Esta es MÍ historia.

Capítulo 9

Luego de esa conversación con mi profesor no había vuelto a escribir ni yo ni él, tengo un presentimiento de que este hombre me va a hacer la vida imposible y no comprendo por que yo ya he sufrido bastante como para que me lo haga más difícil pero no pienso contarle nada de lo que quiere saber, si el me la hace difícil yo se la voy a hacer el doble.

Ya era domingo y estaba muy aburrida como para estar en casa, así que le marqué a mi madre para ver que estaba haciendo hoy por la tarde salió, pero yo estaba dormida.

—Hola mamá?

—Hola cariño, llegué hace media hora a la casa de Mía mi compañera ya sabes ella tiene a su pequeño Alex y traje a tus hermanos para que jueguen y ya de paso platicamos sobre el trabajo, perdón que no avise ¿Tú querías venir?

—No que va mami, yo estoy bien aquí aunque ahora pensaba en ir a caminar por el parque de aquí cerca, te aviso por si llegas a casa y no estoy, igual te mensajeo.

—Okay hija pero ve con cuidado y no te olvides de escribirme, no me hagas poner nerviosa.

—Sí mamá me cuido, te amo.

Y luego de avisarle a mi mamá por cualquier cosa que pudiera pasar, tomé mis converse me los coloqué y agarré una campera y salí de mi casa rumbo a ese parque tan lindo que tenía a unas dos cuadras de mí casa.

Era tan lindo poder salir y tomar aire en ese parque tan lleno de árboles habia tanta vida y tanta risa, es un parque al que concurre mucha gente y me sentía segura allí me gusta ver a los niños pequeños jugar y divertirse mientras sus padres los ven con esa ilusión en los ojos, o a los perritos que son tan lindos corriendo de un lado para otro, luego de una larga caminata por allí me encamino a una cafetería que hay una cuadra más adelante, me apetecía tomar una merienda aunque iba a ser medio aburrido tomarlo sola pero en fin, aquí no tenía amigos...

Llego a la cafetería y me siento en una de sus mesas, el lugar no estaba muy concurrido aunque yo sólo me dediqué a sentarme y no le presté mucha atención a la gente que había a mi alrededor, me dediqué a mirar la tarde tan linda y soleada que hacía, desde la cafetería aún se podía ver el parque por esas ventanas tan grandes y amplias que tenia.

A los pocos minutos llega una chica con un delantal y me pregunta que iba a llevar a lo que le respondo que iba a querer un café y un par de galletitas de chocolate, ella se va con mi orden y la observo hasta que se pierde de mi vista, en ese momento me pongo a observar más detenidamente las mesas y allí estaba él, estaba Simón a lo que hacemos contacto visual como por 5 segundos que para mí me pareció una eternidad y estaba sólo al igual que yo, tenía una botella de agua y estaba de camisa así que creo que esperaba a alguien importante, digo quien sale tan formal a tomar algo en una cafetería a menos que esté esperando a alguien pero tenía cara de enojado como si le hubiera pasado algo malo.

Y entonces se paró y vino directo hasta a mí o no, que quiere de mí este hombre y por que no se  queda  en su puta mesa.

—¿Puedo sentarme?-pregunta un poco incómodo.

—Sí, siéntate si quieres, pero pensé que estabas esperando a alguien.

—Bien dicho, estaba por que me dejaron plantado.

—¿Tu novia?-pregunto y siento mis mejillas rojas por lo que acabo de  preguntar.

—No, era una charla de trabajo en otro Instituto pero me cancelaron por que el Director no tuvo tiempo.

—¿Por qué te sentaste aquí?- pregunto un poco nerviosa.

—Por que quería charlar y dejar las cosas claras entre nosotros, pero si te incomodo no hay ningún problema

Ya estaba levantándose pero le tomo del brazo y le digo que no se vaya, Dios que brazos tan grandes se nota que hace ejercicio o algo, mi mano queda súper pequeña alado de ese brazote, al instante saco la mano y el vuelve a sentarse y me mira como para decirme algo pero es interrumpido por la camarera que me trae mi pedido.

—Simón, ¿Vas a pedir algo?- pregunto

—Sí camarera me podría traer un café bien cargado y nada más, muchas gracias-dice serio

—Sabías que sí nos ve alguien del Instituto estamos en problemas ¿No?

—Mira chica, sólo estamos hablando no veo por que tendrían que montar todo un show, yo quería pedirte disculpas por mi actitud y por que fui un idiota en clase en tomarme tus respuestas hacia mí como algo tan personal, y si te gustaría podemos empezar desde cero.

—Mmm vale me parece bien, pero la próxima vez no seas tan patan con tus alumnas- digo divertida mientras como una galleta de chocolate

—Ok jaja, me parece bien

En eso llega la camarera con el café que había pedido y estuvimos charlando una hora, me comentó que era nuevo en el Instituto al igual que yo y que se había recibido de profesor hace tan sólo un año y que era nuevo para el lidiar con gente mucho más joven que él, al fin y al cabo no era un tipo tan malo como yo me imaginaba pero aún así seguía alerta.
Luego de tomar la merienda le pedí la cuenta a la camarera para pagar lo que había comprado y Simón me negó que pagara y lo hizo él, pero acto seguido me dijo si quería que me acompañe a caminar a lo que yo me puse más alerta todavía, así que salí corriendo de allí me sentía expuesta y frágil temía por mí vida otra vez, no podía confiar en alguien que no conocía y menos en mi profesor y menos que menos subirme a su auto así que salí de allí y seguí mi camino a casa y el se subió a su auto, mañana lo tendría que ver de nuevo...pero ya no me desagradaba la idea.