—Creo que no es necesario que lo haga —manifestó el pelirrojo, el conocía la historia de la chica en cuestión—, lo importante es que no tendrá que entrenar tanto como pensaba, tiene buen nivel.

Avery le agradeció con la mirada, aunque era consciente de que todos sabían que venia del exterior, también sabía que ellos pensaban que solo era un cerebrito que había estado toda su vida recluida en una habitación programando, no sería ella quien los sacara de esa suposición. Era la única que sabía el dolor pasado en los entrenamientos secretos de las bases ocultas de los nuevos estados unidos, el hecho tener un gran talento no la salvaba de soportar días de ejercicios y pruebas que mejoraran su condición física débil por naturaleza, con mucho entrenamiento logró cubrir sus falencias de fuerza, tanto en combates como la agilidad necesaria para esquivar y usar la fuerza de su oponente en su contra.

—Quien diría que la más pequeña de nosotros tuviera semejante dotes —opinó por primera vez en el día el pelinegro, que parecía más despierto después de las pruebas—–, ya sabes esas habilidades siempre son bien recibidas en otros ámbitos.

La castaña abrió los ojos con sorpresa al escucharlo, no era la primera vez que alguien se le insinuaba, pero si le pareció extraño que ese chico en cuestión lo hiciera, así que frunció el ceño y decidió pasar por alto su comentario.

—No lo tomes a mal primor, es toda la verdad —Le sonrió de medio lado—. Es probablemente la primera vez que te veo con ropa ajustada, sí que tenías bien escondidos tus atributos ¿no?

La castaña enrojeció enseguida, más por furia que por vergüenza, estaba a punto de soltar un comentario mordaz.

—Que tú seas un cabron de primera que solo le habla a una mujer cuando se da cuenta que esta es hermosa, no quiere decir que ella está obligada a responder tus insinuaciones —bramó el rubio enojado, el chico en cuestión lo tenía cansado porque cada vez que abría la boca era para decir estupideces, a su parecer.

Avery lo miro, era la segunda vez que hablaba por ella, se preguntó si daba la impresión de ser alguien débil a quien tenían que defender todo el tiempo.

—Ya basta —demandó Levi, interrumpiendo lo que podría volverse una pelea—, hemos terminado el entrenamiento de hoy, mañana evaluaremos combate cuerpo a cuerpo y manejo de armas —siguió para tranquilizarlos—, pueden ir a almorzar nos vemos más tarde en el centro de investigaciones.

Dicho esto, todos empezaron a retirarse del lugar, pero Blaz no pudo pasar por alto que el ultimo comentario del líder había dejado en blanco a una chica en específico, que al verlo sacudió la cabeza recomponiéndose, para dejar la sala después de los Mellizos.

***

Después de almorzar quedaron de reunirse en el Centro de Investigación de Portales, para iniciar a desarrollar equipos e implementos uniendo sus conocimientos. Avery iba distraída mientras caminaba por el lugar, cosa que Blaz noto enseguida, quería acercarse y preguntarle porque estaba así, pero debido a su carácter probablemente no le sacaría más que palabras de cortesía. Con esto en mente pensó que un ataque directo era lo que necesitaba, la abordo cuando estuvieron en el ascensor convenientemente solos.

—He notado lo tensa que te has puesto con las últimas palabras de Levi —Comenzó— ¿Tienes algún problema con los combates? —Esperó ver su reacción y siguió— ¿Son las armas? —ese momento ella se sobresaltó un poco, pero lo suficiente para asegurar sus sospechas—. Sabes que tenemos que estar preparados para todo... eso incluye luchar, sin armas no tendrás muchas oportunidades contra algo más grande que tú.

—Buenas tardes, Blaz —respondió ella dándole a entender que había sido descortés al atacarla con preguntas—. No tengo problemas con ellas —mintió.

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