CAPÍTULO: 2

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Después de que pudiese ver, Eva guío a Eric a unos apartamentos de la comunidad.

Eva: Bueno, Eric, aquí tienes tú casa.

Eric: Espera, ¿Me vais a dar una casa propia?

Eva: Por supuesto, tenemos mucho espacio y creemos que cada uno necesitáis espacio propio. Y tú no eres la excepción. Toma.

Eva le da un mapa del sitio.

Eva: Es un mapa de este sitio, te hará falta si quieres moverte por aquí. En media hora te esperamos abajo.

Eric aún estaba procesando todo lo ocurrido pero cuando vio que estaba a punto de irse se despertó y la llamó.

Eric: Espera, ¿Cuántos como yo hay más?

Eva: Ya lo verás, pero primero vístete.

Eva se fue. Eric abrió la puerta de lo que sería su nueva casa, era grande, tenía cocina, salón, baño y dormitorio. Lo primero que hizo fue dejar la mochila con sus cosas en la cama del dormitorio, y vio como en la cama también había ropa con un cartel que ponía:

"Date una ducha y póntelo."

Y así lo hizo, se dio una ducha y se lo puso, al ponérselo vio como debajo del montón de ropa había un reloj, lo cogió. Era digital de color negro. Se lo puso en la muñeca. Se sentó en el sofá, la tele era grande y el mando estaba en la mesa que tenía delante. Puso la tele y se sentó acomodado. Era la primera vez que se relajaba y estaba tranquilo desde el día en el que se mostró su "habilidad".

Al rato se acordó del mapa del sitio, y lo cogió, empezó a memorizar el mapa. Un pitido empezó a sonar del reloj, al mirarlo ponía un mensaje que le decía que se iban a ver en 10 minutos en el patio principal. Salió del apartamento al pasillo, pero cuando estaba a punto de dar un paso para salir al pasillo le empezó a doler la cabeza y su corazón comenzó a ir a cien. Sus ojos se empezaron a enfriar y su iris se volvió azul intenso, al notar esto Eric se asustó y cerró los ojos, metió su mano en el bolsillo sacando la venda roja que le dio Oliver y se la puso. Pensó en quedarse allí y no ir a la reunión, pero no quería rendirse y salió a ciegas por los pasillos, tocando las paredes y suelo poco a poco para no caerse y teniendo el mapa en la cabeza avanzó hasta llegar a las escaleras, y cuando se disponía a bajarlas una voz lo detuvo.

???: Hola, ¿Se puede saber qué haces?

Eric: Intentando bajar las escaleras.

???: No me digas, pero creo que así no se baja, y menos con los ojos vendados.

Eric: Si me quito la venda creo que la voy a liar.

???: Pues en ese caso, si quieres te ayudo a bajarlas.

Eric: No sé si fiarme de tí...

???: No tienes otra opción, o te fias de mi o te caes rodando por un par de pisos.

Eric: Viéndolo de esa perspectiva...

???: Bueno, ¿Te ayudo o no? Que la reunión va a empezar y hay que ir dándose vidilla.

No me gustaba la idea de que alguien me ayudase, pero menos me gustaba la idea de romperme la cabeza, aunque de cierto modo me parecía atractiva, no sabía porque en ese momento.

Eric: Vale, me fío de ti.

La voz parecía de un chico, y Eric no sería capaz de distinguir si era amable o lo hacía por obligación, el caso es que lo ayudo a llegar hasta el patio, una vez allí, Eva se dio cuenta de que Eric llevaba la venda y se acerco a él.

Eva: Creo que ya no te hace falta eso.

Eric: Pero si me la quitó lo congelaré todo.

Eva: No te preocupes, pero es mejor que te lo quites antes de que aparezca el director.

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