Pintando sueños

capitulo 1: Recuerdos en pinturas

Los recuerdos de aquel dia se reproducen en mi cabeza como una pelicula, en la que la pequeña he inocente Ambar es la protagonista y en ella descubria su verdadera ambicion...

-papa,papa, mira, mira- dijo la pequeña

-es precioso tesoro es una mariposa muy bella-dijo el

-queria dibujar algo diferente hoy algo lindo-

-entonces deberias dibujar tu rostro-decia con aires de ternura y simpatia en sus ojos verde olivo.

-jajaja, gracias papa- dijo y le brindo un calido abrazo de esos cargados de cariño y ternura-pero aunque quisiera no podria-

-tonterias tesoro mañana te inscrivire en la mejor escuela de arte del pais, y vas a ser la mejores de las artistas-

La niña solo se limito a reir y asentir freneticamente con la cabeza, eso era lo que de verdad anhelaba.

....

20 años despues...

....

El despertador suena como todos los dias, a la misma hora, me incorporo lentamente en las suaves sábanas que me cubren casi en su totalidad. Hago el esfurzo de abrir los ojos encontrandome con la cegadora luz del sol entrando de lleno por la ventana de mi habitacion-diablos- pienso.

Por fin luego de unos largos instantes decido levantar mi cansado cuerpo de la comodidad y seguridad de mi cama. Camino lentamente por la habitacion con precaucion de no pisar ningun lapiz que yacen en el suelo desde anoche, cuando el aburrimiento me pudo y decidi utilizar esos instrumento que para nada llaman mi atencion, supongo que lo mio es y siempre sera pintar. Pero como siempre he sido me gusta probar cosas distintas aunque eso me lleve a una pequeña crisis mental en la que mi imaginacion se va volando por la ventana para no regresas en unas horas.

Reviso los dibujos o mas bien garavatos regados por la madera. Observo con detenimiento cada pasada de lapices de distintas tonalidades y grosor- ya mejorare- me aliento a mi misma.
Un suspiro pesado abandona mis labios cuando me percato del desastre de papeles por doquier.

Bajo a la sala donde se encuentran colgadas mis mejores obras, las cuales no he querido vender por lo que representan en mi vida. Son como pequeños recuerdos plasmados en tela representativos y hermosos (a mi parecer), a pesar de las protestas insistentes de mi padre por vender todas las obras, yo no podria despegarme de estas, ya que representan momentos muy importantes en mi vida que deseo guardar solo para mi.

A pesar de eso si he vendido gran parte de mis obras, algunas con menos importancia que otras, pero igual queridas. Pues es lo que siempre dice mi padre "el artista debe amar cada obra que haga sea un simple garabato o no, lo importante es que para crearlo haya utilizado el corazón". En algunas ocaciones no estoy del todo en acuerdo con el pero siempre le hago caso.

Mientras se prepara el café hago una vista rapida a cada obra de mi autoria y alguna que otra de un colega artista. Me detengo en mi pintura de hace unos años, y la nostalgia combinada con tristeza se mezclan en mi garganta, pero me aseguro de no soltar ninguna lagrima. En la obra se puede observar la figura de mi difunta madre, se aprecia con claridad en sus facciones
, alegria, emocion, ternura y amor mientras entre sus delicados brazos sostiene a una pequeña y fragil ambar bebé.

Mi corazon se llena de algo caldido al fijar mi vista en el nombre de la pintuta, el cual es el de mi madre Roxan King, una lagrima solitaria se escapa de mis ojos derecho sin permiso. Pinta esto cuando ella murio, despues de unos dias de duelo decidí inmortalizar la con una foto vieja del cajon de mi padre, el cual el por obvias razones decidio conservar. Mi querida madre murio de cancer de ovarios, nada se pudo hacer por ella, mi padre y yo quedamos desconzolados.