Epílogo

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Después de haber terminado su desayuno recordaba haberse ido a la cama a descansar y ver una película para entretenerse, lo único que no lograba recordar era que hubiese dormido tanto tiempo. Pues ya eran las tres de la tarde cuando se acostó a las nueve.

No le tomó más importancia, Jung bajó nuevamente a la cocina sin mucho animo a preparar algo para comer. Luego de la perdida de Yoongi Hoseok procuraba cuidarse y alimentarse bien, salir con sus amigos o pasar el rato leyendo un libro o viendo la televisión, sólo que en los últimos dos meses no se sentía igual que antes, su cuerpo le pesaba y cuando se levantaba de la cama era únicamente para comer o ir al baño. Ya había acudido a un médico pero este le había dicho que realmente no había nada malo en él y no tenía la más mínima idea del porque de su estado de salud, lo mandó a hacerse unos estudios, los cuales también dieron negativo a cualquier problema de salud. Era raro, ningún médico ni especialista le podía decir que era lo que le sucedía y eso molestaba de alguna manera a Hoseok.

Al terminar de preparar sus alimentos procedió a servirlos en una plato y llevarlos a la mesa, se sentó y comenzó a comer. Delante de él había un florero con un pequeño girasol, esa flor era su única compañía junto a un gato que lo visitaba de vez en cuando, se quedaba en la ventana de su habitación observándolo y cuando Hoseok bajaba a la cocina por leche o algo que pudiese comer, el minino desaparecía dejándolo con el plato en las manos, sin embargo, él chico dejaba la ventana abierta y el plato en le marco, a la mañana siguiente no quedaba rastro de la comida y eso lo ponía feliz de cierta manera.

Le molestaba el silencio que reinaba en su casa y fue por ello que decidió levantarse de la mesa y encender la radio que descansaba en un mueble cercano a la cocina, quizás hubiera sido mejor buscar una canción en el celular y reproducirla pero dicho aparato estaba en su habitación y no subiría a buscarlo. Regresó a la mesa con un poco más de ánimo gracias a la alegre canción que reproducía la radio logrando que se olvidara por nos instantes de la soledad que estaba presente en su día a día desde los últimos dos meses.

Al terminar de comer, nuevamente llegó esa odiosa fatiga, suspiró y decidió irse hacia el sofá de la sala y seguir escuchando la radio concentrándose en el ritmo, los instrumentos que la componían y la agradable voz del cantante. Sin poder evitarlo por mucho tiempo, sus párpados comenzaron a pesar como si les hubiesen colocado un par de tabiques a cada uno, hizo lo posible por no ceder al sueño pero este ganó la batalla dejándolo profundamente dormido en el sofá.

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Una cálida luz se posaba sobre su rostro irritándolo, comenzó a abrir poco a poco los ojos dándose cuenta de que el sofá tenía una constancia grumosa y caliente, confundido, se levantó y su sorpresa fue darse cuenta de que se hallaba frente al mar y que su cuerpo estaba sobre la cálida arena de la playa.

—¿Qué hago aquí?—murmuró confundido levantándose de la arena.

—Yo te traje, hace dos meses has estado muy deprimido y quise darte una linda sorpresa. —respondió un extraño que se puso junto a Hoseok.

Al principio Jung no lograba distinguir a la persona junto a él pues la luz de sol iluminaba el rostro del otro y la brisa movía suavemente sus cabellos cubriéndole parte del rostro.

—¿Quién eres? —preguntó Hoseok.

—Creí que habías prometido nunca olvidarme.

Hoseok entrecerró los ojos buscando la manera de ver con mejor claridad a la persona junto a él, eso no funciono así que decidió tomar al extraño con delicadeza del brazo y pedirle amablemente que se girará y, cuando sus miradas se cruzaron nació un hermoso brillo de alegría y emoción en los ojos de Hoseok, su corazón se regocijó como no lo hacía ya hace bastante tiempo.

❝𝐑𝐞𝐚𝐬𝐨𝐧𝐬 𝐖𝐡𝐲 𝐈 𝐋𝐨𝐯𝐞 𝐘𝐨𝐮❞ ➻ 𝐇𝐨𝐩𝐞𝐠𝐚Where stories live. Discover now