NUDES | trueno.

₃₁

Mateo me trajo la merienda en la cama, una chocolatada.

-Creo que le puse demasiada leche.-dice de la nada.

Al escuchar eso le escupi en la cara mientras me cagaba de risa.

-Sos re tarada.-dice sacando su remera para secarse la cara.

Que bueno que esta el hijo de puta.

-Ya lo se.-dice riendo.

Me puse rojita.

Cuando termine Mateo se llevo la bandeja donde tenia todo.

Pedro no esta, Emi tampoco, eso significa que estamos solos con Mateo, le voy hacer una bromita.

Podia escuchar que Mateo ya estaba subiendo las escaleras.

-¿Miramos una peli?.-le pregunte

-Dale, para que prendo el aire asi nos tapamos.

Lo puso en veinte, se quiere morir de frio o que mierda.

Se acosto a mi lado y nos tapamos mientras el me hacia mimos en la cabeza.

La verdad la pelicula no era tan uau por que ya la vi pero el no asi que la vuelvo a ver solo por el.

Mateo estaba concentrado en la peli, es hora de mi bromita.

Con mi mano me fui acercando a su pantalon donde se encontraba su miembro.O se hacia el boludo o es boludo.

Una vez lista empece a tocar su pija mientras el se hacia el bobito.

Se ve que no aguanto por que empezo a largar leves gemidos, para que mentir si con solo verlo y escucharlo ya me mojaba.

Estuve asi unos minutos hasta que me agarro y me subio arriba suyo.

-¿Por que me calentas tanto?.

No respondi y empece a dejar marcas por todo su cuello.

Ya sentia hace rato que su anaconda estaba parada y dura.

Me baje de arriba suyo y me di vuelta para dormir.

-Dale termina con tu trabajo.-me dice.

-¿Te acordas cuando me metiste los dedos?.-el asiente.-Bueno yo tambien me quede con ganas.

•••

Me desperte y mire a mi lado, estaba Mateo durmiendo mientras me abraza, que cosita linda.

-Matu.-le susurre.-Eu lindo.

-Sigamos durmiendo.-dice agarrandome más fuerte.

-No mi amor.-mire la hora por mi celular.-¡Vamos que me tengo qur ir a mi casita ya!

El me solto para poder levantarse.

Se puso una de sus remeras que estaban en el piso, yo me puse mis zapatillas.

Ya eran las 21:26, estaba haciendo un poco de frio.

-Toma ponete este buzo mio.-dice dandome uno color negro.-Y despues me lo das.

Dudo que lo vuelva a tener.

Me puse el buzo, me quedaba re facha por que me miraba todo el tiempo en el espejo.

Si hay algo que amo es que los buzos me queden grandes, amo eso.