pronto sabrás- quedo totalmente pensativa.  
Al terminar de ayudarle a mi madre llamó a Joe  para irnos a dormir y preguntar que ocurre, porque tanto misterio con que somos primos. Entramos a mi habitación, acomodó la cama, quitó algunas cosas y saco unas sábanas del clóset.
Pregunta Joe -¿porque tan seria?, espantas- riéndose un poco.
Contesto aún más seria-¿ porque no me dijiste que somos primos?, si lo sabias ¿no?
Se pone un poco nervioso y responde- tranquila, no creo que lo seamos- agarra mi cintura y lo empujo porque esta invadiendo mi espacio.
 -Oye no te enojes, se perfectamente que no lo somos, y eso te lo comprobare si no confías en mi, de eso estoy mas que seguro- pongo mi cara de dudosa y ahora estoy más confundida que nunca, después me abraza , lo abrazo y de pronto me da un beso corto en los labios.
-¿Qué haces?¿que te pasa?- reacciono y lo empujo, casi le grito.
-Lo siento, no quise hacerlo- me enojó con él, lo ignoro y entro enseguida al baño me pongo mi pijama después salgo y entro a la cama.
-¿Estas viendo que somos primos? y tú besándome- se acerca.
-Estas muy equivocada bonita- se quita la camisa, después el pantalón hasta quedarse en bóxer y luego le digo.
-¿Te presto un short?- se ríe.
-Bueno- saco del clóset un short el más grande que tengo, aunque casi estamos iguales de flacos. Después nos recostamos y me abraza...  
-Suéltame.
- No.
-Que me sueltes.
-¿Porqué?  
-No me gusta que me abracen.
-¿Y porqué te dejaste abrazar hace un momento?  
-No lo sé. Porque quizás lo necesitaba.
-¿Y ahora no lo necesitas?
-No, ya déjame.
-Tranquila no te haré nada- nos quedamos mirando el uno al otro recostados en la cama.
-Me gustan tus ojos, son realmente hermosos- me sonrojo un poco que siento mis cachetes calientes.
- ¿En serio? - Es lo único que puedo decir.
- Si  
Después de unos segundos estamos tan cerca y nos volvemos a besar, pero este beso fue más largo que el primero, nos abrazamos aún más fuerte y quede rendida de sueño, totalmente dormida entre sus brazos...  
 
NARRANDO JOE …
Es lindo molestarla a cada rato, tiene los ojos más maravillosos del mundo, y no me había dado cuenta, permanezco mirándola por un instante, la apartó lentamente de mi al escuchar unos pasos cerca de la habitación, de pronto entra alguien, no logro ver quien es, pero tuve suerte de soltarla a tiempo, aunque sabrán perfectamente que no hay nada que impida que ella y yo tengamos alguna relación, como también se que es la preocupación de su mamá. 
Salgo a la cocina por un vaso de agua y escucho que discuten los papás de Giselle, escucho algo que no le gustará. Bajo rápidamente los escalones para que no se den cuenta que los escuche, con la poca luz que hay no logro ver tan bien, por suerte tome mi celular antes de bajar, tomo un vaso y me sirvo un poco de agua, me quedo pensando si decirle a Giselle lo que escuche o no. Subo a la habitación y me recuesto nuevamente, trato de no moverme mucho porque al parecer tiene el sueño muy ligero, pero no lo puedo negar, en verdad me encanta cuando duerme, aunque me han dicho que es un demonio cuando en verdad se enoja, no te lo perdona, no quisiera tener ningún conflicto con ella por eso la apoyaré en cualquier momento, en unos instantes me gana el sueño y quedo totalmente rendido.  
 
NARRANDO GISELLE
Sentí como se levantaba Joe , al igual escuché unos gritos de mis padres, pero que más podrá pasar si ya estoy en lo peor, no se ni de que hablan, no comprendo bien, me levanto lentamente y voy al baño, tardo unos minutos, salgo y tomo un poco de aire por la ventana, después vuelvo a la cama porque hace un poco de frío, veo que Joe  no a regresado. Me quedo unos instantes despierta hasta volver a rendirme de sueño y despertar a la mañana siguiente.
 

Estúpida pasión Where stories live. Discover now