Voces De La Guerra

Despojados de la tierra.

-¿Me habla a mi?

-Si mire, se le cayó su cartera.

-Muchas gracias doña, de la que me salvo. -Dice el joven con agradecimiento.

-No se preocupe es mi deber.

-¿Y que hace a estas horas y con un niño aqui tirados?- Preguntó con angustia la novia del joven

-Tenemos que irnos para Bogotá pero no tenemos dinero para los pasajes.

-Ay doña hoy es su día de suerte.

-Ya quisiera yo.

-No enserio, nosotros teníamos planeado viajar hoy para Bogotá, pero nos surgió un inconveniente. Tenemos dos pasajes justamente y pues no los vamos a usar, se los podemos obsequiar.

-Me disculpara niña, pero no se los puedo recibir.

-¡Ay! No se ponga en esas doña. - Exclamo la joven

-Si doña, mire, reciba los pasajes, usted los necesita y además de no haber sido por usted habría perdido mi dinero y mis documentos, se lo merece por su honestidad.

-Muchas gracias a los dos, no saben cuanto los necesitaba. Dios me los bendiga

-Igualmente, ¡la flota sale en 10 minutos!, así que apure o si no pierde el viaje.

Carmela y salomón se suben a esa flota velotax,que iba directo de Florencia a Bogotá, sin ninguna otra parada, un viaje denueve horas que por suerte era de noche, así que podían ir dormidos hasta elfinal del trayecto.

Carmela aun no podía asimilar la partida de su esposo, recordaba como Ovidio la conquisto, a punta de flores robadas de las fincas de los hacendados de Caquetá, su tía siempre quiso que su sobrina estudiará y que no se enamorara del primero que le declara amor. Pero el estudio nunca fue del gusto de Carmela, prefería quedarse cuidando las vacas de su tía a tener que recorrer esas dos horas a pie desde la vereda hasta el pueblo para aprender a leer. Porque así es la educación del niño campesino... difícil, por una parte los padres necesitan a sus hijos ayudando con los cultivos o con el ganado, a los 6 años un niño ya sabrá ordeñar una vaca o cosechar el café que se va a tomar en el desayuno, pero muy difícil sabrá leer; por otra parte ¿a quién le dan ganas de estudiar con hambre?, ¿Quién estudia con la amenaza de que la guerrilla patrulla la zona?, ¿Dónde está el estado para garantizar la educación del campo?

Despuésde haber viajado dormidos durante todo el trayecto Carmela y Salomón despiertan en laterminal del sur de Bogotá; Salomón muy rara vez hacia preguntas, estabaacostumbrado a obedecer a sus padres, por lo que no se cuestionaba las cosas.Eran las cuatro de la mañana del jueves 16 de abril, tenían que llegar hasta elbarrio la esperanza, un barrio marginal ubicado en el sur de Bogotá, donde losestaría esperando la tía Isabel.

Carmela avistó la casa de su tía, seguía tal como la había visto la última y única vez que fue a visitar a su tía en Bogotá, construida en ladrillos, cubierta por tejas de zinc y con una puerta oxidada.

Carmela tocó la puerta, abrió una mujer de unos 60 años de edad, con las arrugas que denotan sabiduría y experiencia.

-¡Carmelita!, como esta de cambiada, venga y me abraza mija. -Dijo la señora Isabel feliz de ver de nuevo a su sobrina.

-A mí también me alegra verla tía -Dice con tristeza Carmela.

-Pero ¿por qué tan triste?, venga les preparo desayuno y me va contando.

-Ahora si cuénteme que paso mija.

Sollozando Carmela empieza a contarle lo acontecido a Isabel

-Me lo mataron tía, llegaron unos manes armados amenazándonos de que nos teníamos que ir en menos de 72 horas y usted sabe cómo es Ovidio de terco, el resto se lo imaginará.

Isabel se sentó al lado de su sobrina y lentamente llevo su cabeza a su hombro.

-Ya todo estará bien, vamos a iniciar una nueva vida con Salomón, no sabe la falta que me hizo Carmela. Siempre le dije que ese hombre no le convenia, pero usted siempre fue terca. -Dijo Isabel reprochando.

-Bueno tía, ya no me venga aquí con eso, ya tengo suficiente con la muerte de mi marido. –Dijo Carmela con cierta molestia.

Isabel se fue del Caquetá dos años después deque Carmela se casara con Ovidio, junto a su esposo compraron un lote en laesperanza, poco a poco construyeron conel dinero que tenían, hasta que finalmente lograron construir esa casa de un pisoy con plancha por terminar, algo sencillo pero hogareño. Años después lamentablementesu esposo murió a causa de un paro cardiorrespiratorio.

Isabelvivía de la cigarrería que tenia ubicada en la parte delantera de su casa, con losingresos del pequeño negocio se alimentaba y pagaba los servicios, por lo que se lecomplicaría mantener también a Carmela y a su hijo.

-Mija no quiero atosigarla pero necesito que me ayude con los gastos, con los ingreso del negocio no da abasto- dijo Isabel mientras preparaba el chocolate para el desayuno.

-Si tía, me voy a poner en esas a ver quéconsigo. -Dijo Carmela.

-Pero no ponga esa cara mijita, sé que es difícil la partida de su esposo, yo también en algún momento lamentablemente tuve que pasar por la misma situación pero hay que sobrellevar el pasado, además, piense en su futuro y en el de su hijo. No se puede caer así no más, saque fuerzas y pa' delante.

Carmela descansó un par de horas, posteriormente se despertó con la esperanza de encontrar algún trabajo. En la ciudad de ''las oportunidades'', donde la oportunidad es para el que tiene plata, el resto que se las arregle rebuscando miserablemente el sustento para llevar el pan de cada día intentando sobrevivir.

En su búsqueda Carmela encontró una vacante para mesera en un restaurante.

-Buenas tardes, ¿la vacante está disponible?

-Si señora, ¿tiene experiencia?

-No, mire es que yo vengo del campo, soy desplazada por el conflicto- le dice Carmela a la dueña del restaurante

-Lo siento señora, no la puedo contratar sin experiencia- le responde la mujer

-Écheme la mano, vea que soy desplazada, no tengo nada y necesito el dinero para mí y mi hijo -Dice Carmela con la esperanza de ser contrada.

-¡y a mí que me importa que sea desplazada!, eso es problema suyo - dice la mujer insensible sin darle mucha importancia.

La indiferencia puede ser mas letal que un fusil de guerra cargado para disparar, es cierto que somos el país más alegre del mundo, pero también respiramos indiferencia. Donde si yo no soy el afectado no me interesa que pase con quienes me rodean, la indiferencia endurece el corazón y es capaz de eliminar cualquier rastro de afecto. 

Hemos perdido la sensibilidad, los valores y el respeto por la dignidad ajena.

(Martin Luther King)

Y así es el drama de los desplazados víctimas del conflicto armado, salen de un infierno para meterse a otro. Los desplazados no vuelven a ser los de antes y cargan en su espalda una cruz que no les pertenece. Mas del 30 % se encuentra en la miseria y el 60 % está bajo la línea de pobreza.