— Kara, eso mismo hiciste tú. — respondo en un bufido. — Cualquier amigo se comportaría así.

— Puede que sea cierto, pero no cualquier amigo te mira como si quisiera comerte vivo. — suelta con una enorme sonrisa en el rostro. — Me extraña que con lo observador que eres no lo hayas notado antes, Fred siempre te miró con deseo. Supongo que estabas muy ocupado mirando a Aaron como para notarlo. — termina de decir, casi me atraganto con mi propia saliva. 

— ¡Por supuesto que no! — miento descaradamente, ella levanta una ceja. 

— Ajá, lo que digas. — vuelve a encogerse de hombros mientras sostiene el mando. — ¿Y si jugamos otra partida?

— Está bien. — contesto tomando el otro mando, listo para perder de nuevo. 


Bittersweet es una ciudad tranquila, tiene movimiento constante pero no es demasiado ruidosa, de todas las ciudades en las que he vivido esta es mi favorita

Ops! Esta imagem não segue nossas diretrizes de conteúdo. Para continuar a publicação, tente removê-la ou carregar outra.

Bittersweet es una ciudad tranquila, tiene movimiento constante pero no es demasiado ruidosa, de todas las ciudades en las que he vivido esta es mi favorita. El camino de regreso a casa es solitario aunque agradable, dejándome disfrutar de la brisa fresca sobre mi rostro y el frío que comienza a hacerse más letal. Mis pensamientos son desordenados, todos tienen que ver con Kara y sus palabras que siempre terminan quedándose atascadas en mi mente. Ella es muy perspicaz, sería un error pasar por alto la conversación que tuvimos. Si bien yo también suelo ser perspicaz, quizás tenga razón en que estuve distraído este último tiempo. 

¿Realmente podría haber pasado por alto que Fred comenzaba a enamorarse de mí?

Me cuesta creer que él tenga esos sentimientos hacia mí debido a que no pasó tanto tiempo desde que nos conocimos, puede que me haya visto muchas veces en el instituto pero recién hace un mes y medio empezamos a hablarnos. Bueno, siento que me contradigo un poco ya que soy el tipo de persona que cree que no hay un tiempo correcto para amar a alguien, no es que deban pasar determinados meses para decir que en verdad estás enamorado. Entonces si lo miro por ese lado puede ser posible, además hemos hecho varias cosas juntos e incluso su familia me tiene cierta confianza ya. 

Fred conoce cosas de mí que no le he dicho a nadie excepto a Kara, y yo conozco cosas suyas que tampoco se las cuenta a nadie. Fuimos teniéndonos más confianza, a la vez que nos conocíamos mejor, no sería tan descabellado pensar que alguno de los dos podría terminar sintiendo algo por el otro. 

Si pienso en las tardes que pasamos juntos puedo recordar algunas actitudes extrañas, mierda. Nunca les presté atención, prácticamente pasaban desapercibidas, pero sí estaban allí. Sus miradas bobas, sus comentarios halagadores, esa manía que tenía de acariciar mis manos a veces...

Demonios, fui un completo ciego. 

¿Cómo pude ignorar todo eso?

Un nombre resuena en mi cabeza:

Aaron Miller.

El pensar constantemente en mi situación con él, la confusión, el no saber qué hacer, el miedo y la culpa. No podía pensar con claridad, y mis recuerdos bloqueados no estaban ayudando para nada, las pesadillas eran cada vez peores. Todo aquello me tenía fuera de la realidad, gracias a eso pasé detalles importantes por alto, como el hecho de que mi único amigo hombre comenzaba a enamorarse de mí. 

Odio Profundo |BL| ©Onde histórias criam vida. Descubra agora