diciassette.

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El rubio suspiró frustrado mostrándole a sus amigas la conversación que tuvo con su pareja hace unos segundos atrás. La castaña tomó delicadamente el celular de su amigo y junto con su pareja comenzó a leer todo. Abrieron los ojos en forma de sorpresa al leer la pequeña teoría que tenía el peli naranja sobre lo sucedido anteriormente y la peor parte es que tenía sentido.
Salieron del chat y le entregaron el celular a su dueño.

- Es muy sorprendente y triste a decir verdad. No tenía derecho de hacer eso, no pensó en ti y en tus sentimientos. - Lisa se acomodó en su lugar viendo a Jimin suspirar por centésima vez desde que llegaron.

- Ya.

La pelinegra y la castaña se dieron una rápida mirada.

- Creo que deberías dormir, Minnie. -Habló Jennie esta vez. -Debes estar muy cansado.

Jimin se levantó del sofá y les sonrió cálidamente.

- Muchas gracias chicas, no saben lo agradecido que estoy con ustedes y todo lo que hacen por mí.

Sonrieron dulcemente ante aquello.

- No tienes que agradecer, eres nuestro amigo y vamos a estar ahí para todo, sin importar qué.

Jennie tomó la mano de la más alta al escuchar las lindas palabras que dijo. El rubio dejó su celular cargando donde estaba anteriormente y se dirigió hacía el cuarto de huéspedes que tenían.

- Sabes que no soy el tipo de persona que juzga a primera a vista. - Dijo la mayor de las dos cuando vió a su mejor amigo desaparecer de allí.

- Pero esto no es cuestión de juzgar a primera vista, amor.

Lisa se acomodó en el sillón mientras tiraba suavemente de su pareja. La castaña se dejó tomar por la menor, siendo rodeada por sus brazos y apoyando el rostro en su pecho.

- Tienes razón, pero hay algo que no me cuadra de todo esto, lo presiento.

La pelinegra bajó un poco la cabeza viendo cómo Jennie hacía un puchero involuntario. Se sentía mal por todo esto que le estaba pasando a su amigo, pero estaba cien por ciento segura que su dolor no se compara con el cual siente su amada. Esos dos son mejores amigos desde que tiene memoria y han estado juntos en todo. Han afrontado todo tipo de obstáculos juntos y nonostante las tontas peleas que tenían, seguían siendo los mismos mejores amigos de siempre.
Hay una leyenda urbana que dice que además de que el universo y el destino deciden quién será tu acompañamiento de vida, también deciden tu otro acompañante, pero de forma no amorosa.
Es sólo una leyenda, muchos lo encuentran absurdo, otros encuentran esta leyenda más bonita que conocer al mismo destinado y otros afirman estar viviendo aquello en carne propia. Lisa no tenía duda alguna de que esa supuesta leyenda era más que verdadera. Lo confirmaba siempre que veía aquellos dos compartir tiempo juntos. Definitivamente el destino los quiere juntos.

- Tenemos que tratar de encontrar la manera de averiguarlo entonces.-Respondió luego de unos largos segundos de silencio en los cuales se dedicó a acariciar el pelo de su novia.

Jennie asintió disfrutando de las suaves caricias que le dedicaba Lisa.

- No solo quiero que hagamos esto por Jimin, pero también por el chico. No podemos permitir que sienta el rechazo.

La pelinegra tragó duro. No es un tema lindo de hablar.

- Creo que...

El sonido de una notificación nueva del celular de la castaña interrumpió a Lisa. Jennie bufó un poco molesta, pero igual lo tomó y procedió a ver quién era. Juntó sus cejas un poco confundida y prosiguió a mostrarle el mensaje a Lisa.

- Responde.

- Responde

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L'unica forza che ho- Kookmin AU¡!  [ESPAÑOL]Where stories live. Discover now