Secuestrada por vampiros (SpV#1)

Último capítulo (-20-)

No me había levantado de la cama desde aquel día, ni siquiera para comer. No quería levantarme, no podía. Hacía días que no conseguía dormirme, al igual que hacía días que me había quedado sin lágrimas, aunque, seguían cayendo de vez en cuando alguna.

—Lia, tenemos que hablar —pronunció detrás de mi Michael.

—No podemos seguir así —le interrumpió Zayn.

—No podemos verte así —siguió Luke.

Cerré los ojos fingiendo que estaba dormida, aunque sabía que no colaría. No era la primera vez que intentaban hablar conmigo, pero no tenía fuerzas para verles. No después de lo ocurrido.

—Lia, levanta, vamos hablar. Aquí y ahora —Ordenó Liam.

Moví mi cuerpo haciendo que se levantara, era hora de hablar.

Todos me miraban impresionados, ninguno esperaba que hiciera caso.

—No hay nada de lo que más nos arrepintamos —empezó Loius.

—¿Cual? ¿Matar a mi hermana o matar a mi madre? O quizá secuestrarme y arrebatarme mi vida mortal —dañé, solo sentía odio.

Los chicos agacharon la cabeza avergonzados.

—Si queréis os doy la dirección de mi padrastro, solo os queda matarle a él, y después a mi.

—No vamos a hacerte más daño —aseguró Niall.

—Claro, porque es imposible hacerme más daño —escupí furiosa.

—Lia, no podemos cambiar el pasado, y sabemos que te costará mucho perdonarnos, pero queremos que sepas que haremos lo que sea por ti —informó Zayn.

—¿Lo que sea? —Pregunté maliciosamente.

—Así es —afirmó Calum.

—Bien —anuncié arrastrándome el pelo al mismo lado dejando el otro descubierto y acercándome a Calum—. Entonces muérdeme.

—¿Qué? ¡No! Te mataría.

—¿Y? —Dudé separándome de él— ¿No es eso lo que queríais? Hace unos meses. ¿No queríais matarme y beberos mi sangre? Eso os divertía.

Cada cual me miraba más aterrado que el anterior. No sabían qué decir, ni qué hacer. Y yo solo deseaba cerrar los ojos y no abrirlos, quería estar con mi hermana.

—Eso fue antes de conocerte —Dijo Harry horrorizado por mis ideas.

—¿Acaso os hizo falta conocer a mi hermana para matarla? —Recordé— ¿O a mi madre?

—Lia, basta ya —pidió Ashton—. No vamos a matarte.

Le dirigí una mirada indecisa y entonces me di cuenta que tenía la daga atada a su cinturón.

—Quizá así os lo penséis —creí cogiendo la daga y cortándome las venas de una mano.

—¡Lia! —Aullaron todos corriendo a mi lado.

Niall cogió la daga de mi mano y Louis me dio un trapo para que la herida dejara de sangrar.

—¿Estas locas? —Cuestionó Harry, horrorizado—. Esa daga es muy poderosa, podías a ver muerto.

—Pero eso es lo que quiero —recordé mientras mis ojos se llenaban de nuevo de lágrimas—. Quiero que me matéis, porque yo no puedo matarme sin matar antes a los asesinos de mi hermana, y tampoco puedo matarles a ellos porque sois vosotros. Por lo que, mi única salida es que vosotros me matéis y acabemos con todo.