hace mucho tiempo había un chico pequeño, era un chico de 9 años, era muy bajito regordete, con cabello café, ese pequeño chico vivía con su madre, ella era una viuda de 34 años, era supervisora de una editorial, todo el tiempo estaba ocupada, el padre del chico murió cuando el tenia dos años de nacido, el chico no sabe mucho de su padre, por lo tanto no es tan relevante, sin embargo la señora, ella quedo devastada hasta el punto de querer morir por el, sin embargo siguió adelante prometiendo que a su hijo no le faltaría nada, y así fue, la señora trabajaba mucho, día y noche para que su hijo tuviera lo que su padre le hubiera dado.
el chico estaba consiente de lo que su madre hacia por el, por eso le tenia mucho respeto y consideración, el chico siempre hacia su cama, sabia encender la lavadora y la secadora.
el chico se bañaba para ir a la escuela, se vestía y se daba leche y cereal todos los días, era la definición de un niño perfecto, sin embargo, el era de pocos amigos en la escuela, era tímido y siempre estaba callado.
durante las vacaciones la madre de aquel chico quiso compensarle lo bueno que había sido, así que le dijo que lo llevaría de vacaciones a una cabaña que había comprado a las afueras de la ciudad, siendo un lugar fresco sin ruidos de autos y sin estrés, el chico estaba feliz ya que nunca había salido de la ciudad si no era para visitar a la abuela y a las tías, las que tenían hijos que lo molestaban.
empacaron algunas cosas, y subieron al auto, el viaje fue muy largo, el clima era lluvioso, muy fresco, y no había nada mas reconfortante que ver lluvia sobre muchos arboles, el viaje duro unas cuantas horas, y al llegar a la cabaña los recibió una de las señoras que se encargaba de vigilar y cuidar ese lugar diciéndole que la chimenea estaba encendida y las habitaciones estaban en buenas condiciones, la madre del chico agradeció, y la invito a quedarse un rato mas para beber café.
el chico subió hasta las habitaciones para ver como lucían, se veían muy acogedoras, había una cama pequeña un par de sillas unas cuantas almohadas, y un par de sabanas, habían linternas y demás cositas como lápices una mesa de noche con una lampara con estampado de estrellas, sabían que llegaría un niño, y pensaron que seria un bonito gesto recibirlo muy cariñosamente.
el chico bajo, vio a su madre y le pidió que hicieran algo divertido, el chico quería pasar un rato divertido con su madre, la señora le dio unos malvaviscos y se pusieron a asarlos en la chimenea, hablaban sobre los animales que podían haber en el bosque, y en que pasaría si pie grande existiera, fue un rato agradable,
eran casi las 7 y media de la noche y la madre sabe que el chico se duerme a las 8, así que trato de cansarlo construyendo con el un fuerte de almohadas y sabanas en su cuarto, cuando acabaron de hacer el fuerte la señora le leería una historia para dormir, pero su celular empezó a sonar y contesto, escucho que su jefe le decía que habían un par de cosas que olvido en la oficina y que el las necesitaba para la semana entrante, la señora se molesto por eso, pero sabia que no tenia opción mas que regresar a traerlas y tratar de terminarlas lo antes posible para tener tiempo con su hijo, asi que le pidió a la encargada de la casa, que era una mujer que vivía con su marido y sus hijos mayores a unos cuantos metros de allí, que si podia cuidar al chico durante esa noche, pues ella debe ir a la oficina, pero estaría mañana temprano en casa a mas tardar, la encargada acepto sin mas, ya que ellas se conocían desde muy jóvenes,
el chico se quedo en el fuerte el solo, la encargada de la casa abajo viendo la tv, mientras que la madre del chico se dirigía al trabajo.
dieron las 8 de la noche, el chico sabia que tenia que dormir pero decidió solo apagar la luz y quedarse dentro del fuerte dibujando dinosaurios, el tenia la lampara.
el chico escucho, pasos dentro de la habitación, y pensó que era la encargada, que supervisaba si el ya estaba dormido,
el chico solo dijo con una voz decepcionada,
-esta bien ya me ire a dormir, solo tengo que deshacer el fuerte.
entonces una voz de una niña animada y dulce respondió..
-porque destruirías el fuerte, esta increíble.
el chico se sintió confundido, y pregunto,
-quien eres?
dentro del fuerte la niña levanto una de las sabanas para poder entrar, y le dijo
-soy Amy, y tu quien eres.
esa pequeña niña tenia cabello rubio rizado, y tenia una vestimenta extraña, era un camisón rosa con bordado, sus ojos eran café claro, y su piel se veía cálida,
el chico respondió nervioso,
-mi nombre es George, tu debes ser la hija de la encargada cierto? que haces aquí?
la chica le respondió sentándose frente a el,
-no se a que encargada te refieres, yo desperté frente al árbol detrás de la casa, vi tu ventana y entre, porque? te incomoda?
el chico no sabia que decir, ni siquiera sabia que pensar y en su mente solo se repetía que la chica despertó bajo un árbol, que hacia allí a estas horas, pensó que ella le jugaba una broma y decidió seguirle el juego.
-bien Amy, si la encargada no es tu madre, entonces donde están tus padres?
la niña con una mirada triste miro al suelo y dijo,
-solo vivo con mi padre, y el es muy malo conmigo,
el chico pensó y dijo,
-tu padre es malo? por eso te escapaste y estas aquí?
la chica lo miro y le dijo,
-mi padre es malo cuando bebe mucho alcohol, por eso no quiero ir a casa.
el chico la miro desconcertado, y con una sonrisa le dijo
-tranquila, puedes quedarte aquí el tiempo que quieras, podemos ser amigos,
la chica sonrío y le dijo.
-de verdad podemos ser amigos?
el chico emocionado le dijo,
-si claro, nunca eh tenido una mejor amiga podemos ser mejores amigos
la chica estaba muy alegre,
-gracias por dejarme entrar a tu fuerte,
el chico le dijo
-no es nada, oye quieres una galleta?
la chica respondió
-si me gustaría
el chico bajo las escaleras y vio a la encargada dormida en la sala con la tv encendida, el chico tomo una galleta y subió,
al llegar, abrió el fuerte y vio a la chica acurrucada entre las almohadas, dormida con una sonrisa, el chico acaricio su cara y noto que estaba muy fría y la arropo con una de sus sabanas, el chico se quedo dormido a un costado.
a la mañana siguiente, el chico despertó y se dio cuenta de que la chica ya no estaba allí, y salió a ver si podia encontrarla, sin embargo lo que obtuvo fue a su madre llegando en su auto.
