-no tranquila, aprendí a limpiar mis desastres.-me levante.

-¿que piensas sobre eso?.-pregunto Logan.

-espero y no lo abandone o que no le haga ilusiones ridículas oh y que no se pierda 14 cumpleaños como lo hizo con nosotros.-dije de forma fría.-que el bebé no llore cuando tenga 6 años por que en el estúpido colegio le dicen que su madre no la quiere y que es una huérfana.-dije apuntó de llorar.

-¿estas bien?.-escuche, tire la bolsa de papas en la basura.

-Logan vámonos.-dije aguantando las ganas de llorar.

-si.-acelere el paso.-Hey yo no tengo los patines.

Llegamos a nuestra nueva casa.

-Come lo hai scoperto? (¿cómo te enteraste?).-pregunte.

-Eu estava indo para a cozinha (yo estaba yendo hacia la cocina).-dijo en portugués.-Antes de entrar, ouça como ela disse a Cata que estava grávida (antes de entrar, escuche como ella le decía a Cata que estaba embarazada).-yo me comencé a quitar los patines, me senté en el sofá.-Eu fui avisar você, então eu vi você entrar naquela loja, é um pouco longe(fui a avisarte, te vi entrar a esa tienda, esta un poco lejos).-dijo.

-ya no importa.-dije caminando.-no vinimos a ser sus amigos Logan, bueno de mi parte.

-tranquila, a mi también me abandono.-yo hice una mueca.

-¿por qué viniste a este viaje?.-pregunte.

-te seguiría al infierno solo para no dejarte sola en los peores momentos.-dijo y de su bolsillo sacó una botella pequeña.-¿quieres un trago?.-pregunto.-es ron.-yo reí.

Me dio la botella, la abrí y tome un poco, sentí mi garganta arder, el carcajeo.

-no está mal.-dije y se lo devolví, el tomo un poco.

-me robe varias de la bodega de papá, cuanto daría para ver su cara.-dijo y yo reí.

-Digo lo mismo querido hermano.-dije.-voy a ir a mi pieza, por si me necesitas.-avise, el asintio.

Subí las escaleras, fui a mi habitación, prendí la TV, puse música, para ser exactos puse "Can't help Falling in love de Elvis Presley" siempre me gustaron este tipo de música cuando estaba estresada, recordaba cuando papá o el abuelo me hacían bailar, una forma lenta, una vuelta, volver a sus brazos, dedos entrelazados, una sonrisa, de mi parte eran risas nerviosas, pero lo hacía bien, cuando vi el conjuro y pusieron esa canción, casi lloro.

Me senté en la cama.

-tu tranquila.-murmure para mí misma.-relajate Chiara, respira... No hagas lo que está pasando por tu mente.

Me levante, tenía que hacer algo, ¿que mejor que guardar la ropa? En estos momentos nada.

Eso hice, cuando termine de sacar la ropa de la primera maleta note el arma que me dio mi padre, la tomé entre mis manos, le saqué el seguro y apunte.

-controlate.-dije y le volví a poner el seguro, le quite las balas.

Guarde el arma en la mesita de noche juntpo con sus balas.

Narra Lunay

Salí a comprar algo.

Vi a una chica a lo lejos, entre en la tienda, ella estaba ahí.

-Hola Luz.-salude a la encargada y dueña de la pequeña tienda.

-oh hola Jefnier.-devolvio el saludo.

Un chico entró y luego habló en... ¿Italiano? A la chica se cayó su sobre de papas, la note algo sorprendida, luego miro al lugar donde dejo tirado todo, con dificultad lo recogió ya que tenia patines.

-¿que piensas sobre eso?.-pregunto el chico.

-espero y no lo abandone o que no le haga ilusiones ridículas oh y que no se pierda 14 cumpleaños como lo hizo con nosotros.-dijo dolida.-que el bebé no llore cuando tenga 6 años por que en el estúpido colegio le dicen que su madre no la quiere y que es una huérfana.-se escuchaba mal, la voz se le cortaba.

-¿estas bien?.-pregunte.

Ella tiro el desastre a la basura, miró al chico.

-Logan vámonos.-dijo y se fueron.

-pobre.-dijo Luz.-sono muy mal, que triste, Jefnier habla con ella.-yo la mire.

Conozco a Luz desde hace mucho es amiga de mi mamá.

-¿que?.-dije sorprendido.

-Vamos... De seguro no tiene a nadie aquí, viene de Italia, de seguro y solo tienen a su familia, no debe de tener amigos ni nada, hasme ese favor, recuerda que de pequeño yo te hacía favores.-yo reí.

-esta bien.-dije.-pero no prometo nada, tal vez ella ni quiera amigos.-ella suspiro.

-es amable, hable con ella, me parece una buena chica.-dijo.

-ya no me la trates de vender eh.-ella carcajeo.

-¿a que viniste?.-pregunto.

-a comprar.-mire la tienda, agarre algunas cosas y luego se las entregue, le di dinero.

-esto es todo.-me entrego mis cosas.

-nos vemos.-dije saliendo de ahí.

Estaba caminando de lo más tranquilo cuando escuché música, reí, era una música algo extraña.

-Hola Jefnier.-dijo el señor Andres.

-Hola señor Andres.-salude.

Vecina Nueva//Lunay Donde viven las historias. Descúbrelo ahora