Voces De La Guerra

Despojados de la tierra.

- ¡Tienen 72 horas para abandonar el chuzo, o si no el viernes amanecen muertos!

-Primero muerto a que me saque un hijueputa guerrillero.

Estas fueron unas de las últimas palabras de don Ovidio un 15 de abril a las 3 de la tarde. Transcurría un día como cualquier otro, desde la noche anterior los habitantes de la vereda salían despavoridos de sus casas, había rumores de que la columna móvil ''Teófilo forero'' de las FARC se aproximaba hacia Florencia Caquetá para hacerse con el poder de la zona, apenas había un comando de la policía y el ejercito nunca llego. A pesar de las advertencias de sus vecinos Ovidio se negaba a abandonar el hogar que con tanto sacrificio levanto; una casa humilde, con paredes de guadua y techo de paja apenas contaba con un cuarto, una cocina y un baño, Ovidio no tenía ningún lujo trabajaba cultivando coca, como la mayoría de los pobladores de su vereda. Con lo poco que ganaba mantenía a su esposa Carmela y a su hijo Salomón de 7 años.

-Compadre coja sus corotos y abrace de acá.

-Ya le dije que no me voy a ir, que vengan esos guerrilleros a ver si son tan machos.

-Se quedará usted y unos 5 mas de la vereda, elresto nos vamos.

-Haga lo que quiera compadre, yo me quedo en mi rancho con mi familia. -Le dice Ovidio a su compadre.

Carmela solo observaba con impotencia, sabía que su vida corría peligro por la obstinación de Ovidio. A eso de las 12 de la tarde no quedaba casi nadie en la vereda, parecía un lugar habitado únicamente por fantasmas.

-Descuide mija no va a pasar nada, yo voy a cuidar a mi Salomón y a usted.

-Papá ¿Por qué se fueron todos? -Pregunta Salomón desorientado.

-Usted no les pare bolas mijo. -Le responde Ovidio a su hijo para no preocuparlo.

Motas empieza a ladrar, ese perro viejo solo ladraba cuando alguien se aproximaba a la casa.

-¡Carmela! Meta al niño debajo de la cama.

-Mire mi Salo, por ningún motivo vaya a salir quédese quieto ahí debajo ¿me oyó?

-Si mamá.

Tocaron la puerta de la casa, Ovidio bien sabia que eran los guerrilleros, se santiguó y abrió la puerta.

-Buenas tardes hombre ¿que se le ofrece? -saluda Ovidio con cortesia.

-Como le va amigo, me presento soy ''James Patamala'' en representación de la columna móvil Teófilo forero de las FARC.

-¿En que le puedo ayudar?

-¿Tiene hijos?

-No únicamente vivo con mi esposa.

Ovidio tenía una razón muy grande para ocultar a Salomón, si decía que tenia un hijo lo más probable es que la guerrilla lo reclutaría y se lo llevaría para el monte.

-Bueno caballero muy bien sabia que desde ayer tenia que desalojar el lugar ¿no?

-pero ¿por qué? si yo no le hago daño a nadie.

-Yo lo entiendo. Pero así es la guerra que más se le hace. -Responde el comandante con ironia.

-Yo de mi casa no me voy.

-No complique las cosas hombre, no sea necio, coja sus cosas y se va.

-Ya le dije que no me voy a ir. -Dice ovidio con firmeza.

-Esto va para usted y su esposa; ¡Tienen 72 horas para abandonar el chuzo, o si no el viernes amanecen muertos!

- Primero muerto a que me saque un hijueputa guerrillero.