Capítulo 15

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❁Maratón 2/3

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Ammm hola? — dice moviendo su mano delante se su cara para llamar mi atención.

Reaccioné

Ohh hola, lo siento es que estoy distraído— digo rascándome la nuca.

Hola profesor, pase bienvenido— dice tímida.

La primera vez que la ví era una mujer súper sexy, coqueta y arruina momentos. En clase bipolar y ahora tímida, es una caja de sorpresas, veremos cuánto le dura la cara de niña buena.

Gracias... Ammm— digo nervioso.

La ví arqueando una ceja para saber que le iba a decir, jugaré un rato

Ese vestido está bonito— digo entrando y pasando de ella.

La miré cuando estaba distraída y estaba molesta; me reí cautelosamente y sonreí.

Entré al comedor con ella detrás mío.

Buenas noches— digo saludando a la señora Franchesca.

Hola querido, pensábamos que no vendrías— dice.

Disculpenme todos, tuve un percance— digo

Observé a Elizabeth dirigiendose al lado del profesor Mitchell, persona que me declaró la guerra cuando llegué, era debido al favoritismo que los alumnos me tienen, y ahora este viejo está sentado al lado de mí ángel, porqué demonios no llegué antes.

No se preocupe, tome asiento, justo iban a traer la cena— dice Franchesca.

Carla se para

Profesor siéntese aquí— dice Carla mostrándome el asiento al lado suyo.

¿Esta mujer no se cansa?

Bueno es el único que tengo libre— digo sonriendo y yendo al lado de Carla.

Escuché a Elizabeth reír, la miré arqueando una ceja.

Más estúpida no puede ser, es el único asiento que sobra— dice riendo, y a la vez dándose cuenta que lo dijo en voz alta.

Esta niña me mata, todos empezaron a verla sorprendidos, dada la escena y la presentación que tuvimos en la mañana con la directora, su hija es una santa paloma y todos hablan maravillas de ella, entonces me imagino que están sorprendidos, excepto Carla que está furiosa, su madre molesta y yo impactado. Ahora sé otros de sus comportamientos; su gesto y su mirada hacia mí hizo que sonriera de lado y pensé asustarla en algún momento.

Entró una señora mayor con comida

Todo el ambiente se volvió incómodo hasta que el profesor que menos me cae habló.

Huele riquísimo, a comer señores, que me muero de hambre— dice.

Todos empezaron a comer

Sí no fuera por el profesor Mitchell, esto sería un infierno para Elizabeth.

1 hora después

Pareciera que todos olvidaron el incidente, claro porque todos están borrachos, incluído yo solo que menos que el resto, Carla por su parte no dejaba de coquetearme e incitarme pero no me importaba, la ignoraba lo más que podía, hasta que quise ver a Elizabeth, volteé y me la encontré mirándome, sus ojos son hermosos, eran unos minutos muy largos, pero no quería irme de ese momento hasta que lo rompió.

Sexo con mi ProfesorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora